30.12.06

Pisando Fuerte


Juan Pablo Valero
cinemacaleidoscopio@gmail.com


El repunte que tuvieron este año en taquilla los grandes estudios de Hollywood se debió, en parte, a algunos tímidos intentos de salirse de los patrones, pasando de las grandes producciones sobre temas universales a temas ubicados en tendencias de vida de adolescentes y problemas concretos de la juventud.

Jessica Bendinger, quien lograra la gloria con el excelente guión de "Triunfos Robados", debuta como directora en lo que algunos llamaron en un principio "una simple película de adolescentes". Pero ella decidió arriesgarse con un producto de alta factura y con una perfección estética nunca vista para un largometraje programado para este mercado.

La trama comienza con los daños causados por la problemática adolescente Haley Graham (Missy Peregrym) quien, en medio de una sesión de acrobacias en bicicleta, destruye varias partes de una casa en construcción; ante esta violación de la ley, la justicia le ofrece tres opciones: la primera es ir a la academia militar, la segunda es pagar condena en un reformatorio, por tener 17 años de edad, y la tercera, la más temida por ella, regresar a su pasado y volver por un tiempo a una academia de gimnastas.

Jeff Bridges interpreta a Burt Vickerman; un duro entrenador que fue una gloria para ese deporte, pero que, debido a una lesión, se retiró definitivamente de las competencias; ahora, con una academia, trata de redimir su nombre pero, lamentablemente, los tiempos en los que vivió en el mundo y se destacó brillantemente pertenecen a un pasado que lo ha olvidado y lo condena con todo el peso por su fracaso.

Haley se ve cara a cara con varias competidoras en la academia, una de ellas llamada Joanne Charis (Vanessa Lengies), quien trata de hacerle la vida imposible y a pesar de su rol de antagonista, su papel carece de malicia, porque sencillamente es una víctima del sistema (algunos representantes absorbentes sacrifican la infancia de sus representados a cambio de algunas preseas doradas).

La protagonista hace amigas y encausa su rebeldía en torno a un bien común de todas como competidoras y comienza a valorar a su entrenador que, a pesar de sus métodos toscos y peligrosos, la respeta como persona. A partir de este punto comienza lo genial de esta cinta porque se sale de lo que comúnmente se espera y pasa a un plano superior, a una severa crítica a los personajes que conforman el organigrama de la gimnasia americana.

Con más de 40 atletas profesionales actuando en este filme, es difícil no darle crédito a las denuncias que se plantean en esta película, como el exceso y dureza del trabajo en la formación del deportista profesional, de la gran cantidad de competidoras y los pocos cupos que marcan la diferencia entre una campeona y una fracasada; de la presión de los padres y representantes y de la actitud despiadada de los jueces, quienes son presentados de una manera muy inteligente en esta película.

Las secuencias son sencillamente excelentes, con un despliegue visual espectacular, con recursos artísticos en cuanto a los decorados, colores y efectos, que buscan resaltar con éxito la maestría de este deporte.

La novel directora ocupó en su debut los primeros lugares porque lo que logró puede ser considerado, al menos, como la mejor película juvenil del año y una gran alternativa cuando se estrene en las salas de cine venezolano, en las próximas semanas.

El mensaje del filme es fuerte, es un llamado a la superación y a enfrentarse al mundo; un llamado de unión porque en ella está la fuerza, el poder para vencer todas las adversidades. Un recordatorio sobre el hecho de que el individualismo en exceso puede ser fatal y que siempre es bueno contar con una o más manos amigas que te hagan pisar con fuerza el porvenir.

26.12.06

Navidad en el trabajo

Está es una pequeña muestra de quienes son las personas con quien se comparten momentos tan especiales en una sala de redacción, un conglomerado de seres humanos que hacen posible un gran día con sus ocurrencias.
Aquí se presenta una pequeña galería de fotos en un día después de navidad en un año que estaba llegando a su fín.
























































































