7.6.08

Los pelones de Indiana Jones y la calavera de cristal


Juan Pablo Valero
El reciente arribo del mítico Indiana Jones a la gran pantalla en su cuarta entrega, dejó a atrás los comentarios sobre la edad del protagonista y sobre la posibilidad que su vejez pudiera perjudicar el producto final, el contundente éxito en taquilla ha demostrado que hay más de este héroe para rato y Steven Spielberg lo reiteró al decir que el público tendrá al héroe del látigo mientras quiera.
Pero ahora salen a relucir otras polémicas sobre el filme, producto de la ligereza de los responsables de la película a la hora de recrear naciones latinoamericanas como es el caso de Perú y el rol en que colocan a los comunistas en esta entrega, el cual ha sido rechazado por organizaciones de esta tendencia política en el mundo.
Uno de los errores más irónicos de la cinta es la conversación de Indiana Jones con quien es su hijo en esta película, donde el arqueólogo le comenta que estuvo preso por las fuerzas de Pancho Villa en México y que este le enseñó quechua el idioma de los aborígenes incas, y que de plano sus tropas se comunicaban en esta lengua prehispánica, cosa que ha molestado a peruanos y a seguidores de este personaje de la historia, por considerarlo totalmente falso.
No se deja de una vez por todas por fuera el uso del cliché y por eso se ve como los protagonistas llegan a un aeropuerto peruano y por supuesto no falta el par de gallinas que contrastan con la soledad de este lugar, árido y repleto de tierra.
La música de ambientación es totalmente mexicana y se evidencia una falta de conocimientos sobre la cultura de los países de América Latina, especialmente Perú, donde las rancheras no forman parte de su acervo cultural, al parecer para George Lucas y Spielberg, América Latina es un pueblo al sur de México.
Como dato curioso, esta es la única película de la saga en que el protagonista Indiana Jones no sale de América.
Toda la arquitectura de los templos sagrados que se consiguen en Perú, corresponden a los mayas en México e incluso por obra y gracia del los dioses del celuloide se tienen a indios mexicanos peleando en la nación suramericana y en la selva peruana no existen las cataratas que se muestran en la cuarta entrega de Indiana.
Si a esto le sumamos el hecho que en los mapas que se presentan en la película la ubicación de algunas ciudades peruanas no corresponden a la realidad, como es el caso de Nasca, que queda en la costa sur de la nación y en la película la muda a los andes de esta región, sin duda, un hecho contundente a la hora de hablar de ausencia de asesoría a pesar de la gran cantidad de millones que se invirtió en la producción.
En una página especializada en errores en los filmes detectó que esta cinta ambientada en los años de la fiebre anticomunista en Estados Unidos se hace referencias a países como Belice que se llamó así una década después y en el tiempo en que está ubicada la cinta que es 1957, se le conocía como Honduras Británica, al igual que algunas invenciones eléctricas como el Diodo Emisor de Luz que se inventó en 1963 .
Este site que en español puede traducirse como los mirones se indica que hay escenas en que objetos que caen de una manera en el suelo, se reflejan en otras posiciones, justo al cambiar la toma; relojes que cambian de tiempo por obra y magia del gazapo hollywoodense y pasa de 4 segundos restantes a 13.
Otro de los aspectos a mencionar es la rara habilidad del personaje del hijo de Indiana Jones, de curar sus heridas de un plano a otro, algo que se ha vuelto normal en las películas americanas en donde es común que se cierren los cortes en el rostro de una espada en segundos.
Un venezolano en Indiana Jones
Pero no todo son errores, hay muchas escenas de culto a la propia saga de Indiana y otros iconos del cine mundial y la participación de un músico venezolano en la banda sonora de la cinta.
Se trata de Pedro Eustache, quien ejecuta un duduk que es un aerófono de caña de armenio y cuyos sonidos se parecen a los que persisten en la música árabe y quien se diera a conocer en el mundo de las películas de Hollywood con su gran participación en la película de La Pasión de Cristo y la última entrega de los Piratas del Caribe.
También se tiene claras referencias al actor Marlon Brando cuando aparece el personaje de Mutt Williams en el andén de un tren y su conducta también se asemeja a otro icono como lo fue James Dean en la película Rebelde sin Causa.
En la escena inicial cuando los rusos salen a toda marcha, rompen una caja y en ella se puede ver el arca de la alianza, la cual fue colocada en esa caja en la película En Busqueda del Arca Perdida, un detalle para los fanáticos.
Un aspecto interesante es la actuación de la polifacética Cate Blanchett en su interpretación de Irina Spalko, una parapsicóloga de confianza de Stalin, esta actriz hace un papel muy diferente a los vistos recientemente, dándole un toque exquisito a la película y casi robándose en show al envejecido Indiana Jones.
Se mantiene el humor propio de la saga y hay constantes referencias a las tres entregas anteriores, en una serie de escenas llena de acción que no defraudará a sus seguidores, a pesar de que el final no sea lo que uno espera.
Queda claro que Indiana Jones va a regresar con una quinta entrega muy pronto y se tiene como comodín al papel del hijo de este, el cual es interpretado por Shia LaBeouf, quien pudiera relevar al héroe legendario, aunque si es capaz a sobrevivir a una explosión nuclear con una nevera, tranquilamente podrá superar a los años que siguen pesando en sus espaldas.

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