Fracture

Ted acaricia el gatillo del arma y sus ojos miraban a su esposa; en su mirada reposaba la clara intensión de desnudarla de todas sus mentiras y con una bala en su rostro exorcizar su falaz sonrisa. Este hombre vivía la recta final de su vida y no tenía nada que perder, tal vez mucho que ganar y esa oportunidad asesina acentuaba la posibilidad de emerger de su cruel acto como una víctima de las circunstancias.
Este hombre mayor no le tembló el pulso a la hora de accionar el arma y se detuvo a contemplar la caída de quien fuera en algún momento el amor de su vida; al cumplir con su cometido alzó su arma y disparó varias veces, esperando la llegada de la policía y con ello comenzar su peregrinar por las salas de juicio, donde se encontró con el rival perfecto para su plan, un joven fiscal que estaba a punto de formar parte del despecho más importante de la ciudad y cuya personalidad poco humilde sería la pieza que faltaba en su rompecabezas macabro.
Anthony Hopkins vuelve a hacer de malo, representando a un millonario de la industria aeronáutica quien, de manera cínica y helada, construye un crimen perfecto a los pies de su malherida esposa y del hombre que representaba la justicia para ese momento, en cuyas manos consiguió la salida a su abominable intento de homicidio.
Esta actuación recuerda a muchos lo que ha logrado este mítico actor cuando se vistió en la piel de Hannibal y este papel de Ted Crawford es muy parecido al del asesino en serie, con la diferencia que no es tan culto ni tan sanguinario, pero igual es un ser frío, calculador y con la maldad corriendo en su sangre.
Por su parte, uno de los actores que más promete en Hollywood, Ryan Goslin, interpreta al fiscal Willy Beachum, un prepotente hombre de la justicia quien comete el error de ver en Ted un último caso fácil de resolver y lo que pensaba que era una sentencia segura se convirtió en un laberinto sin salida y una encrucijada con dos caminos, el correcto y el que lleva al beneficio propio.
Ted muestra que la inteligencia puede ser una gran herramienta a la hora de librarse de la cárcel y con ella se encarga de burlarse del sistema de justicia y de las personas que trataron de encarcelarle. Al borde del triunfo, su némesis en ese juicio tiene que decidir sobre la posibilidad de hacer trampa para ganar o proceder bajo la sombra de la verdad, aunque eso signifique la pérdida del caso.
También se cuenta en el reparto de la cinta con el actor David Strathairn, el mismo que estuvo nominado al premio de la academia en la película "Good Night and Good Luck" en su magistral interpretación del periodista Edward R. Murrow; en esta ocasión le da vida al jefe de Willy, quien tendrá que tomar difíciles decisiones basándose en lo mejor para el departamento que maneja y el bienestar de sus empleados. Como era de esperarse, su interpretación no tiene fallas y es un gran seguro para esta buena película.
Completa los roles principales la actriz Rosamund Pike, una bella inglesa que se ha destacado en papeles como el de Miranda Frost, en la saga de James Bond; en esta ocasión representará a una mujer que viene de una familia de abogados y se ha convertido en una de las más importantes profesionales de la ley de Estados Unidos, quien se enamora de Willy y trata de sacarlo de su mundo de la fiscalía para incorporarlo a su equipo, pidiendo que renuncie a su pasión por hacer lo correcto, para ser uno de los principales prospectos legales del país con un excelente sueldo.
El director Gregory Hoblit mantiene al espectador aferrado a su butaca por su excelente manejo del suspenso y de los hechos judiciales que se debaten en esa audiencia, sabiendo combinar el talento de uno de los más grandes actores de todos los tiempos con una de las más resaltantes promesas de la actuación americana y en los personajes de estos dos histriones crear una rivalidad que capturará la atención de quien vea este largometraje.
"Fracture" es una película llena de suspenso que será del agrado del público que quiere ver tramas complejas repletas de giros inesperados y que, si a eso se le suman las magistrales actuaciones de los protagonistas, es toda una alternativa para los amantes del género.
En esta elipsis todos los personajes que intervienen tendrán que poner las cartas sobre la mesa, luchar por sus convicciones y moverse por una jungla de cristal totalmente frágil, donde cualquier error puede fracturar la estructura que los sostiene; ellos tendrán que enfrentarse en un escenario que promueve la igualdad e irónicamente será en su talón de Aquiles donde se desenvolverá una gran batalla para tratar de poner tras las rejas las mismas manos que acariciaron la superficie del gatillo, los mismos ojos que se impusieron sobre la silueta humeante de la pistola asesina, la misma mente que creyó ser la reina de los puntos débiles de la justicia que lo persigue.