23.12.06

Clark Kent en vara


Juan Pablo Valero

"Si Martha Kent fuera andina y Jonathan Kent de los llanos, Clark Kent sería un niño venezolano". Una idea descabellada pero interesante, si tomamos en cuenta los nuevos retos que el futuro Superman tendría que asumir por ser un residente del trópico.
Smallville ha sido una de las series más exitosas de todos los tiempos de la Warner y narra las aventuras del joven Clark Kent en su camino en convertirse en el icono de la justicia; la casa productora ha manejado con acierto el nivel de hormonas juveniles, un elenco de buenos actores, efectos especiales de primera y una lenta evolución hacia lo que la mayoría de los mortales conocemos como Superman.
Lo malo de la serie es la sequía de ideas que se generan a partir de la cuarta temporada, en un afán casi enfermizo de extender el triunfo lo más que se pueda, cayendo en situaciones lamentables. En primer lugar, incluir escenas como la de los vampiros en el episodio llamado "Sed" de la quinta temporada. Es algo deprimente, aunque hay que rescatar la ironía con que manejaron el personaje de Milton Fine y su fiel creencia en que estas criaturas no existen, ya que era interpretado por el actor James Marsters, quien anteriormente dio vida a "Spike" uno de los "no muertos" más carismáticos de la pantalla pequeña en la serie "Buffy, la Cazavampiros".
Pero siguiendo en el terreno de las especulaciones y si la serie se desarrollara en estas latitudes, Clark se enfrentaría a la misma kriptonita, sólo que la llamarían de otra manera, por ejemplo, "kriptonita copeyana" (la verde) y kriptonita "roja, rojita", sólo por mencionar algunas.
Lex Luthor sería una versión cosmopolita de "Don Chepe" y sería dueño de una corporación ganadera enorme, con la cual controlaría la alimentación de buena parte del país, tendría los mismos gustos por vehículos y lujos, sólo que variaría la indumentaria incluyendo uno que otro liqui lique, alpargatas y sombrero llanero en su armario.
Los Kent vivirían en un hato y el futuro héroe no desayunaría wafles, ni cereales; por el contrario, le metería a la arepa acompañada con porciones de leche sacada al momento de la ubre de la vaca en medio de las conversaciones diarias de los personajes de esta popular serie de televisión.
Con la abundancia de fragmentos de meteoritos en la zona, el "presuperman" se enfrentaría a los representantes de los mitos locales como "El Silbón" o "La Llorona" y, al finalizar estos encuentros, a lo mejor tararearía una tonada de Simón Díaz o cantara algo como el famoso "Rucio Moro".
En cuanto a Cloe Sullivan, estaría en un periódico escolar, pero éste no se llamaría "La Antorcha" y pasaría a nombrarse "El Candelero" para ajustarse al nuevo escenario y el mismo impulsaría a su amigo Clark a atacar el reto más grande de todos: acabar con la delincuencia del país.
Con este argumento la Smallville criolla tendría para ser una serie con al menos 100 temporadas y de seguro no caería en tantos gazapos como la original, la cual, sin duda alguna, ha roto el récord de todos los tiempos de más posesiones, cambios de conductas y peticiones de disculpas en la pantalla pequeña.
Tampoco se recurriría a episodios cursis navideños donde aparezca San Nicolás; porque el Clark criollo estaría pendiente de armar el nacimiento y de colaborar para hacer hallacas en su casa y, al final de esa proeza, diría que "la mejor hallaca la hace mi mamá".
El Clark Kent "made in Venezuela" no se sentiría tan solo porque al conocer a la mujer venezolana, la cual ha levantado generaciones de porvenires con lo que tiene a la mano; al padre de esta nación que con un sueldo mínimo le da a su familia todo lo que necesita; al joven que se abre paso en donde no hay espacios para su mejoramiento; al profesor de nuestras aulas que imparte conocimientos y ayuda a crecer al futuro del país, por un verdadero amor a su profesión; a todos los que dan sin esperar nada a cambio, se daría cuenta que Venezuela es un país de superhéroes, de esos que no salen en el "Diario El Planeta", de esos que han escrito la historia de este gran país.

