20.9.05

Guardianes de la noche: El terror ruso invade nuestras pantallas


Juan Pablo Valero
Para nadie es un secreto que la tendencia a la baja del cine hecho en Norteamérica es evidente y afortunadamente esta caída ha abierto una brecha para películas de otras latitudes, incluso largometrajes producidos por europeos han logrado una buena posición en las taquillas de los Estados Unidos y en países latinoamericanos donde Hollywood mandaba se comenzó a gestar un fenómeno en el cual, películas extranjeras triunfen sobre las películas más solicitadas del verano en los Estados Unidos.
La 20th Century Fox, trae una película de terror y de ficción hecha en Rusia por el director Timur Bekmambetov, profesional del cine que es llamado por sus colegas como "El Tarantino Ruso", por su calidad a la hora de llevar a la gran pantalla escenas rápidas, violentas, con un gran valor estético.
Esta película se basa en la novela de Sergei Lukyanenko, Night Watch, y sus secuelas Day Watch y Dusk Watch, libros que han marcado un hito en la literatura de la ex potencia mundial, vendiendo 2,5 millones de copias y convirtiéndose en una historia de culto para los jóvenes y asiduos usuarios de Internet.
La primera cinta narra la historia del enfrentamiento entre las fuerzas del día y de la oscuridad, que al verse en igualdad de condiciones hicieron un pacto de no agresión, en los que se conformaría dos patrullas: la del día comandada por la gente del mal; y la de la noche integrada por las fuerzas del bien.
Estas patrullas tienen la función de mantener el equilibrio de las dos poderosas fuerzas, y mantener a raya a todos los intentos de algunas de las fuerzas de salirse de lo normal y desequilibrar el mundo.
Los integrantes de este batallón paracelestial y parainfernal, no pueden ser vistos por la gente promedio, solo por los seres llamados "los otros", quienes tienen poderes especiales y pueden poner el poder en alguna de las fuerzas, por eso cuando una de estos seres recibe el llamado, los guardianes de las diferentes divisiones procuran hacer lo posible para tenerlo de su lado, porque de caer en malas manos, el bien o el mal, podrían romper el equilibrio y ganar la batalla.
Luego de escoger al director, se planteó la problemática de cómo llevar a la gran pantalla esos parlamentos llenos de brujos, vampiros, y criaturas con extraños poderes, teniendo en cuenta que no se tenía el presupuesto multimillonario para lograr el cometido, sin embargo se aprovechó al máximo los recursos y se puedo llevar al cine esta historia, con una gran calidad visual.

EL ELENCO
Por el respeto de los personajes del libro, que eran queridos por buena parte de los rusos, se eligió un elenco cuidadosamente, por eso se eligió a Maria Poroshina como Svetlana, una mujer que llevaba la desgracia a donde fuera, porque ella se maldijo a sí misma.
Konstantin Khabensky hace de Anton Gorodetsky, un atormentado personaje que se condena a si mismo al intentar asesinar al hijo de su ex esposa que estaba en el vientre apenas; los guardianes de la noche llegaron al sitio y evitaron que la bruja cumpliera con su cometido, y Antón comenzó a ver a los integrantes del comando del bien, hecho que lo llevó a trabajar para ellos, en parte para pagar su culpa y por otro lado, combatir con las consecuencias que su deseo causaría en el mundo, doce años en el futuro.
Zhanna Friske, una cotizada estrella del pop, hace de funcionaria de las fuerzas del mal y es la mano derecha del señor oscuro, ella aunque no tiene mucha participación en el filme, desencadenará los hechos que serán definitivos para la historia.
Para el papel del líder de los Guardianes de la Noche, se contó con Vladimir Menshov (Boris Gesser), quien es una figura destacada en el mundo del celuloide, actor, guionista y director, que en una ocasión se alzó con el premio Oscar(r).
Victor Verzhbitsky interpretó a Zavulon, líder de los Guardianes del Día, regente de las fuerzas del mal, quien al final de esta cinta tendrá un papel primordial, porque develará como el destino colocó a Antón en un papel que cambiaría al mundo para su desgracia.

LOS EFECTOS
Más allá de los efectos especiales, que en esta cinta son muy buenos, se puede decir que se hicieron con un planteamiento artístico, para definir una nueva era en lo que al cine hecho fuera de EE.UU., de hecho esta película ha replanteado el cine en el país ruso y se espera que se active esta industria que estaba dormida desde hace ya algunos años.
Rusia ha sido cuna de grandes cineastas y ha formado parte de la historia del cine, con grandes películas, que son en la actualidad, referencia obligada a la hora de hablar del séptimo arte. Esta vez renace con una película que promete llevar la calidad de este país a la actualidad, donde los efectos especiales juegan un aspecto importante y que al ser combinados con una excelente dirección de arte, se puede llevar a grandes niveles.

CRITICAS DESENCANTADAS
Muchas han sido las críticas sobre esta cinta, buena parte de la audiencia promedio la han calificado como poco entendible y muy confusa, pero realmente esa era la intención del propio autor del libro que se encargo de escribir el guión de la película.
Por su parte Quentin Tarantino en una entrevista luego de ver la película comparó al director de Guardianes de la Noche con Ridley Scott, por su complejo estilo visual, aparte de eso señaló que este filme corta los respiros y mantiene a las personas atadas a su silla en las salas de cine.
Lo cierto es que la primera parte de una trilogía y es por eso que la historia se queda en "veremos", esperando la continuación, esto puede ser un factor para que la audiencia piense que no entendió y que la película no es buena, pero si tiene consigo la información, que es un tercio de una historia, podrá ver un nuevo universo de posibilidades, que llevará al espectador a otro nivel.
La trilogía apenas cuenta con un presupuesto de 34 millones de dólares (Guardianes de la Noche, tiene apenas 4 millones de dólares), algo impensable para el cine norteamericano, pero si una gran iversión para el cine ruso, país en el cual la gente la ha visto desaforadamente, logrando recuperar la inversión de las tres películas en menos de un mes de exhibición.
Ahora le toca los otros países del mundo saber de esta cinta, y Venezuela en las próxima semana será parte de la invasión del terror ruso en nuestras pantallas.

