Una Abuela Virgen
Juan Pablo Valero
En medio de un torrencial aguacero un trompetista en estado de ebriedad ejecutó notas celestiales capaces de revivir a los muertos y fue cuando trajo de vuelta a Antonieta García de ese mundo del más allá.
En esa noche, al borde de un balcón con vista al campo santo, un músico dolido con su existencia y con la pérdida de su mejor amigo; una periodista con su vida y la de otro en un laberinto donde ella misma se metió; una lluvia que inunda las lápidas de un cementerio plagado de historias inconclusas, la misma que inunda a cada uno de los personajes desde sus entrañas hasta brotar de sus ojos, son los elementos que se confabulan para dar vida a una historia que se esparce desde las nieblas de las tumbas, pasando por una comisaría policial, hasta una fábrica en pleno abandono.
Daniela Alvarado, como la difunta retornada del otro mundo, demuestra que es una de las mejores actrices del país y con esta participación anexa el hecho de también ser una excelente comediante del séptimo arte criollo. Porque, aun en su juvenil presencia, con su rol de Antonieta García la actriz se viste de abuela y muestra ese lado a la perfección. Ivan Tamayo representa a Alirio Guaramato, el personaje que crea, con su desgarradora actuación en la trompeta, el desastre universal. Es quien lleva el hilo cómico de la cinta ya que cada una de sus ocurrencias se traducen en risas en las salas de proyección y es él quien pone el acento de venezonalidad al humor de la película que, según fuentes ligadas a la boletería, es la segunda más exitosa en el cine nacional.
Marlene Andrade da vida a la nieta de Antonieta, Mónica, periodista de profesión y "enrollada" por convicción; su vida se encuentra en una diatriba por relacionarse emocionalmente con un compañero de trabajo que está casado y éste le pide que aborte para salvar su carrera. Con esas decisiones en cada lado de la balanza, esta mujer tendrá que tomar una decisión difícil.
Antonio Delli escenifica al arcángel Jazzaboalnitanken, "Jazz" para los conocidos, quien es el encargado de poner orden en el desequilibrio que se creó con el regreso de Antonia; él deberá asesinar a la recién llegada para regresar todo a la normalidad, pero tiene el problema de no poder hacerlo por contagiarse poco a poco de humanidad y, así, su sencilla misión se convierte, en el transcurso de la cinta, en una empresa titánica.
Juan Pablo Raba hace de amante de Mónica y su caminar en falso es el detonante de las acciones que le darán cuerpo a la historia. Carlos Acosta, conocido por su andar en el mundo periodístico, se encarga de llevar a la gran pantalla a un comisario de la policía que en su camino se encontrará con muertos en todas sus presentaciones, quienes harán un boicot a sus planes.
La música merece un gran aplauso. La labor de Trina Medina al frente de este departamento es excelente y le da ese toque tropical tan nuestro a la vez que le inyecta una sazón a cada fotograma, llevando al espectador de la mano a la sonoridad manchada de playa, a las notas impregnadas de la alegría que le da el sello al gentilicio.
Olegario Barrera presenta su quinta película como director y con "Una Abuela Virgen" demuestra que en el cine nuestro se pueden hacer excelentes comedias que no tienen nada que envidiar a cualquier producción extranjera, con el agregado de que su manera de mover los hilos en esta producción ha logrado un efecto positivo en la audiencia, la cual se dejó contagiar por la comicidad planteada por el creador de esta película.
Este realizador es uno de los hombres más conocidos en la pantalla chica gracias a su acertado trabajo en novelas de éxito y producciones que han quedado impresas en la memoria colectiva de un país que ha crecido junto a las señales catódicas de muchas de las televisoras donde él ha trabajado.
"Una Abuela Virgen" demuestra que en el país el cine se está levantando de su tumba e irónicamente el papel de Antonieta García es como el séptimo arte en la nación, que revivió del sepulcro y, al volver al mundo, ha cautivado a todos con su personalidad.
Esta cinta es una buena opción para divertirse un rato, para pasar un momento agradable con cada uno de los seres queridos, un pretexto para entregarse sin ningún complejo a la risa, darle el apoyo que se merece nuestra industria cinematográfica y fortalecer esta fuente de entretenimiento en nuestro feudo.
Este largometraje tiene todos los elementos para ser catalogado como uno de los mejores filmes de comedia hechos en Venezuela: buenas actuaciones y gran dirección. Y algo realmente importante: que abre la ventana a esa dimensión fascinante que sólo se registra en Venezuela, a esa calidad humana que sólo se da en esta tierra de gracia, una cualidad que nunca morirá porque se regenera, queda en el ambiente y le da esa belleza tan particular al país de la eterna sonrisa y de las estrellas y franjas amarilla, azul y roja de nuestra bandera.