16.12.06

Dèjá vu


Juan Pablo Valero

Un teléfono celular buscaba con toda la potencia de su timbre el "aló" de su portador; él, encerrado en una bolsa de cadáveres con su dueño, no encontraría respuesta alguna. Dentro de este envoltorio constituía una escena macabra para el agente Doug Carlin, quien llegaba a la escena del crimen de un atentado terrorista.
Denzel Washington da vida a este agente forense que busca conseguir las evidencias necesarias para atrapar a la persona que se encargó de colocar una gran cantidad de explosivos en un ferry cargado con miembros de la Marine y muchos inocentes que iban a disfrutar de una fiesta en una Nueva Orleans cuando apenas se levanta de los embates del huracán Katrina.
Este filme es dirigido por Tony Scott, quien luego de no salir bien parado con "Dominó", donde actuó Edgar Ramírez, decide probar suerte esta vez con muchos cabos controlados; el primero es el elenco que cuenta con Denzel Washington, Val Kilmer y Jim Caviezel; el segundo es la producción que está bajo el más exitoso hombre de la industria del cine como lo es Jerry Bruckheimer; el tercer cabo es el tipo de película, sin duda, es del agrado de los cinéfilos, quienes están ávidos de este tipo de filmes que aceleran la adrenalina y algo de confusión entre lo real y lo que puede ser real.
Con 75 millones de dólares de presupuesto, este Thriller no desentona y cumple comedidamente su rol primordial que es entretener y darle al espectador 128 minutos de esparcimiento y al menos un envase de cotufas con su respectivo refresco, totalmente consumidos al final de la función.
Siguiendo con la trama de esta película, el agente Doug Carlin es informado del hallazgo de un cuerpo de mujer quien, al parecer, forma parte de la macabra escena del crimen del atentado, pero el agente policial se da cuenta de que muchas cosas no están en su lugar y consigue una clave de suma importancia en el desarrollo de estos brutales hechos.
Al entregar el resultado de su información a los representantes del FBI, se le pide que forme parte del equipo que tratará de conseguir al culpable. Es así como se pone bajo las órdenes de Andrew Pryzwarra, interpretado por Val Kilmer, quien dirige una unidad dotada de tecnología que permite ver las repeticiones del tiempo a través de una especie de saltos especiales.
Con este aparataje ven lo que sucedió tres días antes en cualquier parte del mundo y con esa información, que no se puede detener, tratan de encontrar a la persona que cometió estos asesinatos, sin saber que con sus acciones podrían trastocar el tiempo y cambiar la línea de los hechos a otra diferente, a pesar de que el universo trataba de corregir cualquier falla que se diera en los pasados paralelos, para mantener el equilibrio.
El protagonista Denzel Washington, a pesar de hacer un papel aceptable, se aprisiona en roles repetidos, irónicamente un Dèjá vu histriónico, donde el perfil es el mismo; un policía solitario, que vive sólo para su trabajo, con una personalidad cínica y que se enamora de la víctima, amor que hace posible que el agente arriesgue su vida por conseguir la salvación de ese ser ante el cual abdicó a primera vista y, en este caso, se rozan los límites de lo necrofílico al pautarse este evento en una sala de autopsia.
Jim Caviezel hace todo lo posible por salir del papel de la "Pasión de Cristo" y encarna a Carroll Oerstadt, un fanático y despiadado asesino, quien intenta hacer valer su patriotismo generando más de 500 muertes y el profundo dolor de todas las personas que pierden a sus seres queridos, en un escenario que aún sufre las consecuencias de un fenómeno natural que arrasó con casi todo en una de las regiones más felices de Estados Unidos.
Dèjá vu es una película que no pasará a la historia del cine pero si hará su función en este año que se despide al convertirse en una de las cintas que se pueden disfrutar, en un 2006 que se caracterizo por bodrios, malos intentos y muchos engaños al espectador.

