Shrek 3
Atrás quedó el ogro verde que se comparaba con las cebollas y sus capas, ante la mirada incrédula de un burro quien a la larga se convertiría en su gran amiga; atrás quedó el dúo para darle paso a un trío de amigos con la llegada incontrovertible de un gato con calzado y un humor que arrebata risas y un rostro que despierta reacciones diversas pero casi siempre acompañadas de un suspiro.
"Shrek Tercero" regresa para echar por tierra eso que dicen que las terceras partes no son buenas y para poner el acento en la premisa que dice a la tercera va la vencida, convirtiéndose en el éxito de las temporadas vacacionales en países como el nuestro, aunque en Estados Unidos no pudo con Jack Sparrow y todos sus piratas.
Esta tercera entrega se muestra unos personajes más centrados en la evolución de sus vidas, algo poco común en personajes de este tipo de películas, que por lo general se estancan en aventuras particulares y nunca crecen como personas, Shrek y sus amigos por el contrario sientan cabeza y muchos de ellos abren sus puertas al sendero familiar y a la satisfacción de generar nuevas generaciones.
Está claro que esta presentación no es la mejor de todas, pero aún así está a la altura del momento y aunque deben prenderse las alarmas para no repetir los errores de está nueva edición.
La historia parte luego de la muerte del padre de Fiona y la inevitable necesidad de que Shrek asuma el reinado de esas tierras y al dar los primeros pasos de sus nuevas responsabilidades, el ogro verdes busca con desesperación una salida y como es normal en las historia de este personaje verde y gruñón, siempre hay una luz en cada uno de sus túneles.
Esta tercera parte se reviste de mucha originalidad, ya que a pesar de ser una continuación de una historia conocida, no repite ninguno de los argumentos vistos en la primera y segunda parte, tópico en que se sitúa los logros de esta saga que ha conquistado a propios y ajenos.
Al igual que los personajes las técnicas de animación crecen enormemente y gracias a las mismas, se puede que Shrek Tercero es la mejor de su clase, a tal punto de dar cátedra en cuanto animación, al menos en lo que va de año y de seguro tendrá su nominación a varios premios que reconozcan esa categoría.
Mención aparte merece la caracterización de las voces que se agiganta con la presencia de nuevos talentos como Justin Timberlake y la presencia de casi todos los personajes de las anteriores.
En este largometraje quien se lleva el centro de la atención es el gato con botas, quien en la voz de Antonio Banderas opaca a todo el elenco y afortunadamente él presta la voz para la versión en español y en japonés.
Para los amantes de estas películas, ya el estudio matriz de la cinta confirmó la salida de la cuarta y quinta parte, al igual que un largometraje exclusivo para el gato con botas, el cual se estrenará luego de la cuarta entrega de las aventuras del ogro verde, programada para el 2009.
De todas es la más comercial y busca dormirse en las glorias de las risas fáciles y eso no debe repetirse, pues para la nueva generación de fanáticos puede ser satisfactorio, pero para quienes conocieron a Shrek cuando vivía en su pantano y no conocía a la bella princesa Fiona, esto puede resultar algo aburrido.
Otro punto importante es la presencia de un nuevo clan de villanos, aunque desgraciadamente se desperdician al ponerlo a la sombra de un personaje tan insípido como el príncipe encantador; ante la presencia de la liga de antagonistas, los personajes secundarios se reúnen para luchar en contra de esta nueva amenaza, especialmente las princesas, aunque igual se diluyen en las inconsistencias de la trama.
A pesar de las cosas malas, propias de la repetición de una formula exitosa, Shek Tercero es una película altamente recomendable para quienes quieran pasar un momento agradable al lado de sus seres queridos, gracias a la cual podrá reírse a mandíbula batiente.
