María Cecilia Cubillán Hidalgo: La pasión flamenca hecha mujer
María Cecilia Cubillán Hidalgo es música, toda ella es un lenguaje en notas y compases; una hermosa dama que respira el arte flamenco, el cual lleva en sus venas y lo acentúa con los caracteres de su alma; su sonrisa es como una bulería, su mirada es una cantiña, su voz es un fandango, su andar suena a castañuelas y sus movimientos son tan elegantes como los de un torero cuando embiste a una fiera embravecida en medio de la arena.
María Cecilia es una exponente de la mujer venezolana de hoy en día, una fémina que no le teme al porvenir y se traza su propio sendero, porque como dijo el poeta español Antonio Camacho "caminante no hay camino, se hace camino al andar, al andar se hace camino, y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha volver de pisar".
Un día de diciembre
Esta linda joven de tez almendrada nació en la ciudad de Valencia un 5 de diciembre de 1985, y a pesar de que hoy cuenta con 21 años de edad, ha hecho un largo camino en el mundo de flamenco, teniendo en su haber más de una década de bailes y compromiso con este arte.
A los cuatro años inicia el testimonio de sus pasos y comienza su formación en el Hogar Hispano de Valencia, bajo la tutoría de Maricruz del Sacromonte y José Blanco, quienes guiaron todo su aprendizaje por un lapso de 16 primaveras.
Durante su vida se ha dedicado a mejorar sus destrezas y es por ello que recibió clases de profesores como Javier Trujillo, Julia Españoleto, Verónica Gómez, Gitana e Inés Mary, Diana Patricia Cubillán Herrera (La Macarena), el "Gollo" Reina, Daniela Tuges y Carlos Rodríguez quien es director de Ballet Nacional de España.
Durante ese tiempo, la protagonista de esta entrevista perfeccionó su calidad como bailaora y recibió el testigo para pasar de ser alumna a profesora cuando apenas contaba con 10 años de edad.
A partir de ese punto en su historia, María Cristina Cubillán adoptó una nueva pasión, la enseñanza, la cual impartió desde su primera oportunidad con gran profesionalismo y sacó a relucir la cronista que lleva en su sangre y en medio de sus clases de baile, aprovechó la oportunidad para mostrar la historia del género musical milenario a todos sus alumnas de la academia.
Aires de septiembre
Luego de esta etapa, María Cecilia se hizo cargo de la Escuela de Flamenco del Polígono de Tiro de Valencia entre los días de diciembre de 2004 hasta junio de 2005, constituyéndose este hecho como uno de los primeros peldaños que le tocaría vivir para lograr un gran sueño, tener su propia academia.
Cuando el calendario marcaba el 29 de septiembre de 2005, María Cecilia, abría las puertas de su propia academia, la cual bautizó bajo el patronímico de "La Romería", contando en la actualidad con casi un centenar de alumnas.
Junto a "La Romería" ha formado parte del espectáculo de la cantante Rosario Flores en la ciudad de Valencia y también se ha convertido en una referencia en las ferias internacionales de la capital carabobeña, organizadas por la alcaldía de este municipio.
Ella tiene presente un par de axiomas, el primero es la defensa del flamenco clásico y la necesidad que sus alumnas conozcan de la historia de este género musical que forma parte de la historia de la humanidad .
El segundo de los puntos que defiende esta señorita, es que para este arte no hay género que se imponga, ni fechas de nacimientos o criterios de ninguna índole, porque para ella esta música es universal que ama a todos por igual de una manera casi omnipresente.
A su juicio la música que baila con maestría es un altar donde se pueden expresar todos los sentimientos, es un duende que invade los sentidos, una válvula de escape maravillosa, un recordatorio de vida, un manantial que nunca deja de fluir.
