6.6.07

En el fin del mundo


Juan Pablo Valero

Haciendo cola para morir, un grupo de personas calificadas de criminales por el régimen de turno en el mar caribe, decide entonar una canción en señal de protesta y su voz ahogada en penumbras retumba en los siete mares y como una ola enorme hace un llamado a la rebelión de los 7 maestros piratas para frenar la tiranía de una persona que quiere conquistar al mundo con métodos bastante censurables.
Pero para iniciar este movimiento de resistencia se necesitaba la presencia del capitán Jack Sparrow, quien moraba en un mundo ajeno a la realidad: el reino de la muerte donde fue enviado por Elizabeth Swann en la segunda entrega de esta saga.
Para ello, sus amigos y enemigos conspiran contra el mundo y contra ellos mismos para salvar al controversial capitán y con ello lograr sus propias conquistas, aunque eso signifique arrollar a cualquier integrante de esa mórbida cofradía que se tendría que enfrentar a James Norrington, lord Cutler Beckett y Davy Jones, a bordo de su barco "El holandés errante".
Cuando la segunda entrega de "Piratas del Caribe" se ubicó en el tercer puesto en la espiral de las películas más taquilleras de la historia, se generó la expectativa de si la tercera parte haría una buena labor, especialmente si semanas antes de su estreno mundial se exhibirían en casi todas las salas del mundo las otras terceras partes de "Spiderman" y "Shrek".
A pesar de eso, su director Gore Verbinski se tomó algunos riesgos y convirtió esta tercera parte en la más artística de todas bajo su mando y eso, quizás, pegó en un segmento de los espectadores, quienes esperaron ver más acción y menos arte.
Aunque suene alocado el afán de Verbinski, puede capitalizarse en otros mares ajenos a las taquillas, y varias de las escenas de este filme pudieran quedar plasmadas en la historia del séptimo arte porque, sin duda, la saga completa de "Piratas del Caribe" tiene todos los elementos para convertirse en un clásico del séptimo arte.
A pesar de que muchas personas indicaron que ésta no era la mejor de las tres películas, en los primeros 6 días, en las salas de cine del planeta se recabó la no despreciable cantidad de 401 millones de dólares y, aunque en Estados Unidos no pudo superar a "Spiderman 3", estableció récords de taquilla en varios países del mundo como España, México, Chile, Alemania, Francia y Colombia, por citar algunos.
"Shrek tercero" fue la más perjudicada ya que una semana luego de su prometedor estreno fue arrasada por los hombres de Jack Sparrow y confiscó su éxito a tal punto que la decisión de los estudios de retrasar el estreno de las nuevas aventuras del ogro verde en el resto del mundo es certera, ya que si se lanzaba al abordaje contra los piratas podría salir perdiendo, esta vez, en una escala global.
El único pecado que tiene "Pirates of the Caribbean: At world's end" es su excesivo metraje y sus elaboradas explicaciones de hechos que, al final, no se resuelven en la cinta y que sólo tendrían cabida si desde un inicio se hubiera pensado en una cuarta película.
Gore Verbinski hizo una proeza titánica al grabar estas tres cintas y siempre mantuvo la visión de futuro. Eso se demuestra en el hecho de que varias escenas de la tercera entrega se hicieron en el rodaje de la primera parte, para evitar regresar a locaciones y así reducir los gastos, en el caso de que la película tuviera éxito.
Las actuaciones estuvieron excelentes y, como de costumbre, Jhonny Deep se robó el show, convirtiendo a este personaje en un mito en la historia del celuloide y con ello su nombre se pone en total vigencia para las generaciones que capturó en sus antiguos roles y en la presente, que ahora admira al capitán Sparrow.
Mención aparte amerita el actor Geoffrey Rush quien le da vida al capitán Héctor Barbosa, quien fuera el enemigo de la primera parte y que ahora se constituyó en una especie de héroe con particulares actitudes a la hora de hacer el bien. Fue uno de los pocos que le mantuvo el peso a Deep en las escenas.
Entre otros actores que figuraron están Orlando Bloom, como Will Turner; Keira Knightley, quien se volvió a vestir en la piel de Elizabeth Swann y que en esta ocasión regresa como aun más aguerrida; Bill Nighy, quien dio vida al antagonista Davy Jones y en esta cinta se muestra menos feroz y amenazante; Chow Yun Fat, quien tiene una breve actuación pero de gran importancia en caso de que los piratas regresen a las salas de cine. Y no se puede dejar de mencionar a Teague, el guardián del código de los piratas, interpretado por el guitarrista de la longeva banda de rock Rolling Stones, Keith Richards, quien en la ficción es el padre del Capitán Jack.
"Pirates of the Caribbean: At world's end" es una gran alternativa para los amantes de la acción y efectos especiales; también los seguidores del arte tendrán sus momentos de felicidad ante la presencia artística de este largometraje quien vuelve a poner en el tapete el plano general y el gran plano general.
El presunto fin de la saga, trata de hombres que sin importar sus convicciones personales y sus antagonismos, deciden unirse para enfrentar a la opresión de la Compañía Comercial de las Indias Orientales, sin importar se una minoría contra esa enorme fuerza, porque estaban guiados por la certeza de que el bien siempre triunfa sobre el mal y que la libertad siempre sale a flote en el mar de la tiranía.

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