Detrás del telón de las risas, se extiende un mensaje claro, la amistad es el poder más grande sobre cualquier adversidad; la sinceridad de aceptarnos tan como somos es una clave primordial para mirar hacia el futuro sin miedo alguno; y el amor es la brújula que cuando la marea hace zozobrar cualquier cosa, nos hace sobrevivir a la tempestad y nos lleva a nuevos amaneceres.
"Shrek Tercero" regresa para echar por tierra eso que dicen que las terceras partes no son buenas y para poner el acento en la premisa que dice a la tercera va la vencida, convirtiéndose en el éxito de las temporadas vacacionales en países como el nuestro, aunque en Estados Unidos no pudo con Jack Sparrow y todos sus piratas.
Esta tercera entrega se muestra unos personajes más centrados en la evolución de sus vidas, algo poco común en personajes de este tipo de películas, que por lo general se estancan en aventuras particulares y nunca crecen como personas, Shrek y sus amigos por el contrario sientan cabeza y muchos de ellos abren sus puertas al sendero familiar y a la satisfacción de generar nuevas generaciones.
Está claro que esta presentación no es la mejor de todas, pero aún así está a la altura del momento y aunque deben prenderse las alarmas para no repetir los errores de está nueva edición.
La historia parte luego de la muerte del padre de Fiona y la inevitable necesidad de que Shrek asuma el reinado de esas tierras y al dar los primeros pasos de sus nuevas responsabilidades, el ogro verdes busca con desesperación una salida y como es normal en las historia de este personaje verde y gruñón, siempre hay una luz en cada uno de sus túneles.
Esta tercera parte se reviste de mucha originalidad, ya que a pesar de ser una continuación de una historia conocida, no repite ninguno de los argumentos vistos en la primera y segunda parte, tópico en que se sitúa los logros de esta saga que ha conquistado a propios y ajenos.
Al igual que los personajes las técnicas de animación crecen enormemente y gracias a las mismas, se puede que Shrek Tercero es la mejor de su clase, a tal punto de dar cátedra en cuanto animación, al menos en lo que va de año y de seguro tendrá su nominación a varios premios que reconozcan esa categoría.
Mención aparte merece la caracterización de las voces que se agiganta con la presencia de nuevos talentos como Justin Timberlake y la presencia de casi todos los personajes de las anteriores.
En este largometraje quien se lleva el centro de la atención es el gato con botas, quien en la voz de Antonio Banderas opaca a todo el elenco y afortunadamente él presta la voz para la versión en español y en japonés.
Para los amantes de estas películas, ya el estudio matriz de la cinta confirmó la salida de la cuarta y quinta parte, al igual que un largometraje exclusivo para el gato con botas, el cual se estrenará luego de la cuarta entrega de las aventuras del ogro verde, programada para el 2009.
De todas es la más comercial y busca dormirse en las glorias de las risas fáciles y eso no debe repetirse, pues para la nueva generación de fanáticos puede ser satisfactorio, pero para quienes conocieron a Shrek cuando vivía en su pantano y no conocía a la bella princesa Fiona, esto puede resultar algo aburrido.
Otro punto importante es la presencia de un nuevo clan de villanos, aunque desgraciadamente se desperdician al ponerlo a la sombra de un personaje tan insípido como el príncipe encantador; ante la presencia de la liga de antagonistas, los personajes secundarios se reúnen para luchar en contra de esta nueva amenaza, especialmente las princesas, aunque igual se diluyen en las inconsistencias de la trama.
A pesar de las cosas malas, propias de la repetición de una formula exitosa, Shek Tercero es una película altamente recomendable para quienes quieran pasar un momento agradable al lado de sus seres queridos, gracias a la cual podrá reírse a mandíbula batiente.
Detrás del telón de las risas, se extiende un mensaje claro, la amistad es el poder más grande sobre cualquier adversidad; la sinceridad de aceptarnos tan como somos es una clave primordial para mirar hacia el futuro sin miedo alguno; y el amor es la brújula que cuando la marea hace zozobrar cualquier cosa, nos hace sobrevivir a la tempestad y nos lleva a nuevos amaneceres.
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