María Cecilia es una fiel hidalga, defensora de lo que la apasiona y una gestora de descubrimientos, una valenciana que se ha destacado en el baile y en la enseñanza, una venezolana que no para de nacer y de mostrarle al mundo que querer es poder y que no hay meta inexpugnable cuando se tiene un corazón enorme, una familia maravillosa y la certeza de que toda conquista es posible, con la mejor de las constancias y la certeza de, emplear todo su cariño en las cosas que más ama.
María Cecilia es una exponente de la mujer venezolana de hoy en día, una fémina que no le teme al porvenir y se traza su propio sendero, porque como dijo el poeta español Antonio Camacho "caminante no hay camino, se hace camino al andar, al andar se hace camino, y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha volver de pisar".
Un día de diciembre
Esta linda joven de tez almendrada nació en la ciudad de Valencia un 5 de diciembre de 1985, y a pesar de que hoy cuenta con 21 años de edad, ha hecho un largo camino en el mundo de flamenco, teniendo en su haber más de una década de bailes y compromiso con este arte.
A los cuatro años inicia el testimonio de sus pasos y comienza su formación en el Hogar Hispano de Valencia, bajo la tutoría de Maricruz del Sacromonte y José Blanco, quienes guiaron todo su aprendizaje por un lapso de 16 primaveras.
Durante su vida se ha dedicado a mejorar sus destrezas y es por ello que recibió clases de profesores como Javier Trujillo, Julia Españoleto, Verónica Gómez, Gitana e Inés Mary, Diana Patricia Cubillán Herrera (La Macarena), el "Gollo" Reina, Daniela Tuges y Carlos Rodríguez quien es director de Ballet Nacional de España.
Durante ese tiempo, la protagonista de esta entrevista perfeccionó su calidad como bailaora y recibió el testigo para pasar de ser alumna a profesora cuando apenas contaba con 10 años de edad.
A partir de ese punto en su historia, María Cristina Cubillán adoptó una nueva pasión, la enseñanza, la cual impartió desde su primera oportunidad con gran profesionalismo y sacó a relucir la cronista que lleva en su sangre y en medio de sus clases de baile, aprovechó la oportunidad para mostrar la historia del género musical milenario a todos sus alumnas de la academia.
Aires de septiembre
Luego de esta etapa, María Cecilia se hizo cargo de la Escuela de Flamenco del Polígono de Tiro de Valencia entre los días de diciembre de 2004 hasta junio de 2005, constituyéndose este hecho como uno de los primeros peldaños que le tocaría vivir para lograr un gran sueño, tener su propia academia.
Cuando el calendario marcaba el 29 de septiembre de 2005, María Cecilia, abría las puertas de su propia academia, la cual bautizó bajo el patronímico de "La Romería", contando en la actualidad con casi un centenar de alumnas.
Junto a "La Romería" ha formado parte del espectáculo de la cantante Rosario Flores en la ciudad de Valencia y también se ha convertido en una referencia en las ferias internacionales de la capital carabobeña, organizadas por la alcaldía de este municipio.
Ella tiene presente un par de axiomas, el primero es la defensa del flamenco clásico y la necesidad que sus alumnas conozcan de la historia de este género musical que forma parte de la historia de la humanidad .
El segundo de los puntos que defiende esta señorita, es que para este arte no hay género que se imponga, ni fechas de nacimientos o criterios de ninguna índole, porque para ella esta música es universal que ama a todos por igual de una manera casi omnipresente.
A su juicio la música que baila con maestría es un altar donde se pueden expresar todos los sentimientos, es un duende que invade los sentidos, una válvula de escape maravillosa, un recordatorio de vida, un manantial que nunca deja de fluir.
María Cecilia es una fiel hidalga, defensora de lo que la apasiona y una gestora de descubrimientos, una valenciana que se ha destacado en el baile y en la enseñanza, una venezolana que no para de nacer y de mostrarle al mundo que querer es poder y que no hay meta inexpugnable cuando se tiene un corazón enorme, una familia maravillosa y la certeza de que toda conquista es posible, con la mejor de las constancias y la certeza de, emplear todo su cariño en las cosas que más ama.