El justiciero Metálico

Hace tiempo no se veía en la gran pantalla una adaptación buena de un personaje del comic, pues muchos de ellos se tomaban una serie de licencias a favor del dinamismo de las películas y de la industria millonaria de Hollywood, acabando por lo general con una buena idea, hasta llevarlo al ridículo.

En el caso de Iron Man (El Hombre de Hierro), la escenificación de la misma es una de las mejores que se ha hecho recientemente, que respeta en buena parte lo redactado en las viñetas y con una variada serie de guiños de cosas que según las historietas pasarían luego, dejando abierto algunas tramas para una eventual segunda parte.

Uno de los puntos más favorables que tiene la película es la presencia de Robert Downey Jr., quien es sin duda el actor indicado para interpretar este polémico papel de ficción, ya que sus cualidades histriónicas y su parecido al personaje, lo hacen lucir enorme en la piel de Tony Stark.

Con la obertura de la canción Iron Man de Black Sabath hace sentir al público que lo que viene es realmente bueno y esa sensación no se desvanece nunca, pues la película logra captar la atención de muchas personas desde su propio inicio hasta el final.

Tiene como elemento positivo el tiempo que se tomaron para desarrollar el personaje y la construcción de la armadura, porque en otros casos en busca de la acción desenfrenada destruían las historias, en este caso el público tiene todas las cosas al lado de sus sentidos.

Por su parte Jeff Bridges luce gigante como el villano de la película, y realmente se luce, siendo el único que podría en todo caso robarle el show al protagonista y como casi este actor nos tiene acostumbrado a estos roles tan oscuros, fue todo un descubrimiento en la pantalla.

Esta película explica con calma pero sin pausas como Tony Starks fue secuestrado y como este va desarrollando la idea de hacer una armadura, aparte cuestiona su existencia al ver que sus armas son usadas contra los soldados americanos y contra gente inocente.

Cuando regresa a su casa quiere que su empresa cierre la división de Construcción de armas, lo que hace enfurecer a su socio y mejor amigo de su padre, Obadiah Stane, interpretado por Bridges, quien a través de un recurso legal se apodera de la empresa y surte de armas y muerte a Afganistán.

Con esta situación se arma y vuela a ese lugar donde fue secuestrado para infundir justicia vestido de su armadura, en grandes secuencias de acción que le encantarán al público amante de la adrenalina.

Por su parte la escena final está muy bien hecha, en uno de las mejores peleas que se han recreado en la historia de este tipo de películas, cuando Iron Man se enfrenta a su Némesis Iron Monge (Stane).Gwyneth Paltrow hace el rol de la secretaria fiel y enamorada en secreto de su jefe, un papel sencillo para esta gran actriz, que se va por un camino fácil a la hora de reaparecer con fuerza, luego de sus receso del cine por la maternidad.

También hay que tomar en cuenta la actuación de Terrence Howard como James Rhodes, un representante del ejercito que es un gran amigo de Starks, en la historieta el se convierte por un lapso de tiempo en el próximo Iron Man y en la película hay una ironía al respecto, cuando este personaje ve otra de las armaduras y dice que en otra ocasión será.También mencionando este aspecto, se tiene la aparición de Stan Lee creador del fenómeno, quien aparece como un acaudalado playboy en una de las galas en que Starks es el protagonista y con ello este icono de la cultura ha aparecido en todas las adaptaciones de sus obras a la gran pantalla.

Jon Favreau, hace un gran trabajo como director de la cinta y sin duda tendrá grandes ofertas para seguir su trabajo en lo que ya parece un hecho, como es la secuela de esta serie.Iron Man es el primer golpe a la taquilla de este verano y a diferencia de lo visto el año pasado con Spiderman 3, esta cinta es muy buena y deja esas ganas de ver la segunda entrega pronto, por lo mismo se le recomienda al público amante de estas cintas que la vaya a ver, pues no será defraudada.