Angie Pérez: Talento y belleza en la televisión venezolana

Juan Pablo Valero
Uno Horizontal: Dos palabras que suman 10 letras. Animadora venezolana que se caracteriza por su belleza y talento, nacida en Baruta en el Estado Miranda. Esta joven tiene conquistado el espacio televisivo dedicado a un concurso donde se reta al conocimiento de los participantes y un segmento en el noticiero donde se reseñan noticias del espectáculo. ¿Sabes la respuesta?, es muy sencilla: Angie Pérez.
Este podría ser el guión de Nany Montero, en la edición del fin de semana de "Rompe Coco" al referirse a su compañera, Angie Pérez; serían además unos puntos regalados al concursante de turno y a la audiencia, porque la respuesta es obligada y a pesar del poco tiempo que lleva el programa en el aire, se puede decir que está impreso en el subconsciente colectivo.
Es necesario tomar lo que sale en el site de Televen (www.televen.com) para introducir a este talento nacional, quien se caracteriza por su altos logros académicos y profesionales. Es Licenciada en estudios Internacionales, egresada de la Universidad Central de Venezuela y cuenta con un Master en Periodismo para Televisión en la Universidad de Miami.
Con esta bitácora de conocimientos, Angie Pérez derriba la premisa de que una mujer preciosa no puede ser inteligente: de hecho, sus hermosas características físicas la llevaron a concursar en 1998 en el Miss Venezuela, edición en la que ganó la primera mujer de tez morena en la historia (Luzbel Carolina Indriago) y en la cual participó la actriz Verónica Schneider.
Aunque no obtuvo la polémica corona, pudo lograr ser el "Best Position Paper" (Mejor Postura del Tema) en el Modelo de las Naciones Unidas de Harvard de 1999 y en el 2003 ganó una beca para darle la cobertura a los premios Grammy Latinos; fue así como la chica que usa pijamas "mata pasiones" viajó al exterior para dar uno de los primeros pasos de su gran carrera.

LAS DOS ANGIES
Muchos venezolanos se hicieron la pregunta de ¿Quién es la verdadera Angie?, al verla primero como imagen del noticiero de Televen, siendo una presentadora muy acertada y muy comedida -como deben ser las mujeres que desempeñan ese importante rol de conducir las noticias-; y luego ver a una alocada Angie, que en su incorporación a "Rompe Coco" mostró mucha energía y una expresión que se basaba en lo espontáneo y en la gran rapidez con que elaboraba sus ideas.
Al preguntarle cual de las dos es la verdadera Angie, ella responde: "ambas son la verdadera. Me siento cómoda haciendo cualquiera de las dos cosas, porque me apasiona la televisión en cualquiera de sus géneros, especialmente el día a día informativo y la animación. Me gusta llevarle a la gente información y entretenimiento de calidad, que dejen algo productivo en la mente del televidente, y es por ello que la idea de "Rompe Coco" me gustó, aunque siempre sentiré pasión por el periodismo. Se puede ser divertido y serio a la vez: si no me creen, pregúntenle a Jaime Suárez".
La conductora de "Lo Actual" explica que ha cambiado el modo de comunicarse con el televidente, "pero yo sigo siendo la misma Angie Pérez de siempre: espontánea, irreverente, rebelde, diferente, pero a la vez muy sensata, disciplinada, honesta y trabajadora". Para ella es un reto, porque ahora no puede recurrir a los cables de Reuters, AP o EFE, por ejemplo, para ayudarse con el "guataqueo." Ahora tiene que ingeniárselas para sacar todo de su "sombrerito de mago, como quien dice, con el apoyo de mis productores, claro".

ANTES DE LA TELEVISION
Todas las historias tienen un principio y el de Angie se remonta a sus estudios de bachillerato, lugar en el cual muchos profesores pueden ver las condiciones de un estudiante o pasarlas por alto, pensando en que sencillamente se aplacarán en la llegada a la universidad.
Al preguntarle sobre su génesis personal, la animadora responde: "Caramba!, eso fue hace tanto tiempo. Parece mentira, pero ya llevo 10 años en el medio artístico como modelo, miss, actriz, animadora, preparadora, maquilladora, y ahora periodista, que no sé por dónde empezar".
Relata que fue una niña inquieta, muy curiosa; y sus profesores y maestros le temían porque era la propia "pepita preguntona". "Siempre me ha gustado aprender y, desde muy pequeña, me llamó la atención la televisión".
Recuerda que, en bachillerato, sus compañeros se metían con ella por sus piernas largas, y le decían "garza". Luego sus piernas fueron parte de su "clave del éxito" en el modelaje y allí empezó el torbellino. "Como buena Aries, y además hija de un maracucho con una italo-venezolana (la tenacidad se hereda!), todo lo que me propongo, lo logro, aunque sea cuesta arriba. Mientras más difícil se me hace una meta, más duro trabajo por alcanzarla".
Al hablar de las primeras oportunidades, la conductora de "Rompe Coco", recalcó que tuvo que emprender una serie de batallas para poder ser quien es hoy en día.
"Creo que cuando llegó la oportunidad, había trabajado tan duro por ello que dije: Por fin! Además, luchaba con mis padres, quienes, al principio, no me apoyaban. Finalmente, cuando tuve la oportunidad de incursionar en "El Show del Dinero" de Súper Sábado Sensacional, y luego en el Miss Venezuela 1998, mis padres entendieron que eso era lo que yo quería hacer y, hoy en día, son mis fans más asiduos, junto con mi Nonna".

