Los hijos de los hombres
Juan Pablo Valero
Respondiendo a la interrogante de una amiga sobre "Los Hijos de los Hombres" la palabra que la define en español puede ser retorcida, aderezada por los calificativos de estresante, audaz, oscura, macabra, ácida, por mencionar sólo algunos.
En esta cinta, por la cual el mexicano Alfonso Cuarón opta por un premio de la Academia en el renglón de mejor guión adaptado de la novela "Children of men" de P.D. James; tomó decisiones acertadas como restar tiempo de la obra original y colocarlo en un momento histórico muy cerca del que vivimos en la actualidad, para darle un mayor toque de realismo.
"Hijos del Hombre", es una película futurista que plantea un mundo sin futuro, esperanzas y casi sin sentimientos; donde los pasillos de los colegios se convirtieron en monumentos al abandono y las salas de parto en un turbulento recuerdo de una raza que quedó estéril y con ello se vistió con la etiqueta de caducidad.
La situación del planeta tierra propició que las naciones avanzadas acentuaran sus tendencias en contra de las personas de otros países, a quienes depreciaban por ser inmigrantes. En este paisaje apocalíptico donde las clases sociales se dividían por muros, nacería una nueva luz, en el lugar menos esperado.
Mientras la muerte de la persona más joven del planeta tierra consternaba al mundo y las explosiones arrasaban vidas inocentes; una joven catalogada como indeseable por su raza, se convertiría en la primer mujer embarazada desde que se perdió el don de la reproducción en el globo.
Clive Owen interpreta a Theodore Faron, un hombre, cuya fe fue arrastrada con la vida de su hijo en una terrible pandemia de gripe; Michael Caine por su parte es Jasper, una antigua gloria del periodismo inglés que vive con su esposa, quien se encuentra en un estado vegetativo por las torturas a que fue sometida por decir lo más importante de todo, la verdad; Julianne Moore es Julian Taylor, una activista en la lucha de los derechos de los inmigrantes, una enemiga del régimen que posee todos los poderes en Inglaterra; Claire Hope Ashitey es Kee, la nueva madre de la humanidad. Sin duda una serie de personajes dispares, que pondrán todo lo que tienen para darle al planeta una segunda oportunidad.
Si colocamos en grupos las películas que se han hecho recientemente sobre el futuro, se puede concluir que son pocas las temáticas presentadas, siendo las principales: la máquina que quiere ser humana, las máquinas que se revelan contra el hombre; extraterrestres que invaden el planeta; y la de los muertos en vida que tratan de acabar con la poca presencia de hombres. Cuarón no hace caso a las salidas fáciles y se embarca en un proyecto que tranquilamente puede ser una consecuencia directa de lo que está sucediendo en los actuales momentos.
Las claves del relato de esta película es la imposibilidad de tener hijos; elemento que se está registrando en el presente de una manera consciente y menos compleja, por parte de aquellas mujeres que renuncian a la posibilidad de ser madres a cambio de un estilo de vida y por otro lado, la tendencia al aumento de la edad del primer parto por parte de las nuevas generaciones de matrimonios, que en muchas ocasiones tratan de llevar este momento al límite.
El director de fotografía, Emmanuel Lubezki (mexicano); presenta al espectador paisajes fríos, repletos de tonalidades grises que dan sensación de suciedad; la misma que permite apoyar la sensación de desolación y desespero que Cuarón quiere mostrar a quienes vean esta película, sobre el hipotético futuro que según este filme está a la vuelta de la esquina.
Esta cinta no es para quienes esperan finales redondos y característicos de las películas más comerciales; es por el contrario una alternativa para los amantes de ese género de ciencia ficción, algo maltratado por producciones como "La Guerra de los Mundos"; es para quienes disfrutan de las situaciones de tonalidades más sombrías y que esperan ver algo diferente.
"Children of men" contiene una escena que puede ser una de las más desesperantes de la historia del cine, con la cual se introduce al espectador en la acción constituida por una complicada coreografía de balas, sangre, piedras, sudor, carreras, escombros, odios y el llanto de un bebe que divide todo a su paso, como lo hizo Moisés; para luego dejar caer encima de todos, el peso de la esperanza y de un nuevo final para todos los hijos de los hombres.
