300
Juan Pablo Valero
Cuando faltaban 480 años para el nacimiento de Cristo, un hecho se constituyó en sinónimo de valentía y sacrificio. Un pasaje de los días de la antigua Grecia acentuó el sentimiento de libertad y de la necesidad de luchar por ella a toda costa, sin importar lo grande que era el adversario, pues la sangre derramada en Termópilas es un ejemplo viviente del sacrificio y de la gallardía que se puede albergar en cualquier grupo de hombres en el momento menos esperado.
La película "300" narra la historia del Rey Leonidas, de Esparta, y sus tres centenas de soldados quienes salieron a defender su tierra de las pretensiones de conquista de hombre más poderoso del mundo árabe, Jerjes I, emperador de los persas.
Esta película, que acaba de estrenarse en varias partes del mundo, deja dos cosas en claro, la primera es que, luego de ver esta producción, mucha gente pensará que "Troya" es un juego de niños y la segunda es que el director Zack Zinder ha impuesto nuevos códigos visuales a la historia del cine.
Zinder se basa en la novela gráfica de Frank Miller, quien le ha dado un segundo aire a la industria de las historietas con su versión de Batman y la ya conocida Sin City y sobre la base de esta creación, este director ha logrado una hermosa visión de una de las batallas más sangrientas que se conoce en la historia de la humanidad.
Esta película cae en los pecados de Hollywood para tratar de engrandecer aun más la hazaña de Leonidas y por eso es bueno aclarar que el ejercito de Jerjes I no era de millones, sino de miles de hombres; que Leonidas y sus 300 hombres no estaban solos, porque según Wiki-pedia cada espartano se llevó consigo dos Ilotas (siervos que sumaban 600), 500 de Tegea, otros 500 de Mantinea, 120 de Orcómeno y 1.000 hoplitas del resto de Arcadia: 400 de Corinto, 200 de Fliunte, 80 de Micenas, 700 tespios y 400 tebanos, además de 1.000 focenses.
El resto del planteamiento histórico corresponde con los registros de este hecho, como es el caso de la traición de Efialtes (cuyo nombre significa pesadilla) y de muchas de las frases como "Tomad un buen desayuno, puesto que hoy cenaremos en el Hade" y la posición del espartano Dianekes, quien consideraba el arco y la flecha un arma indigna porque no hacía el honor de luchar cuerpo a cuerpo. Cuando un enjambre de flechas cayó sobre la armada espartana, este soldado se mofó al decir que lucharían bajo la oscuridad porque las flechas eclipsaban al sol.
El estilo visual es increíble y muchas escenas de esta cinta pueden mantener al espectador promedio con la boca abierta, porque realmente el lenguaje que ponen al servicio de la pupila es espectacular y el mismo conforma un show visual que pocos deben perderse.
El director de esta cinta jugó una carta muy interesante para la elección de los actores de la misma y buscó a personas poco conocidas y con eso ese se evitó el efecto Brad Pitt con Troya, donde obtuvo más centimetraje el protagonista que el propio largometraje.
Gerard Buttler como el rey Leonidas de Esparta hace un papel aceptable y demuestra que tiene capacidad pulmonar de sobra a la hora de gritar el nombre de la tierra a que es fiel y en la que se centra su personaje que, con uno que otro insulto al emisario de turno, no pierde la postura imperial con adornos bélicos.
Lena Headey en su rol de la reina Gorgos presenta una visión diferente de la consorte del protagonista ya que, aunque demuestra ser tan fuerte como su esposo en cuanto al carácter, sus acciones le quitan la sustancia machista que reina en las películas de este género, donde las féminas son las causantes de batallas y traiciones, pero jamás protagonistas de un acto heroico.
El actor brasileño Rodrigo Santero, quien tiene participaciones en cintas como "Carandidu", "Los µngeles de Charlie 2" y en la serie de televisión "Lost", se encarga de darle vida al emperador Jerjes y representarlo de una manera exótica, plasmando la ambigüedad de sus movimientos femeninos con una voz de clásico locutor.
"300" es una película que puede ser considerada como la mejor del género épico y con las mejores secuencias de acción en muchos meses, dando luz en medio de la oscuridad generada por las películas producidas en Hollywood recientemente, donde falta el riesgo y sobra abulia o falta de empeño en proponer algo nuevo.