CELIA Y ANGIE
Celia Cruz, "la guarachera del mundo", fue un personaje tan poderoso, que en vida y en su lamentable muerte, creó nuevas historias, impulsó a personas, le dio el espaldarazo a muchos seres, tanto en presencia como espíritu.
Angie Pérez no fue la excepción y el inicio de su carrera se llenó de la "azúcar" de la cantante cubana de todo el mundo. Un reportaje sobre la mítica cantante en Telemundo la marcó definitivamente y de esa experiencia comenta: "Fue muy emotivo y a la vez fascinante. Imagínate: yo era una simple pasante en la sección de entretenimiento de "Al Rojo Vivo" de la cadena Telemundo, a la par de otra pasantía en el noticiero local de Telemundo 51 en Miami".
"Recuerdo que María Celeste Arrarás y su equipo de producción me asignaron la gran responsabilidad de producir un reportaje tipo 'caja negra' sobre Celia Cruz y la Liga contra el Cáncer en Miami, para tenerlo listo cuando ella falleciera (ya nuestra Celia estaba muy grave). Al terminarlo, yo misma monté el esqueleto de ese reportaje en edición y me fui a casa de madrugada", relató.
"La tarde siguiente, estando en la redacción de Telemundo 51, recibí la dolorosa noticia: nuestra Guarachera de Cuba había muerto. Al ver el caos noticioso característico de estos casos, le ofrecí al director de noticias, Roberto Vizcón, buscar el material en "Al Rojo Vivo" para utilizarlo en el noticiero local, previo permiso, claro está. Me encomendé a Dios, a mi abuela Lilia, y a Celia Cruz, que en paz descansen ambas, y puse manos a la obra", prosiguió la entrevistada.
"Para mi sorpresa, el Señor Vizcón me dio la gran oportunidad de mi vida: dar la cara como reportera de esa gran noticia, con altísimo impacto en la comunidad hispana. Yo decía para mis adentros: Yo soy una pasante! ¿Y si meto la pata? Dios! No me puedo dar el lujo de meter la pata! Ayúdame, Señor Mío! Y mis dos viejitas, que velen por mí!".
"Y así, salí al aire en uno de los mercados televisivos más competitivos de los Estados Unidos, con ese notición. Es por ello que considero a Celia Cruz mi madrina, en cuanto al periodismo se refiere, junto a mi Mami Vieja", aseguró Angie visiblemente emocionada.
En cuanto a su experiencia en los Estados Unidos comenta que fue duro y muy educativo a la vez. Aprendió muchas cosas y se terminó de "foguear" en cuanto a la televisión se refiere.
"Es difícil surgir en otro país donde eres un ciudadano de segunda, y tienes siempre que cruzar los dedos para conseguir un empleo que ningún ciudadano de ese país pueda llenar, y así tener la oportunidad. Ellos tienen prioridad. Sin embargo, la experiencia fue positiva ya que, además de aprender mucho, tuve otra perspectiva sobre la vida e incluso, sobre nuestro país. Ahora veo otros ángulos, cuya existencia desconocía".

SOLTERA Y SIN COMPROMISOS
En cuanto al trabajo resalta que es difícil de llevar con el amor, las amistades y la familia; "Pero trato de mantener un equilibrio. Mi familia inmediata está en Miami y eso, aunque es duro, no me hace sentir tan culpable como si estuviesen aquí y no tuviese tiempo de compartir con ellos".
"Me hacen falta mis padres, mi Nonna, mi hermanita. En cuanto a la familia extendida, trato de verlos cada vez que puedo. Mis amigos ya me dan por perdida: casi no nos vemos, pero trato de mantener algún tipo de contacto (e-mail, teléfono, mensajes de texto, etc.). Mi vida sentimental, pues, creo que hay una razón por la cual sigo soltera: estoy perdidamente enamorada de mi trabajo, y mis relaciones previas se han desmoronado porque la televisión absorbe mucho. Aún no he encontrado la pareja ideal que comprenda y esté en paz con todo lo que implica estar en el medio".
Otra de las razones que explican que esta bella y polifacética mujer del Show Business criollo, esté sola en el aspecto amoroso, es que sus logros pueden intimidar al hombre promedio, que muchas veces piensa que no puede lograr los afectos de Angie, porque es muy alta, quizás inalcanzable. Pero para ella la realidad es otra y espera que su "media naranja" rompa esos esquemas y para eso se dará el lujo de esperar, porque no hay apuro.

ROL COMO FORMADORA
Reconoce que su papel en la televisión criolla la ha llevado a tener grandes compromisos con la audiencia y por eso tratar de ser mejor cada día, para regresar con calidad todo el apoyo que le han brindado sus televidentes.
"Imagínate! Qué responsabilidad la que tengo! Todos los días me encomiendo a Dios para dar lo mejor de mí misma, y le doy gracias por haberme puesto en este camino. La televisión es un medio extremadamente poderoso e invasivo, y puede ser utilizado para manipular la matriz de opinión, la moral, la cultura, tantas cosas. Sólo le pido a Dios que me ilumine para utilizar siempre esta arma de doble filo para el bien del televidente: mantenerlo informado y entretenido, sanamente".
Y reflexiona mucho sobre la relevancia de su cotidiana labor: "Una mentira, por ejemplo, que normalmente tiene patas cortas, en un medio como la televisión, puede tener un alcance bárbaro y hacer mucho daño. Igual una palabra no comedida, un comentario malsano. Trato de aprender de mis errores, para que no se repitan"
Son frases de Angie, que busca siempre la perfección en el medio donde se desenvuelve, porque eso siempre ha sido la brújula que ha llevado al éxito a la mirandina, quien por hacer bien las cosas, lleva por lo general al mejor destino.