En esta cinta, por la cual el mexicano Alfonso Cuarón opta por un premio de la Academia en el renglón de mejor guión adaptado de la novela "Children of men" de P.D. James; tomó decisiones acertadas como restar tiempo de la obra original y colocarlo en un momento histórico muy cerca del que vivimos en la actualidad, para darle un mayor toque de realismo.
"Hijos del Hombre", es una película futurista que plantea un mundo sin futuro, esperanzas y casi sin sentimientos; donde los pasillos de los colegios se convirtieron en monumentos al abandono y las salas de parto en un turbulento recuerdo de una raza que quedó estéril y con ello se vistió con la etiqueta de caducidad.
La situación del planeta tierra propició que las naciones avanzadas acentuaran sus tendencias en contra de las personas de otros países, a quienes depreciaban por ser inmigrantes. En este paisaje apocalíptico donde las clases sociales se dividían por muros, nacería una nueva luz, en el lugar menos esperado.
Mientras la muerte de la persona más joven del planeta tierra consternaba al mundo y las explosiones arrasaban vidas inocentes; una joven catalogada como indeseable por su raza, se convertiría en la primer mujer embarazada desde que se perdió el don de la reproducción en el globo.
Clive Owen interpreta a Theodore Faron, un hombre, cuya fe fue arrastrada con la vida de su hijo en una terrible pandemia de gripe; Michael Caine por su parte es Jasper, una antigua gloria del periodismo inglés que vive con su esposa, quien se encuentra en un estado vegetativo por las torturas a que fue sometida por decir lo más importante de todo, la verdad; Julianne Moore es Julian Taylor, una activista en la lucha de los derechos de los inmigrantes, una enemiga del régimen que posee todos los poderes en Inglaterra; Claire Hope Ashitey es Kee, la nueva madre de la humanidad. Sin duda una serie de personajes dispares, que pondrán todo lo que tienen para darle al planeta una segunda oportunidad.
Si colocamos en grupos las películas que se han hecho recientemente sobre el futuro, se puede concluir que son pocas las temáticas presentadas, siendo las principales: la máquina que quiere ser humana, las máquinas que se revelan contra el hombre; extraterrestres que invaden el planeta; y la de los muertos en vida que tratan de acabar con la poca presencia de hombres. Cuarón no hace caso a las salidas fáciles y se embarca en un proyecto que tranquilamente puede ser una consecuencia directa de lo que está sucediendo en los actuales momentos.
Las claves del relato de esta película es la imposibilidad de tener hijos; elemento que se está registrando en el presente de una manera consciente y menos compleja, por parte de aquellas mujeres que renuncian a la posibilidad de ser madres a cambio de un estilo de vida y por otro lado, la tendencia al aumento de la edad del primer parto por parte de las nuevas generaciones de matrimonios, que en muchas ocasiones tratan de llevar este momento al límite.
El director de fotografía, Emmanuel Lubezki (mexicano); presenta al espectador paisajes fríos, repletos de tonalidades grises que dan sensación de suciedad; la misma que permite apoyar la sensación de desolación y desespero que Cuarón quiere mostrar a quienes vean esta película, sobre el hipotético futuro que según este filme está a la vuelta de la esquina.
Esta cinta no es para quienes esperan finales redondos y característicos de las películas más comerciales; es por el contrario una alternativa para los amantes de ese género de ciencia ficción, algo maltratado por producciones como "La Guerra de los Mundos"; es para quienes disfrutan de las situaciones de tonalidades más sombrías y que esperan ver algo diferente.
"Children of men" contiene una escena que puede ser una de las más desesperantes de la historia del cine, con la cual se introduce al espectador en la acción constituida por una complicada coreografía de balas, sangre, piedras, sudor, carreras, escombros, odios y el llanto de un bebe que divide todo a su paso, como lo hizo Moisés; para luego dejar caer encima de todos, el peso de la esperanza y de un nuevo final para todos los hijos de los hombres.
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