18.2.08

No es un país para viejos


Los 122 minutos de "No country for old men" son un retrato de la violencia malsana que se está desatando en el mundo y de cómo una persona por el sencillo motivo de estar en el lugar menos indicado en el instante más maligno, pueda desencadenar una carnicería que dejará cadáveres, sueños y futuro, tirados en las aceras de ciudades fronterizas entre Estados Unidos y México.
Ethan Coen y Joel Coen traen su nueva obra, la cual parte como favorita para alzarse con el Oscar, ya que ha obtenido la mayoría de los premios previos a uno de los certámenes más importantes del séptimo arte que se realizará el próximo domingo 24 de febrero.
"No country for old men" es un retrato profundo, pausado y quizás excesivamente pausado de cómo la evolución de la violencia ha dejado al margen a ciudadanos de ley, hombres y mujeres que tenían claro que la palabra era un contrato que debía ser honrado y que controlaron muchas situaciones pavorosas sin la necesidad de desenfundar un arma y mucho menos presionar el gatillo.
Inspirada en los relatos de Cormac McCarthy, este filme ha sido considerado uno de los mejores de 2007 e incluso algunos autores la calificado como una de las mejores de la década, aunque para otros críticos entre los cuales me incluyo, tan sólo sea una buena película de esta temporada y no una obra magistral del séptimo arte.
La historia comienza cuando Llewelyn Moss (Josh Brolin) en medio de una jornada de cacería en medio del desierto americano se encuentre con un escenario dantesco, en el cual consigue decenas de cadáveres que se enfrentaron a muerte por una enorme cantidad de dinero y de drogas.
Moss decide comprarle a su existencia un futura y por eso se lleva el dinero, en el lugar del hallazgo deja tan sólo a un sobreviviente quien a duras penas ha sobrevivido y que sólo le pide un poco de agua, a pesar de todo el ladrón del dinero se niega y horas después se arrepiente de su decisión y regresa al lugar del crimen donde es plenamente identificado por miembros de un cartel y de un asesino misterioso que saldrá de las brumas para convertirse en su peor pesadilla.
Anton Chigurh (Javier Bardem), asesino despiadado y de métodos pocos convencionales comienza a seguir el rastro de Moss y sin dejar una sóla pista va sembrando muerte por doquier y estos hechos alertan a las fuerzas de la ley, representadas por el sheriff Ed Tom Bell (Tommy Lee Jones), quien está condenado a estar siempre un paso atrás del carnaval de sangre que en su terruño se ha implantado por tan sólo unos miles de puñados de dólares.
Los hermanos Coen hacen una excelente labor a la hora de llevar a la pantalla esos grandes y áridos paisajes tejanos e introducir en esa inmensidad a una serie de personajes tan resecos como la árida perspectiva de esos lugares fronterizos.
Aquí se esconde detrás de la desbarnizada violencia los verdaderos propósitos del filme y si el espectador no presta atención concienzudamente no se percatará que el verdadero protagonista del relato es quien parece ser un personaje de segunda mano y que sus reflexiones al borde de una mesa son la columna vertebral de esta película que no quiere mostrar una sangrienta cacería, sino las consecuencias morales que quedan detrás de esa temporada que tiñe de rojo el porvenir y el ocaso.
Una mención aparte debe tener el español Javier Bardem quien escenifica a un personaje completo y llamativo, cínico y amoral, capaz de todo, con tal de conseguir sus metas. Un hombre sin pasado, quien irónicamente arrasa con el futuro de las personas con las cuales se topa frente a frente y debido su extraordinaria labor histriónica sería muy factible que el español se ganará su premio de la academia, el cual le ha resultado esquivo hasta el momento.
A pesar de su favoritismo, es posible que "No country for old men" no sea el gran ganador de la noche, en primer lugar porque el año pasado premiaron a una película bastante violenta y ha sido costumbre en la última década que estos premios no repitan en años consecutivos cualquier tópico.
Aparte de eso, cuenta que la película "Expiación" se alzó con el Globo de Oro en la categoría principal y es por eso que puede servir de precedente para que el filme anteriormente mencionado sea la mejor película.
"No Country for old men" es un buen largometraje con un manejo fantástico de los aspectos técnicos, histriónicos y de dirección, teniendo elementos que hacen imposible no tenerla en cuenta para la ceremonia y si resultará ganadora sería una ratificación de todos los galardones cosechados por esta cinta a lo largo de los últimos meses.
Sin embargo este filme falla en cuanto al manejo del lenguaje del género en que está relativamente ubicado, pues no sigue los códigos del suspenso y por lo mismo en algunas secuencias en que debería ser atrapado el espectador en las manifestaciones de la incertidumbre, tan sólo se logra mostrar una serie de escenas lentas e incluso algo tediosas.
También hay situaciones que son inverosímiles y desentonan en un guión tan pulcro, por eso se pueden ver secuencias que confunden y no llevan a nada concreto, incluso si se sacarán de la cinta, la misma tendría sentido.
"No contry for old men" no es una oda a la violencia y la sangre, como muchos han calificados, es un perfecta excusa para reflexionar sobre la temporalidad de la existencia de una persona adulta, del vencimiento de las ideas honorables en tiempos de premura moral y de la corrupción de los valores que fueron inculcados desde hace siglos de generación en generación.
Esta película contiene un mensaje profundo y contundente que muestra como el paso de los días deja a cada vez más a seres humanos en un proceso de descontinuación, en un proceso de desasosiego que lleva el desconocimiento de la tierra en que vives y de cómo está ha evolucionado a un concepto totalmente desconocido, es la muestra del lenguaje empresarial que tiene como una de las mayores premisas el cambio ante las situaciones nacientes, porque quien no se adapta a los nuevos estilos de vida, está condenado a ser una pieza de museo viviente.

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