LA OTRA ANGIE
La comunicadora, a pesar de presentar muchas de sus facetas en la pantalla chica, tiene muchos aspectos que el televidente no conoce, como es el hecho de que es maquilladora profesional, profesora de pasarela y de inglés. En sus ratos libres, le gusta hacer collares y accesorios. En Miami, trabajó como asistente de un estilista venezolano.
La premisa de ese talento nacional es: "Eres parte del problema o de la solución y yo prefiero solucionar". Por eso se puede ver que, a pesar de lo logrado, se baja de los tacones de las pretensiones y se dedica hacer de todo, para gestar nuevos caminos donde antes había puertas cerradas.
Por eso no se arrepiente de nada, ya que todo le ha dejado un aprendizaje, y ante la pregunta de qué modificaría de su vida, si tuviera la potestad, respondió que nada: "no cambiaría ni un ápice de mis experiencias por todo el oro del mundo. Gracias a ellas, soy quien soy"
Entre las cosas que le encantarían, es no temerle tanto a las alturas para poder saltar en paracaídas, o volar en parapente, por ejemplo, "pero creo que no me atrevo ni a intentarlo: las alturas me aterran y creo que es un miedo sano".

DE MATRIMONIOS CANCELADOS Y ENCUENTROS CON COCODRILOS
La bella animadora ha hecho muchas cosas en su vida, de hecho, ha sido una especialista en cambiar su destino en más de una ocasión, para seguir sus sueños, y no dejarse hundir en la típica pose de muchas emprendedoras mujeres, que dejan sus deseos en espera para ajustarse a una pareja, y que con el pasar de los años se conforman con preguntar: ¿Qué hubiera pasado si me hubiera arriesgado a hacer lo que siempre soñé?
Ante esta interrogación, ella comenta lo siguiente: "en mi vida, pues, pospuse matrimonio para concursar, por segunda vez, en el Miss Venezuela en el año 2000, y luego no me casé.
"En mi carrera, siempre hay cosas muy curiosas. Por eso me encanta. Pero hay una bien particular: un reportaje que hice sobre los lagartos del Sur de la Florida ("Alligators", parecidos a los caimanes), a los cuales les di de comer galletas con mantequilla de maní. Es un milagro que no me hayan arrancado un brazo! Durante ese mismo reportaje, me metí con el domador en el corral con un lagarto, y casi me ataca: gruñía, se levantaba, me miraba... Fueron momentos muy tensos. Creo que me confundió con una "garza", o algo así!"

EL MEJOR APOYO
Para ella, su familia es su base. Siempre lo ha sido, aún cuando no la respaldaban al principio de su carrera.
"Les doy gracias por haberme hecho una mujer fuerte, por haber insistido en que la parte intelectual adquiere valor con el tiempo, mientras que la física se deteriora. Los amo con locura a todos: mis padres, mi hermanita, mis abuelos (sobre todo mi Nonna, de 96 años, quien me crió junto con mis padres), mis tíos, primos, ahijados, padrinos, y pare usted de contar".
"A todos les agradezco el apoyo que me han brindado siempre: son mis mejores maestros, y mis críticos más sinceros. Sin ellos, no hubiese podido llegar hasta aquí".
Con esa numerosa familia que le da todo el apoyo necesario de todas las latitudes de la geografía mundial, Angie asegura que dará lo mejor de sí, cueste lo que cueste, y con eso aprenderá algo nuevo todos los días.
Esta aguerrida mujer, inunda la pantalla con su alegría, chispa, belleza, talento y muchas herramientas. Este interesante personaje que busca a diario que los concursantes le ganen al "temible espíritu de Rompe Coco", es una dama sin pretensiones, posturas, ni espejismos, porque es sencillamente una fémina de carne y hueso, una mujer como pocas, que ha demostrado que se puede ser inteligente y bella al mismo tiempo, y que todos los sueños se pueden lograr con tenacidad, porque al final la vida es una sola y hay que conquistarla a fuerza de grandes logros.

13.9.05

Vuelo Nocturno: Suspenso sobre el aire


Juan Pablo Valero
Un avión toma la pista de despegue y comienza a rodar, el sonido de los motores invade el ambiente; las sensaciones de miedo y emociones de diversas índoles se propagan en los pasajeros quienes habían abordado de manera diferente su viaje: algunos aterrorizados, otros tristes, y el resto dopado con pastillas o licor.
Ese temor invadió a Lisa Reisert (Rachel McAdams), quien regresaba a Miami luego del funeral de su abuela Enriqueta; sin saber que su vida, la de su padre, la de un importante político de los Estados Unidos y la de los pasajeros estarían en riesgo, y sería ella la encargada de mantenerlos en una sola pieza.
Los primeros minutos de la cinta "Vuelo nocturno" muestran una noche lluviosa, en que Lisa abordaba su avión de regreso, luego de una jornada en la que se despedía de abuela en vida. En ese día de permiso de su trabajo como recepcionista de un importante hotel de Florida, llegaría a solicitar hospedaje un controversial político que compartiría una suite con su familia.
Una vez en el aeropuerto, se registraría un retraso en la salida del avión, y con eso se generaría un escenario muy común en nuestras terminales, donde podría verse a los pasajeros varados durmiendo, unos sobre otros, en las butacas de la sala de espera.
En ese tiempo, Lisa conoce a Jackson Ripner (Cilian Murphy), un joven que la invita a un trago, entabla una amena conversación con ella y coquetea para su agrado. Una expectativa pícara parece desprenderse del fugaz intercambio, lo que aumenta la sorpresa de descubrir que son compañeros de asiento, giro en la historia que se devela al momento de abordar el vuelo.
Luego de superar el tenso despegue, Jackson y Lisa parecen estar muy cómodos juntos, hasta que el sombrío joven le revela sus planes e intenciones: le dice a la bella pasajera, que su padre está asediado por un asesino. Para evitar su muerte, ella deberá ceder ante una cruel exigencia: colocar al invitado de honor de su hotel, y a su familia, en otra habitación, para que sean cruelmente masacrados.
Durante los minutos siguientes, la bella mujer intenta burlar a su captor, sin ningún éxito, pues el personaje que la tenía atada, siempre llevaba la delantera aprovechando las circunstancias de estar en un avión. El aterrizaje es posible, antes de que la protagonista pueda denunciar de manera alguna la angustiosa situación en que se vio comprometida.
Una vez en tierra firme, la recepcionista tendrá poco tiempo para escapar y evitar una masacre; para ello usará los pocos recursos que tiene a la mano y su valentía, que al final logra ser un factor determinante.

