27.5.06

Mutantes contra códigos


Juan Pablo Valero
Una nueva edición de la batalla por la cúspide del celuloide se inició el día de ayer con el estreno a nivel mundial de la tercera parte de los Xmen, mejor conocida como "La Batalla Final", quien tiene ante sí la titánica tarea de destronar a "El Código Da Vinci", película que se ha aferrado a la cima con más de 300 millones de dólares en ganancias.

Si esto fuera una pelea de boxeo, se podría decir que se trata de la categoría de los pesos pesados, porque Hollywood soltó a tres grandes producciones al ruedo para buscar los favores de la taquilla y hasta el momento tenemos un largometraje fracasado, uno reinventado por la polémica y otro impulsado por la nostalgia falaz de que puede ser la última de su especie.

El primer golpe trató de darlo "Misión Imposible III", resultando ser un fiasco descomunal, donde se sacrificaron todas las premisas de lo que debe ser un espía fílmico a favor de una historia cursi y sin sazón. Aparte de eso, Tom Cruise se pudo haber ganado la distinción de ser el héroe de acción que peor ha corrido en la historia del cine.

Con MI3 autonoqueada y fuera de competencia, este fin de semana la pugna se avizora más interesante entre dos películas que no tienen punto de comparación, que responden a diferentes géneros y tipos de promociones, las mismas están unidas por una persona que es el actor Ian Mckellen, quien participa en estas películas y se ha convertido en un mito viviente del cine al interpretar a Gendalf el mago de "El Señor de Los Anillos"; Magneto de la saga de Xmen; y a Sir Leigh Teabing de "El Código Da Vinci".

"Xmen 3: La Batalla Final", viene con todo lo que se puede para dejar su huella en la boletería, aunque para nadie es un secreto que retorna sin su padre, el director Bryan Singer, quien decidió abandonar el proyecto para darle vida a otro superhéroe, nada más y nada menos que Superman.

Lo curioso es que el director que asumió la responsabilidad de dirigir la tercera parte de los héroes de Marvel, Brett Ratner, en algún momento sonó como el hombre que le daría vida a Superman. Al parecer todo quedó en familia y con un intercambio de películas todo estaba solucionado.

Esta cinta ha sido promovida como la última de esta saga, pero se sabe que si genera muchos millones de dólares, podrá ser revivida por los años de los años, hasta la saciedad , pues se ha tratado de equiparar con la polémica de los inmigrantes de los Estados Unidos, para tratar de generar algún vestigio de controversia, sin éxito hasta los momentos.

Ya se sabe que el estudio está realizando una cuarta parte en forma de presecuela, que se situará en hechos previos a lo vivido en la primera entrega y se espera que ese estreno se de entre el 2007 y el 2008.

La filmación se hizo en tiempo récord, se inició en agosto de 2005 y terminó en diciembre del mismo año, dándole paso al proceso de postproducción que tardó más que la grabación, debido al despliegue de efectos especiales que según las críticas no faltan en casi ningún momento de esta trama y justifican el costo de los 150 millones dólares para su realización.

Una de las locaciones utilizadas fue el Castillo Hatley (Escuela del profesor Charles Xavier para mutantes y mansión de Lex Lutor en la serie Smallville, para seguir con las ironías de Superman y los Xmen).

"Xmen 3: La Batalla Final" trae a la pantalla varios elementos interesantes como es la cura del gen mutante y la decisión que eso conlleva a cada uno de los personajes con estas variaciones, quienes deberán ubicarse en alguno de los lados; en el bando de Magneto, de los Hombres X o sencillamente de los seres humanos sin anomalías.

En este filme aparece una serie de personajes como es el caso de Profesor Charles Xavier, Wolverine, Storm, Magneto, Phoenix, Rogue, Beast, Mystique, Iceman, Cyclops, Pyro, Juggernaut, Angel, Callisto y Kitty Pride, entre otros.

La película narra la batalla entre todos los bandos por la supremacía del mundo y las secuencias de esta pelea pueden ser unas de las más impresionantes de los últimos años, especialmente si se tiene en cuenta que al nuevo director lo sacaron de Superman porque su idea sobre el film era demasiado cara para el estudio.

La mesa esta servida para la nueva confrontación de las salas de cine, pugna que parece ser favorable para "El Código Da Vinci" que a pesar de decepcionar a las personas que han leído el libro y fascinar a quienes no lo han hecho, sigue adelante en su paso por la taquilla, ayudado por los comentarios de los representantes de la Iglesia, que lejos de perjudicarlo, lo benefician casi celestialmente. Xmen la tiene muy difícil para vencer a la producción de Ron Howard, pero se aferra a una de las realidades más palpables de la industria cinematográfica que es el público que en los últimos años se ha rebelado contra Holywood y dejó de ser un corderito a sus ordenes, para convertirse en el terror de las películas cuyos presupuestos han superado los 100 millones dólares.

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