Vanessa Montes: Una mujer perseverante

Juan Pablo Valero
Según lo expertos en la materia el signo zodiacal Leo representa la energía, la perseverancia, la creatividad y el espectáculo y Vannesa Carolina Montes Colmenares es una muestra de ello, porque esta valencia de ojos hermosos, ha demostrado que cualquier camino se queda pequeño si se persigue un sueño con todas las fuerza de su humanidad.
A su corta edad Vannesa, ya forma parte del subconciente colectivo de la nación, por participar en dos campañas de publicidad muy exitosas en Venezuela, a tal punto que en la calle la llaman de dos maneras diferentes a su verdadero patronímico, porque ella para muchos es "Margarita" o Julieta, según sea el caso.
Desde pequeña usaba sus vacaciones escolares para participar como extra en novelas y buscaba la participación en cualquier dramático, porque siempre sintió inclinación hacia ese mundo, debido en gran parte a su familia que siempre ha mantenido el contacto con la música y con los medios de comunicación.
Vanessa, nació un 10 de agosto de 1983 en la ciudad de Valencia, hija de un padre oriundo de la capital merideña de nombre David Montes y de una madre de Angostura llamada Yelitza de Montes, quienes tienen 30 años de casados, e indica que una de sus mejores cualidades es que son jóvenes de espíritu.
A pesar de ser la menor de tres hermanos no se siente que haya sido la más consentida, pero afortunadamente tampoco fue lo contrario y sus padres la auparon para que siguiera sus sueños sin ningún tipo de prohibiciones.
Califica a su infancia como bonita, llena de ilusiones y ocurrencias, confiesa que soñaba con ser cantante, y sus ratos libres los dedicaba al Ballet y a cantar con un micrófono las canciones de Withney Houston, Rocío Durcal y Karina.
Comenta que de pequeña escuchaba a su tío Michael Montes (Director de fotografía) hablar del medio, su otro tío es guitarrista profesional y se llama Alfonso Montes e integra el Dúo Montes-Kircher con su esposa. En fin su familia se reunía para cantar y fue en esas reuniones que comenzaron a aflorar sus dotes artísticos.
De pequeña Vanessa, era muy hiperquinética y la manera de drenar la conseguía bailando por toda la casa, imitaba a personajes de moda, cantaba canciones e incluso se atravesaba entre su familia y el televisor para leer poesías, hasta que le pedían que les dejaran ver TV.

LA DECISIÓN
Como todo talento de provincia, Vanessa, tuvo que tomar la decisión de dejar su ciudad natal, donde acostumbraba patinar y trotar cada vez que podía, el lugar repleto de amistades y que le brindaba toda la seguridad de lo conocido para perseguir su sueño.
Como buena Leo, hizo de tripas corazón y renunció a su trabajo como teleoperadora y se metió de lleno en el modelaje y dio los primeros pasos en la publicidad, hecho que de alguna manera la impulso a una fama real, porque al pasar de los años su imagen aun sigue fresca en la memoria colectiva de muchos venezolanos.
"Hola Mami" fue el primer parlamento de la cuña de una marca de atún que aún se sigue transmitiendo en la televisión nacional y desde ese momento su rostro comenzó a formar parte de las figuras mediáticas de la nación.
Pero fue la campaña publicitaria de Movilnet que la llevó al tope de la fama (algo curioso en el mundo de la publicidad), en donde hacía de una "Julieta" en plena era comunicacional, que narraban las aventuras de una pareja de enamorados, que tuvieron que sobrellevar muchas cosas para ser felices; esta campaña gustó mucho en Venezuela y gracias a su excelente fotografía, dirección y narrativa tipo serial, obtuvo un lugar especial en los recuerdos de los televidentes.

A LA CARRERA
Vanessa explica que no todo fue fácil en su vida, porque asistía a castings todos los días, aveces tenía de a tres a cuatro castings diarios, era duro porque iba de un lado a otro. Se despertaba, se dirigía la universidad arregladísima porque después de allí tenía una cita con una productora y siempre tenía el bolso lleno de cambios de vestuario para salir después a otro compromiso pautado para el mismo día.
Recuerda que vivía en una eterna carrera, pero demostró que a pesar de no conseguir lo que quería en algunas ocasiones, la perseverancia es una cualidad que no se debe extinguir en las personas.
A pesar de su juventud, Vanessa no es una novata, porque desde los 13 años hacía papeles de extra en novelas de Marte TV, Venevisión y Radio Caracas, a pesar de todos los trajines de sus sueños, nunca descuido sus estudios y siempre triunfó en todos los retos que se le pusieron.
En su niñez viajaba todos los fines de semana a Caracas para recibir clases de actuación con Rosario, a los quince años hizo un curso de modelaje en Valencia, aunque no para trabajar en este ramo, sino para aprender a vestirse y a maquillarse según sea la ocasión. En la capital carabobeña hizo unos desfiles y participo en un catalogo de ropa casual.
Al graduarse de bachiller tomó sus maletas y se residenció en Caracas para estudiar Comunicación Social y segui trabando en sus metas, continuó su preparación actoral en la Casa del Artista con Ralph Kinnard y Elba Escobar, gracias a ello obtuvo una beca en la Academia de Cine y Televisión de RCTV. En la novela "La Niña de mis ojos" hizo un pequeño papel de un personaje llamado Victoria Eugenia, poco a poco se estaba dando a conocer.
En el mundo publicitario hizo cuñas de Regional Cool, Hit, Atún Margarita, Maltin Polar, Movilnet, Regional Draft, entre otras y una valla de Tío Rico. Trato de conseguir el papel de Greta en la novela "Amor a Palos" y cuando pensó que no trabajaría en esta producción porque el personaje se lo habían asignado a Abril Scheiber, la llamaron para avisarle que había otro personaje llamado Ruthy, persona que interpreta en la actualidad.

LA OTRA VANESSA
Vanessa Montes es una mujer de muchas facetas y de múltiples pasiones, le encanta cantar y en está tomando clases de técnica vocal, comenzó a tocar guitarra y teclado, y se dedica a hacer música cuando tiene un tiempo libre o cuando no puede dormir en la noche.
Aprovecha cada momento que tiene para escaparse a su ciudad natal para estar con sus padres, sus hermanos y sus amigas, siempre va cuándo ellos cumplen años. Extraña su casa y su comida, los centros comerciales de la ciudad y la calle de los cafés, aunque a veces viene y no sale para ningún lado, porque prefiere quedarse en su casa con sus papás y en su hogar compartir largas conversaciones con sus panas.
Se ve en el futuro haciendo cine en latinoamerica, haciendo y dirigiendo obras de teatro, incursionando en todo lo que le gusta, sin ningún tipo de restricciones, porque es su forma de ser, y de seguro lo logrará, porque Vanessa ha demostrado que querer es poder y "que no hay peor guerra que la que no se hace."