DESTROZANDO ESQUEMAS
El director de la película es, nada más y nada menos, Wes Craven, el mismo que rodó la trilogía de Scream, obra que revaloró el terror cuando estaba en decadencia y le dio el impulso necesario para que renaciera y volviera a la salas de cine, por la puerta grande.
Luego de esos éxitos, Craven se ha apuntado de manera poco acertada en películas como La Marca de la Bestia y Drácula 2000, en las que trató de traer a la actualidad los iconos del miedo; sin embargo, sus intentos fueron en vano, porque muchos descuidos en la trama de las historias hicieron posible que estas cintas se fueran por la borda.
El director, quien es asociado con el género de terror, decide bajar un escalón y meterse en el suspenso, usando personajes reales y circunstancias creíbles, pareciendo romper los esquemas en cuanto a algunos personajes y siguiendo patrones comunes para desarrollar el rol del "malo de la película".
Lisa Reisert es sin duda una mujer muy distinta a las que Craven usaría en sus filmes tradicionales: es valiente, ágil, fuerte, inteligente y siempre está dispuesta a romperle la cara a su agresor, por lo general con éxito.
"Jack" Ripner es un esquemático asesino tradicional, de esos inmortales, que a pesar de tener disparos, puñaladas, golpes y demás fatalidades, siempre se levanta para seguir peleando y revivir en muchas ocasiones, elemento que se ha vuelto un cliché, pero parece prometer estar en pantalla mientras funcione.
Las razones de Lisa son más grandes que las de los protagonistas habituales de los filmes de terror, ya que su misión es salvar a un gran número de personas, y no salvar su pellejo exclusivamente. Este tópico le dará valores agregados al suspenso que se desencadena en cada gesto o movimiento de las personas involucradas.

EL GATO Y EL RATON
Una de las escenas más emocionantes de la historia, es el enfrentamiento físico entre Jackson y Lisa, en el cual juegan al "gato y el ratón": se esconden, sorprenden y golpean. Wes Craven supo manejar esta escena, dando un contundente toque de suspenso que no permite que el espectador se despegue de su butaca.
Aquí se ve a una Lisa tan fuerte, que puede opacar al mejor de los asesinos, con certeros movimientos de sobrevivencia, como lanzar ollas, sillas y golpear con elementos que encuentra en su camino; mientras que el antagonista sufre las implicaciones de la Ley de Murphy, y rueda aparatosamente, una y otra vez.

Los protagonistas
Rachel McAdams, es una de las actrices que más promete en la meca del cine comercial. Luego de destacadas actuaciones en las cintas "The Notebook", "Wedding Crashers", y "Means Girls", comienza a sonar por su calidad como actriz y su hermosa sonrisa.
Rachel ha podido interpretar a una mujer solitaria con rango de heroína, una joven de espíritu libre con un novio castrador, una maquiavélica chica popular de una escuela secundaria, y otros personajes muy distintos entre sí, hecho que ya le ha ganado premios como los MTV Movie Awards, a su corta edad.
Por su parte, Cilian Murphy se está convirtiendo en el villano de Hollywood, y parece comenzar a seguir la senda de Cristorpher Walken y Dennis Hopper: se dio a conocer con la película 28 Días, y hasta el momento su papel más resaltante lo representó en Batman Begins, donde hizo de malo, caracterización de la naturaleza humana que repite en Vuelo Nocturno.
WEBSITE
Uno de los aspectos interesantes de esta cinta, es su website http://www.redeye-themovie.com/home.htm, el cual tiene una serie de atracciones multimedia, donde el usuario podrá seguir el desenvolvimiento de la película, gracias a unos novedosos menús interactivos, que logran que el usuario escudriñe todo el site con gran interés.
Aparte de esto, tiene fotografías, vídeos y mucho material de la película para el uso en computadoras personales, como es el caso de los fondos de pantalla.
Todos estos aspectos, hacen de Vuelo Nocturno una opción para ir a las salas de cine, comer cotufas, aferrarse al asiento y pasar un rato entretenido: de ahí no pasará.

