Puras Joyitas

En la vorágine del día a día, una serie de rutinas se cruzan sistemáticamente, como una maraña, como un laberinto de desaires y compromisos, de una estética de vida, que obliga a sus participantes a correr para lograr sus planes, a tal punto de perder la capacidad de observar los hechos más sencillos, los cuales de ser usados en contra, podrían hacer abdicar a cualquiera.

En una sociedad donde pocos se percatan que en un universo de sillas abatibles al borde de una piscina, repleta de hermosas mujeres, un asiento metálico, olvidado por el tiempo y cubierto con la herrumbre del paso incesante del reloj, tiende a destacar por ser diferente a su entorno, por ser bendita por sus formas atípicas, por su nomenclatura rústica y seria.

"Los entendidos" son capaces de ver detalles insignificantes como estos y en base a su formula de detener el tiempo y concentrarse en cada detalle, en cada molécula de rutina y en base a su análisis dar el golpe perfecto para salir con el botín en las manos, sin despertar sospechas, no sin antes dejar una estela de admiración y de invisibilidad.

"Puras Joyitas", es una película que deja un buen sabor y por eso a la salida de las salas de cine donde se está exhibiendo en el país, se cubra con una matriz de opinión, que aspira ver una secuela a finales del año que viene, porque en su primera parte conquistó a la audiencia que fue a verla y que hoy corre la voz, para que nadie se pierda esta cinta, que dará mucho de que hablar y recordar.

La película puede definirse como una especie de versión de la trilogía de Ocean¥s pero a la criolla, es decir, robos magistrales acompañados por los sonidos de un arpa, cuatro y maraca, postrados ante el reino de la comida vernácula como es el caso del pabellón criollo.

Este largometraje es más que eso, pues es una película que logra un alto nivel de comicidad, sin recurrir a un nivel excesivo de groserías, ni promover la violencia como forma de vida.

"Puras Joyitas" es un bálsamo para quienes quieran divertirse un rato y ver una cinta de alta factura, con tomas que no tienen desperdicio, siempre con la tilde criolla, con esos puntos en común que se tiene en la nación, que hace reír indubitablemente.

Otra particularidad que tiene la cinta es que el espectador se divide en decidir quien es su personaje favorito, y en este caso, los antagonistas se han ganado el cariño del público y muchas de sus frases se han convertido en nicks de servicios de mensajerías de texto o cualquier dispositivo electrónico que amerita algún tipo de firma, es decir, los malos y buenos de esta cinta se convirtieron en una especie de filósofos de los tiempos del plástico.

Esta banda de ladrones se mezcla con una de mafiosos, quienes coaccionan a Los entendidos" a participar en un delicado golpe por ciertas deudas que tenía uno de sus integrantes, hecho que ponía en su vida en peligro.

El robo era algo más complicado de lo que parecía, pues la meta era la corona de un concurso de belleza de fama internacional que se realiza todos los años en el país, para ello el "sin nombre", "Funboy", "Coqueto" y "Rodilla" tuvieron que desarrollar un plan para poder robar la preciada corona, a pesar del peligro que representaban los villanos "Tío André", "Kong Kong" y "Bigote".

Con tres millardos de bolívares de presupuesto; 86 locaciones; 7 semanas y 6 días de rodaje; más de 300 personas en acción entre actores y trabajadores, "Puras Joyitas" se convierte en uno de los proyectos más ambiciosos que se han hecho en la historia del cine nacional y por eso no se puede perder la oportunidad de irla a ver en las salas de cine.

Erich Wildpret interpreta a Funboy, un amargado intelectual que tiene más títulos que satisfacciones, quien por su carácter se mete en problemas con facilidad y se lleva todas las cachetadas, vaciadas de vasos con líquidos fríos y otras rutinas más desagradables.

Miguel Ferrari es Rodilla, uno de los más chistosos, con más piezas metálicas que la mujer biónica y siempre dispuesto a romper la situaciones más tensas, con un hilarante comentario.

Albi de Abreu es "Coqueto" un ladrón de cuello blanco, a quien, las mujeres, ni las puertas, se le pueden resistir.

Entre los malos destaca "Kong Kong" (Budú), un matón que gruñe más de lo que dispara. "Tío André" una especie de cínico pseudo tropical, cuyas poses pasmódicas harán reír a más de uno, papel que es interpretado por el insigne actor venezolano Jorge Palacios.

Una mención aparte merece "Bigote", conocido también como "El Dr. Amor" escenificado por el actor Juan Pablo Raba, quien le da forma a un asesino sin sesos, que debe su mote a un mostacho que lo definía como una especie de galán de arepera, de esos que acartonan su voz y dicen "hola pequeña, soy el doctor amor, øquieres mi amor?".

Otro aspecto positivo es la banda sonora, que merece ser comprada sin vacilación alguna, ya que junto a la edición de la cinta, se roba el show.

"Puras Joyitas" es una comedia inteligente, con profundas reflexiones sobre la vida y de como se va modificando la misma con el pasar de los tiempos, mostrando lo que hace décadas atrás era impensable y que ahora es prácticamente obligatorio.

Desde pequeños ensayos sobre el silicón, sátiras de los concursos de belleza, muestras de la brutalidad colectiva, esta película hace pasar un agradable momento y hace posible que no brille por su ausencia una reflexión y el deseo de ver pronto en carteleras a "Puras Joyitas 2".