En esa noche, al borde de un balcón con vista al campo santo, un músico dolido con su existencia y con la pérdida de su mejor amigo; una periodista con su vida y la de otro en un laberinto donde ella misma se metió; una lluvia que inunda las lápidas de un cementerio plagado de historias inconclusas, la misma que inunda a cada uno de los personajes desde sus entrañas hasta brotar de sus ojos, son los elementos que se confabulan para dar vida a una historia que se esparce desde las nieblas de las tumbas, pasando por una comisaría policial, hasta una fábrica en pleno abandono.
Daniela Alvarado, como la difunta retornada del otro mundo, demuestra que es una de las mejores actrices del país y con esta participación anexa el hecho de también ser una excelente comediante del séptimo arte criollo. Porque, aun en su juvenil presencia, con su rol de Antonieta García la actriz se viste de abuela y muestra ese lado a la perfección. Ivan Tamayo representa a Alirio Guaramato, el personaje que crea, con su desgarradora actuación en la trompeta, el desastre universal. Es quien lleva el hilo cómico de la cinta ya que cada una de sus ocurrencias se traducen en risas en las salas de proyección y es él quien pone el acento de venezonalidad al humor de la película que, según fuentes ligadas a la boletería, es la segunda más exitosa en el cine nacional.
Marlene Andrade da vida a la nieta de Antonieta, Mónica, periodista de profesión y "enrollada" por convicción; su vida se encuentra en una diatriba por relacionarse emocionalmente con un compañero de trabajo que está casado y éste le pide que aborte para salvar su carrera. Con esas decisiones en cada lado de la balanza, esta mujer tendrá que tomar una decisión difícil.
Antonio Delli escenifica al arcángel Jazzaboalnitanken, "Jazz" para los conocidos, quien es el encargado de poner orden en el desequilibrio que se creó con el regreso de Antonia; él deberá asesinar a la recién llegada para regresar todo a la normalidad, pero tiene el problema de no poder hacerlo por contagiarse poco a poco de humanidad y, así, su sencilla misión se convierte, en el transcurso de la cinta, en una empresa titánica.
Juan Pablo Raba hace de amante de Mónica y su caminar en falso es el detonante de las acciones que le darán cuerpo a la historia. Carlos Acosta, conocido por su andar en el mundo periodístico, se encarga de llevar a la gran pantalla a un comisario de la policía que en su camino se encontrará con muertos en todas sus presentaciones, quienes harán un boicot a sus planes.
La música merece un gran aplauso. La labor de Trina Medina al frente de este departamento es excelente y le da ese toque tropical tan nuestro a la vez que le inyecta una sazón a cada fotograma, llevando al espectador de la mano a la sonoridad manchada de playa, a las notas impregnadas de la alegría que le da el sello al gentilicio.
Olegario Barrera presenta su quinta película como director y con "Una Abuela Virgen" demuestra que en el cine nuestro se pueden hacer excelentes comedias que no tienen nada que envidiar a cualquier producción extranjera, con el agregado de que su manera de mover los hilos en esta producción ha logrado un efecto positivo en la audiencia, la cual se dejó contagiar por la comicidad planteada por el creador de esta película.
Este realizador es uno de los hombres más conocidos en la pantalla chica gracias a su acertado trabajo en novelas de éxito y producciones que han quedado impresas en la memoria colectiva de un país que ha crecido junto a las señales catódicas de muchas de las televisoras donde él ha trabajado.
"Una Abuela Virgen" demuestra que en el país el cine se está levantando de su tumba e irónicamente el papel de Antonieta García es como el séptimo arte en la nación, que revivió del sepulcro y, al volver al mundo, ha cautivado a todos con su personalidad.
Esta cinta es una buena opción para divertirse un rato, para pasar un momento agradable con cada uno de los seres queridos, un pretexto para entregarse sin ningún complejo a la risa, darle el apoyo que se merece nuestra industria cinematográfica y fortalecer esta fuente de entretenimiento en nuestro feudo.
Este largometraje tiene todos los elementos para ser catalogado como uno de los mejores filmes de comedia hechos en Venezuela: buenas actuaciones y gran dirección. Y algo realmente importante: que abre la ventana a esa dimensión fascinante que sólo se registra en Venezuela, a esa calidad humana que sólo se da en esta tierra de gracia, una cualidad que nunca morirá porque se regenera, queda en el ambiente y le da esa belleza tan particular al país de la eterna sonrisa y de las estrellas y franjas amarilla, azul y roja de nuestra bandera.
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