11.9.05

Caracas Amor A Muerte

Juan Pablo Valero/ IMDB/ El Nacional
De El Valle pasó a llamarse Caracas, Amor A Muerte, por puras cosas de comercialización. Sin embargo, la pasión que Gustavo Balza (Caracas, 1965) ha puesto en su primer largometraje sigue intacta. También la preocupación que le causan problemáticas como la del embarazo precoz y el aborto, casi inseparables en una sociedad que todavía no ha descubierto la mejor manera de ayudar a las jóvenes que esperan un bebé.
Ese es el caso de Aixa (Eliana López), una adolescente del 23 de Enero o de cualquier barrio latinoamericano que no sabe si tener o no al hijo que ha concebido con Ramón (Luke Grande), un joven delincuente que, a sabiendas de que vive al borde del precipicio, ve en el niño una posibilidad de trascender.
Alrededor de Aixa y Ramón se encuentra un grupo de adultos sin respuestas concretas para ellos: Carmen (María Antonieta Ardila), la abuela de la muchacha, no desea que se repita la historia de las mujeres de su casa; Sergio (Luis Fernández) es el gineco-obstetra dispuesto a practicar el aborto, y Carmelo (Iván Tamayo), es el sacerdote y viejo amigo de Sergio, apegado, como es de esperarse, a los dictámenes de su fe religiosa.
Nadie parece interesado en escuchar la opinión de Aixa, quien no tiene más salida que refugiarse en un ascensor fuera de servicio a fumar y a atiborrarse de preguntas.
A primera vista, Caracas, Amor A Muerte luce como una película sobre el aborto y sus implicaciones íntimas y sociales en una sociedad subdesarrollada. Pero cuando uno la piensa y la revisa, descubre que lo más importante reside en el entramado humano que rige las aspiraciones, frustraciones y conductas de un puñado de seres colocados al borde del abismo.
El hecho de que una adolescente quede embarazada y todo su entorno familiar, afectivo y religioso divida sus opiniones sobre si tiene el niño o no, es apenas el punto de partida dramático de una trama que confronta la vida y la muerte en un sentido más amplio a través de las distintas formas del amor y el desamor, matizadas por la incomunicación y la intolerancia.
Tanto como el aborto de una chica, importan las circunstancias, el entorno y las emociones que rodean esa posibilidad. Lo que se halla en el fondo de esta excelente película venezolana es un ansioso intento de comprender a esos seres humanos en situaciones al límite. Son personajes que rodean la tragedia, cavilan sus angustias o tienen sus horas contadas. Cada cual posee una misión en torno de un hecho humano trascendental.
En esa mirada integradora y en una admirable capacidad para organizar los factores expresivos del cine se encuentra el inquieto talento de Gustavo Balza, un director venezolano formado en la Escuela de San Antonio de los Baños, en Cuba, que debuta en el largometraje después de una notable carrera como cortometrajista. A juzgar por esta película, promete desarrollar una carrera muy interesante.
El ambiente es el 23 de Enero de Caracas pero puede ser cualquier barrio latinoamericano. El personaje central es Aixa, una quinceañera con un hijo en su vientre. Solitaria, casi muda, aislada del mundo que la acosa. Alrededor suyo se encuentra una galería de personajes fundamentales. Su novio Ramón, psicópata malandro que quiere el niño a toda costa y "quiebra" a quien se le oponga
También destaca el personaje de Carmen, joven abuela de Aixa, partidaria del aborto para no repetir su propia historia y la de sus hijas. Sergio, desencantado médico del hospital público que practica abortos para impedir que vengan al mundo niños sin futuro.
Carmelo, cura preocupado por la agresividad en su parroquia y contrario a interrumpir la gestación. Todos tiene una opinión sobre Aixa. Todos la presionan. La única que no opina es ella. No busca decisiones. Sólo quiere estar con Ramón. Ser feliz. Sin embargo, no puede obviar la violencia en sus muchas manifestaciones y la muerte como parte de la cotidianidad.
La visión que despliega Caracas, amor a muerte es totalizadora tanto en el plano social como en el personal. No pretende explicar las razones de la pobreza, la agresión y el desencanto sino comprender la intimidad de esos seres humanos.
No se alimenta de estereotipos ni posiciones ideológicas. Tampoco se define como la típica película sobre los barrios y la miseria. Todo lo contrario. Prefiere que sus personajes se desarrollen desde adentro, con fuerza y honestidad. Establece una metáfora sobre la luz que se apaga para referirse a un bebé, a una muchacha, a un malandro, a una vida.
Sorprende la eficaz coherencia expresiva de la obra. El guión de Armando Coll y Balza es contundente, trabajado al detalle, atento a la evolución de los personajes y el desarrollo dramático. No tiene cabos sueltos. Su final es sorprendente. El trabajo de fotografía de Alejandro Wiedemann es notable por las atmósferas que crea y por el sugerente uso de la luz.
La música de Alonso Toro contribuye de manera importante a crear un clima dramático. El montaje de Alberto Gómez Díaz articula la narración con brío y precisión. Todo el trabajo de producción es destacable. Posee calidad internacional. Demuestra que se pueden hacer grandes obras con poco dinero pero con mucho rigor.
Pero sobre todo descuella el trabajo actoral de Luis Fernández, Luke Grande, Iván Tamayo, María Antonieta Ardila y Eliana López. Conforman un elenco parejo, eficiente y de gran fuerza expresiva. Se aprecia que cada intérprete se ha sumergido en la intimidad de su personaje. En suma, Caracas, Amor A Muerte es una de las mejores películas venezolanas.
Una de las cosas importantes de este film, es como el director se desprende lo establecido como ley a la hora de construir un personaje. En toda la historia del cine nacional a la hora de representar un delincuente, nos encontrábamos con un adolescente de color oscuro y de léxico atropellado entre modismos propios de la escalera a la cual pertenezca dicho personaje.
Se dejaron atrás las ideas que grabar en un barrio era igual de hablar de violencia, tiros y grandes cantidades de groserías. Porque aquí se toca otro tipo de temática dejando bien en claro que para plantear un buen tema no hace falta malas palabras, violencia injustificada y sexo en extremo.
Por lo mismo se marca el primer paso de lo que será la evolución final de nuestro cine, un poco más interno y global, que podrá verse en todo el mundo como si fuese parte de él.
Quien dude de la calidad de esta película, puede consultar el website www.imdb.com, que es una de las bases de datos más impresionantes del cine en la red, en la misma este filme tiene una puntuación de 7.3, nota que solo obtienen películas de gran factura, porque más del 80% de los largometrajes están por debajo de los 5 puntos. http://www.imdb.com/title/tt0247796

Traffic: Una desgarradora visión del narcotráfico

Juan Pablo Valero
En el mercado de las películas de alquiler, se dan muchas opciones interesantes, por tener títulos de películas que muchas veces el usuario no ha visto, porque sencillamente no había nacido y de filmes actuales, que pasaron por debajo de la mesa, por diferentes circunstancias. Una de esas opciones para alquilar un buen largometraje es Traffic.
Sin rodeos, es difícil que en los años venideros exista una película que desbanque a "Traffic" como una de las mejores de su género. Cada elemento de esta película, cada actuación, cada diálogo, se entrelaza hasta formar una compleja historia profunda en su significado y devastadora por sus connotaciones. Si alguien dudaba del talento de Steven Soderbergh como cineasta maduro, luego de los juveniles malabares estilísticos de "Sex, lies and videotape" y "Kafka", ésta es la confirmación.
"Traffic", al igual que "JFK" o "The Doors", pertenece a ese ambiguo género en el que la cámara se convierte en un narrador subjetivo de la historia, en la que los hechos no son tan importantes como el modo en que se cuentan, de hecho, es dolorosamente honesta, pero la veracidad de los sucesos es sólo un complemento del impacto que busca provocar. Y más importante, es que se presencia la validación de un estilo narrativo que renovará el cine de la siguiente década.