Esta película es altamente recomendable si a usted le encantan las secuencias de lucha con espadas y escudos, si no le importa ver sangre impresa en cada fotograma y desea ver nuevos lenguajes en un cine que se está quedando mudo de ideas.
La película "300" narra la historia del Rey Leonidas, de Esparta, y sus tres centenas de soldados quienes salieron a defender su tierra de las pretensiones de conquista de hombre más poderoso del mundo árabe, Jerjes I, emperador de los persas.
Esta película, que acaba de estrenarse en varias partes del mundo, deja dos cosas en claro, la primera es que, luego de ver esta producción, mucha gente pensará que "Troya" es un juego de niños y la segunda es que el director Zack Zinder ha impuesto nuevos códigos visuales a la historia del cine.
Zinder se basa en la novela gráfica de Frank Miller, quien le ha dado un segundo aire a la industria de las historietas con su versión de Batman y la ya conocida Sin City y sobre la base de esta creación, este director ha logrado una hermosa visión de una de las batallas más sangrientas que se conoce en la historia de la humanidad.
Esta película cae en los pecados de Hollywood para tratar de engrandecer aun más la hazaña de Leonidas y por eso es bueno aclarar que el ejercito de Jerjes I no era de millones, sino de miles de hombres; que Leonidas y sus 300 hombres no estaban solos, porque según Wiki-pedia cada espartano se llevó consigo dos Ilotas (siervos que sumaban 600), 500 de Tegea, otros 500 de Mantinea, 120 de Orcómeno y 1.000 hoplitas del resto de Arcadia: 400 de Corinto, 200 de Fliunte, 80 de Micenas, 700 tespios y 400 tebanos, además de 1.000 focenses.
El resto del planteamiento histórico corresponde con los registros de este hecho, como es el caso de la traición de Efialtes (cuyo nombre significa pesadilla) y de muchas de las frases como "Tomad un buen desayuno, puesto que hoy cenaremos en el Hade" y la posición del espartano Dianekes, quien consideraba el arco y la flecha un arma indigna porque no hacía el honor de luchar cuerpo a cuerpo. Cuando un enjambre de flechas cayó sobre la armada espartana, este soldado se mofó al decir que lucharían bajo la oscuridad porque las flechas eclipsaban al sol.
El estilo visual es increíble y muchas escenas de esta cinta pueden mantener al espectador promedio con la boca abierta, porque realmente el lenguaje que ponen al servicio de la pupila es espectacular y el mismo conforma un show visual que pocos deben perderse.
El director de esta cinta jugó una carta muy interesante para la elección de los actores de la misma y buscó a personas poco conocidas y con eso ese se evitó el efecto Brad Pitt con Troya, donde obtuvo más centimetraje el protagonista que el propio largometraje.
Gerard Buttler como el rey Leonidas de Esparta hace un papel aceptable y demuestra que tiene capacidad pulmonar de sobra a la hora de gritar el nombre de la tierra a que es fiel y en la que se centra su personaje que, con uno que otro insulto al emisario de turno, no pierde la postura imperial con adornos bélicos.
Lena Headey en su rol de la reina Gorgos presenta una visión diferente de la consorte del protagonista ya que, aunque demuestra ser tan fuerte como su esposo en cuanto al carácter, sus acciones le quitan la sustancia machista que reina en las películas de este género, donde las féminas son las causantes de batallas y traiciones, pero jamás protagonistas de un acto heroico.
El actor brasileño Rodrigo Santero, quien tiene participaciones en cintas como "Carandidu", "Los µngeles de Charlie 2" y en la serie de televisión "Lost", se encarga de darle vida al emperador Jerjes y representarlo de una manera exótica, plasmando la ambigüedad de sus movimientos femeninos con una voz de clásico locutor.
"300" es una película que puede ser considerada como la mejor del género épico y con las mejores secuencias de acción en muchos meses, dando luz en medio de la oscuridad generada por las películas producidas en Hollywood recientemente, donde falta el riesgo y sobra abulia o falta de empeño en proponer algo nuevo.
Esta película es altamente recomendable si a usted le encantan las secuencias de lucha con espadas y escudos, si no le importa ver sangre impresa en cada fotograma y desea ver nuevos lenguajes en un cine que se está quedando mudo de ideas.
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