El Oscar, los olvidados y los venezolanos
En la edición número 80 de los premios Oscar, se dieron hechos de suma importancia para el cine venezolanos como tal y otros que prendieron las alarmas para los organizadores de este espectáculo, ya que en está ocasión se anotaron la peor audiencia de todos los tiempos.
De una forma indirecta a una realmente protagónica, tres venezolanos se pasearon por la posibilidad de ser parte de una producción premiada, una de ellas, Marianela Maldonado lo logró por el corto animado “Pedro y el Lobo”.
La segunda película más ganadora de la noche “El Ultimátum Bourne” la cual se llevó tres premios, contó con la actuación del actor venezolano Edgar Ramírez, y aunque su labor estuvo lejos de ser reconocida por la academia el pasado domingo, se convierte en un punto de referencia en el cine de Estados Unidos, donde en la actualidad es miembro del elenco de una cinta llamada “Vantage Point”, la cual ha obtenido muy buena taquilla.
La otra candidata seria era Isabel Vega, quien nació en la ciudad de Valencia y optaba por el premio en la categoría de mejor documental corto, en esta ocasión en un rol principal por ser la codirectora de “La Corona”.
Vega, quien vivió en Venezuela por varios años antes de mudarse a Estados Unidos y posteriormente regresar a Colombia, tierra de sus padres, contó con la posibilidad seria de alzarse por la estatuilla, porque estaba entre las dos favoritas, al final no pudo concretar su sueño.
Este documental de 40 minutos, fue editado por otro venezolano llamado Luis Colina, quien había estado cerca de formar parte de un equipo con el reconocido premio en 1994 por su labor en el cortometraje “Down on the Waterfront".
Pero para quien no lo sepa, Luis Colina en su trabajo cotidiano ha tenido la oportunidad de seguir órdenes de David Lynch, los hermanos Coen, Goerge Lucas y Francis Ford Coppola. Dejando en claro que mucho de nuestros ciudadanos tienen un gran éxito en el exterior y aquí en su país de nacimiento se desconoce su gran trabajo que deja en alto el gentilicio criollo.
Por su parte la que salió ganadora fue “Pedro y el Lobo”, donde la también valenciana Marianela Maldonado hizo de coguionista, indicó en una de sus entrevistas, que esperaba que el premio sirviera de inspiración al cine venezolano, hecho que en los actuales momentos debe verse con lupa debido a la temática actual de nuestro séptimo arte.
Cuando las películas venezolanas comenzar a dar un giro hacia situaciones menos tradicionales, el público agradeció notablemente esos nuevos aires y en muchas ocasiones se les dio el premio de la asistencia, convirtiendo a largometrajes “hechos en casa” en verdaderos negocios con ventas muy positivas en el mundo de la boletería.
Luego cuando la situación se volvió tradicional se generó otro vacío, pues nuestro cine perdió su carácter combativo de denuncia, ya en la mayoría de las cintas exhibidas no se denuncia nada, pues todo es sexo, droga y rock and roll, por así decirlo.
Con tantos problemas que tiene el país, es necesario que algunas de nuestras películas sirvan de tribuna para expresar alguna dolencia y eso no significa entrar en la guerra anti o pro gobierno, es sencillamente mostrar realidades concretas y para citar un ejemplo se puede tomar en cuenta la película española “Mar Adentro”, donde se hizo un planteamiento fuerte, sin miedos y en donde no había un solo rastro político, pero si una situación estremecedora que pasó en la vida real.
Con tan sólo hojear la historia del país, esas vivencias que no figuran en los libros, sino en las páginas de todos los diarios de la nación, se pueden encontrar una serie de hechos dignos de ser contadas, que de esperanza y principalmente le pongan el acento de denuncia que ahora no es tan común en las producciones criollas.
No tienen que ser lacrimógenos dramas para mostrar un punto de vista, pues si se toma en cuenta la ganadora de la noche “No Country For Old Men” una cinta llena de sangre, pero con un planteamiento sólido y una premisa contundente sobre la violencia y como está sirve como método de jubilación a hombres de ley que sienten que ya no forman parte del mundo en que viven.
Retomando el punto de los premios, esta vez se dio una serie de casos atípicos, como es el hecho que en todos los premios de actuación, ningún americano haya podido ganar, pues como se sabrá Daniel Day-Lewis (Nacido en Inglaterra, nacionalizado irlandés), Marion Cotillard (Francia), Tilda Swinton (Inglaterra) y el primer español que gana este premio, Javier Bardem.
Este año la audiencia fue la peor de todos los tiempos y eso superaba cualquier pronóstico reservado que tuvieran los organizadores y la culpa no es de la huelga de los guionistas, sino de los propios miembros de la academia de premiar lo que la gente no le gusta o no conoce.
Sin restarle el carácter de autonomía que debe imperar en los Oscar, es necesario crear nuevos galardones como es el caso de uno que sea otorgado por la gente a través de votaciones sencillas por Internet o cualquier otro medio, esto, haría posible el enamoramiento de la audiencia al ver que su película favorita pudiera ser premiada.
También se deben crear premios para los grandes olvidados de la academia como son las cintas de terror, suspenso, acción y cómicas, que casi nunca, han salido beneficiadas por la academia, tal como lo hacen los Globos de Oro.
Otro de los puntos que se deben ver con cuidado es que los miembros de la academia no están premiando a películas que se vuelvan clásicos de manera instantánea como era siempre, ya que películas como “los infiltrados” o “Crash”, no forman parte del firmamento glorioso del cine y eso evidencia que la calidad de las producciones va en decadencia y ante eso hay que buscar salidas en otros mercados.
Quedaron películas marginadas este año como es el caso de “Into The Wild” dirigida por Sean Penn, la cual ganó premios importantes en el camino y de la noche a la mañana, se quedó sin oportunidades en los Oscar, quizás porque el tema de la misma es bastante juvenil y la diferencia demográfica con los votantes de la academia es notable. Insólitamente ni las canciones del vocalista de Pearl Jam, Eddie Vedder, tuvieron una nominación a pesar de ser aclamadas por la crítica y por el Globo de Oro recibido por la canción original.
Otras cintas que se quedaron como la guayabera en premios como canción, maquillaje, cinematografía, actuación, por mencionar algunas, fueron: “La Escafandra y la Mariposa”, “American Gangster”, “Hairspray”, “Charlie Wilson´s war”, “3:10 to Yuma”, “Antes de que el diablo sepa que estás muerto”, “The Great Debaters”, “The Savages”, “Once”, “En el valle de Elah”, “Control”, “El buen nombre” y “Talk to me”.
Los resultados en audiencia de estos premios deben llamar la atención y mostrarle a los organizadores del evento, que el cinéfilo tiene voz y voto, por lo mismo deberían darle un espacio a ellos, pues ya está demostrado que la visión de los “expertos” aunque en mucho de los casos es acertada, por lo general se aleja de cada una de las personas que van al cine a vivir un momento agradable.