TODAS LAS PARTES
"Traffic" cuenta varias historias relacionadas entre sí por el omnipresente fantasma del tráfico de drogas, desde todos los aspectos: quiénes la distribuyen, quiénes la usan y quiénes combaten esta actividad, a diferentes niveles.
Los personajes principales son Javier, un excepcionalmente honesto policía de la ciudad de Tijuana, quien tenazmente lucha por el bienestar de su comunidad, aunque esto lo ponga en situaciones que lamentará amargamente.
En un nivel completamente diferente está Robert Wakefield, un oficial de alto rango en el gobierno de los Estados Unidos, quien tiene a su cargo la organización de la eterna guerra contra las drogas. Sin embargo, no hace falta que Wakefield salga de casa para encontrar el problema frente a frente.
La tercera protagonista es Helena Ayala, la refinada esposa de un próspero empresario que sin previo aviso se ve directamente envuelta en una cadena de distribución de droga cuya existencia hasta el momento ignoraba.
En esta película no hay lecciones fáciles ni moralejas baratas. Los hechos se presentan fríamente, los personajes se las arreglan para enfrentar sus particulares situaciones del mejor modo que pueden y el resultado final es un tapiz de experiencias que muestran las dos caras de la moneda, incluso agregando un buen análisis de las causas de la prosperidad del tráfico de estupefacientes.
Se mencionó un nuevo estilo narrativo; en efecto, Soderbergh tiene el valor de dejar "colgando" la mayor parte de las escenas. Nunca explota las obvias consecuencias de los hechos que viven sus personajes. En vez de eso, prefiere dejar las cosas al aire, dándole al público la tarea de juzgar o interpretar las cosas como mejor parezca. La decisión de hacer esto resulta en una película dinámica, que plantea preguntas en vez de indagar respuestas, y que mantiene su integridad al no buscar congraciarse con el lado amable o moralista de la sociedad.
En el pasado, Soderbergh ha logrado extraer extraordinarias actuaciones de su elenco; ésta no es la excepción: Benicio del Toro y Don Cheadle brillan particularmente como policías (uno mexicano, el otro norteamericano) con métodos e ideologías distintas, pero válidas.
Erika Christensen entrega una actuación extraordinaria como la adicta hija de Michael Douglas, a la vez atractiva y lastimosa; por otro lado, el mismo Douglas se ve algo acartonado, aunque aprovecha valientemente su edad madura para dar adicional credibilidad a su personaje.
Incluso Catherine Zeta-Jones muestra su talento frente a las luminarias que la acompañan.
La cinematografía es una herramienta más que usa el director para facilitar la narrativa. Los cambios de color en la cinta, además de ayudar a la ambientación, dan identidad inmediata a las muy variadas locaciones en que se desarrolla la película.
Podrá parecer un vacío ejercicio de preciosismo visual, pero en realidad es un respaldo del entretejido pero preciso guión, y mantiene perfectamente claro el flujo de las historias.
Una carretera perdida en medio del desierto. Dentro del coche, un policía mexicano le cuenta a su compañero el sueño horrible de la noche anterior. Se trata de un presagio de los acontecimientos que vendrán a continuación, porque los dos policías vivirán una pesadilla.
El espectador (Hablo de mi caso), en cambio, hipnotizado por la deslumbrante puesta en escena de Soderbergh, tendrá la sensación de soñar despierto.
En el aspecto formal, Traffic es un derroche de virtuosismo, un relato trepidante, un mosaico de historias. Aquí la segmentación es espacial (México, Ohio-Washington, San Diego), mientras que en El halcón inglés -la película donde Soderbergh ha llevado más lejos el estilo fragmentado- los saltos se daban más en el tiempo que en el espacio. En Traffic, los tres ejes narrativos se entrelazan de una forma prodigiosa, potenciándose recíprocamente. Cuenta, además, con unos actores excelentes. Y se hablan dos idiomas, el español y el inglés.

CRONICA Y MELODRAMA
¿Qué es, en realidad, Traffic? Conviene señalar, ante todo, que Traffic no es un sermón ni un alegato a favor o en contra de la despenalización de las drogas, ni a favor o en contra de nada, sino una crónica de la guerra contra el narcotráfico, en tres frentes de batalla: México (color: marrón arenoso), Ohio y Washington (color: azul eléctrico) y San Diego (color: verde). Una crónica con vocación de documental, incluso con características de dicho género, como los escenarios naturales y la filmación con la cámara en la mano.
Traffic se limita -o al menos eso pretende- a mostrar cómo funcionan las cosas, sin ocultar los absurdos y las contradicciones internas. Y sin proponer soluciones. El espectador debe sacar sus propias conclusiones.
Si aparece alguna historia complementaria -como la del grupo de estudiantes toxicómanos-, pronto queda subordinada -mediante el personaje de la hija del jefe de la DEA- a la crónica principal. Traffic pertenece, pues, a la modalidad de la crónica policíaca, pero no a la corriente más crítica.
El mérito del género negro consiste en criticar el orden social como crimen organizado (cf. Cosecha roja, de Dashiell Hammett). Actualmente, vivimos en la época de la militarización de los gangs y cárteles y de la gansterización de los políticos. De ahí la confabulación entre gánsteres, militares, policías y políticos. La figura del general Salazar es reveladora de dicha evolución.
Y la ausencia de un personaje equivalente en el otro lado del Río Grande también es reveladora. Pone de manifiesto que Traffic ofrece una visión idealizada, edulcorada de las altas esferas de Estados Unidos.
A pesar de que el espectador ya ha visto crónicas basadas en hechos reales que ofrecen una visión desmitificadora, como Serpico (1973) y El príncipe de la ciudad (1982), de Sidney Lumet. Y aún podríamos añadir L.A. Confidential (1997). Obra de ficción, sí, pero que captaba la realidad más profundamente que muchas crónicas y documentales "realistas" que se quedan en la superficie. Como se ha demostrado al descubrirse la existencia, en la policía de Los Angeles, de un grupo parecido al de la película de Curtis Hanson. Así las cosas, cuesta entender que en el año 2000 Soderbergh y Stephen Gaghan (el guionista) presenten a un personaje como Robert (Michael Douglas) adornado con la aureola de incorruptible.
Esa clase de políticos no pertenecen al género documental, sino a las fantasías prefabricadas de cierto sector de Hollywood. Dejando esto de lado y ciñéndonos a los aspectos estrictamente cinematográficos, ¿cómo se explica que Benicio del Toro y Don Cheadle se coman a Michael Douglas? ¿Por las limitaciones del actor o por las limitaciones del personaje que encarna? Sería sencillo explicar que se debe a ambas cosas.
Pero es sintomático que el personaje situado en las altas esferas resulte más esquemático, con pocos matices. Ni siquiera logra enriquecerlo su evolución final, cuando Robert dimite de su cargo y considera más importante la rehabilitación de su hija, que el enfoque político-militar de la DEA.
La crónica policíaca ofrece un catálogo de las situaciones habituales de la guerra contra el tráfico de estupefacientes. A fin de cuentas, no es muy innovadora que digamos. Está filmada, eso sí, con un gran despliegue de energía y dinamismo.
Es innovadora en la forma, no en el contenido. Lo cual no significa que no posea cosas interesantes. En Traffic, por supuesto, se reflejan numerosas contradicciones de la cruzada contra el narcotráfico, empezando por la principal: que se luche en el extranjero contra un tráfico que tiene su origen en la gran demanda de consumo que existe en Estados Unidos.
Menos original es el otro ingrediente de Traffic: el melodrama. La relación entre Robert y su hija Caroline (Erika Christensen) va adquiriendo esa orientación. Soderbergh y Stephen Gaghan no dudan en recurrir a situaciones fuertes -y estereotipadas- para suscitar las emociones del público. El descenso de Caroline a los infiernos, el rescate a cargo de su padre y la redención final nos recuerdan los melodramas de barrios bajos (slum melodramas) de D. W. Griffith

2.9.05

Colearse como filosofía de vida


Juan Pablo Valero
Colearse como filosofía de vidaPensar en una película exitosa en esta temporada oscura para Hollywood, donde han caído las ventas de boletos en un 10%, en comparación con el año pasado, sería pensar en un filme plagado de efectos especiales y que mantenga la cima en la taquilla por varias semanas. Sin embargo Los Rompebodas, destrozan ese esquema y a pesar de no tener grandes efectos, captó la atención del público.
Luego de varios días escoltando a Charlie y la Fábrica de Chocolate, este filme logró su cometido, por lo interesante de su trama, que se eleva por encima de la condición de película ligera, con la firme intención de "entretener".
Wedding crashers, que es el título en inglés, relata las escandalosas aventuras de dos solteros empedernidos -John (Owen Wilson) y Jeremy (Vince Vaughn)- quienes han dado con la perfecta estrategia para pasarla bien.
Este par con un grupo de identidades falsas e historias inventadas, se dedican a colearse en las bodas y así poder probar los mejores bocados, beber la mejor champgane y por supuesto estar con mujeres hermosas, quienes en medio de una ceremonia religiosa, son asaltadas por sus sentimientos de no "quererse sentir solas".
Este par de amigos, han convertido la manipulación en un arma, y eso los ha llevado a convertirse en leyenda dentro del medio, porque sus andanzas comienzan a ser modelos a seguir por la nueva generación de arroceros, sin embargo en la última temporada de matrimonios, los hechos cambiarán notablemente.
En la boda de la hija de un importante senador norteamericano, interpretado por el siempre funcional Christopher Walken, se encontrarán con la horma de su zapato por así decirlo, un par de encantadoras muchachas, que se escaparan de sus apreciaciones y voltearan las circunstancias a su favor.
Estas señoritas son nada más y nada menos, que las hijas de uno de los hombres más importantes de los Estados Unidos y ante las presiones de las circunstancias, "los invitados", se meten en problemas, que cada vez los obligan a salirse de lo preestablecido por ellos mismo, desatando una serie de elementos muy chistosos, que los irán llevando al sitio donde parte sus aventuras, el altar de una iglesia.
John Beckwith se enamora perdidamente de Claire (Rachel McAdams), una hermosa muchacha con un carácter que exalta constantemente la libertad y una manera de ver la vida algo ácida, y con una personalidad tan autentica, que dejaría prendado fácilmente a cualquier persona del mundo.
John deberá vencer al novio de Claire, un fanfarrón de sociedad, que mira a las mujeres como un objeto y las demás personas como "inferiores" a el y los hechos, porque su red de mentiras, puede atentar contra la amistad que ha construido con la chica de sus sueños.
Por su parte Jeremy Grey, cae en las redes de una astuta jovencita llamada Gloria, quien lo somete a muchas tensiones y al final lo domina a su antojo. El desafortunado personaje intenta huir de su "amada" a toda costa.
Esta película puede catalogarse como una simple comedia romántica, pero afortunadamente David Dobkin, la lleva a otro nivel, llevando a la gran pantalla, elementos interesantes, como es el arte de colarse en fiestas y volverlo una filosofía de vida, cosa que pasa mucho en las sociedad latinoamericanas; por esta razón fácilmente el público venezolano sentirá empatía por esta película que ya está en nuestras carteleras.
Este largometraje tiene el mérito de no ser una adaptación, una secuela, un comic llevado al celuloide, tiene como piedra angular el hecho de tener un guión original, elemento que no ha caracterizado esta temporada de cine en el mundo, y que para muchos entendidos, pudiera ser la causa de la debacle que vive actualmente esta poderosa industria.
Los rompebodas, es una película para reírse sin ningún tipo de censura, una comedia para adultos, pero que puede ser degustada por los más jóvenes. Sin duda una gran opción para ver en esta mes.