9.12.06

La compañía de la casa de la pradera


Juan Pablo Valero

Calificar la película "A Prairie Home Companion", última cinta de la taquillera actriz juvenil Lindsey Lohan, como una comedia musical, como un largometraje que reúne un elenco estelar, es quedarse corto ante las dimensiones de esta cinta, que no merece ser promovida por lo anterior, sino por el hecho de presentarle al público algo novedoso en tiempos donde lo original está en extinción.
Esta película narra las aventuras de un grupo de cantantes, productores, directores y animadores que viven el último show de un programa de radio que se transmite desde un teatro, totalmente en vivo, donde se canta y se anuncia una cantidad de productos bajo el manto de la música.
Con un aire de nostalgia, los protagonistas encaran lo que será su última presentación en medio de un programa que llevaba décadas al aire y que se había convertido en parte importante de la cultura de varias localidades de los Estados Unidos. En el camerino estaba a punto de comenzar un pandemonio de revelaciones de cada uno de los integrantes del elenco, quienes contemplaban sus vidas al borde del fin de una era.
La gran actriz Meryl Streep encarna a Yolanda, quien junto a su hermana Rhonda (Lily Tomlyn) conforma un dúo dedicado al canto de la música Country, siempre evocando los recuerdos de sus desaparecidos padres y de sus exiliadas hermanas, quienes fueron sacadas del mundo del espectáculo por errores insignificantes y hasta estúpidos, siendo irónicamente sus verdugos gente que escuchaba sus grabaciones pero que se creían adoradores de Dios con pase seguro al paraíso.
Yolanda comparte el tiempo con su hija Lola (Lindsey Lohan), quien dedica su tiempo a escribir poemas sobre el suicidio mientras trata de encerrarse en una imaginaria burbuja que le impida entrar en contacto con el mundo sonoro de su mamá y su tía, aunque no se resiste a sus dotes para el canto y al talento que lleva en la sangre.
Garrison Keillor se interpreta a sí mismo, porque él en la vida real conduce un programa similar y también es el guionista de la cinta, compositor de muchos de los temas y el conductor de las acciones a través del rol que interpreta en la cinta: maestro de ceremonias.
Woody Harrelson (Dusty) y John C. Reilly (Lefty) escenifican a un par de vaqueros que interpretan canciones jocosas y obscenas con las cuales divierten al público y se defienden de sus propios demonios. Tommy Lee Jones es Axeman, el representante de la empresa que va a cancelar el programa de radio y viene al lugar a burlarse de lo que pronto destruirá.
Virginia Madsen hace el papel de "una mujer peligrosa", un misterioso ángel de la muerte que se va paseando por el escenario para conversar con los cantantes (con los que ella se deja ver) y para llevarse a quienes deben pasar a una mejor vida; su propia muerte está ligada al programa de radio que en esa jornada se irá para siempre y por eso aprovechó la oportunidad para expresar lo que sentía sobre su desaparición y cómo la muerte puede llevar a otros lugares llenos de vida.
Kevin Kline es Guy Noir, un detective de los clásicos de gabardina y sombrero de medio lado, cuyas narraciones sombrías terminan, por lo general, con una mujer con sobretodo al borde del escritorio de su despacho; pero como la situación no era la mejor en ese rubro, se encargaba de dirigir el programa en el que se centra la acción del largometraje.
"A Prairie Home Companion" es una presentación refrescante y se desarrolla prácticamente en tiempo real, al menos en un 90 por ciento de los 100 minutos de duración que posee; muestra los dos espectáculos que se registran: el que ve y escucha el público y el que se da detrás de los escenarios, donde cada uno de los protagonistas se muestra tal como es, en medio de un ambiente de camaradería sencillamente envidiable.
La estrella juvenil Lindey Lohan muestra un destello de querer cambiar su carrera con papeles serios y este es el mejor de su carrera en cuanto a actuación, cosa que no es difícil debido a los papeles tan superficiales que ha interpretado durante toda su carrera; además, comparte escenarios con gente caracterizada por su gran calidad histriónica y eso, afortunadamente, se siente en la pantalla porque esas relaciones de amor en todas sus formas que se muestran en la gran pantalla son creíbles para el espectador en su totalidad.
Otro punto interesante es la banda sonora, que abarca canciones y hasta los anuncios, también musicales; todos los actores cantaron de verdad y es impresionante ver como Meryl Streep, Woody Harrelson, John C. Reilly y la propia Lohan demuestran que son excelentes intérpretes musicales.
"A Prairie Home Companion" abre el telón a muchas situaciones. En primer lugar, el valor de la unión familiar y cómo ella puede convertir en un paraíso lo que otros podrían llamar un mar de desgracias; en segundo orden está la importancia de la amistad y cómo ella puede convertir cualquier ambiente de trabajo en un segundo hogar del cual no se quiere escapar. Y como tercer punto está el hecho de que cada quien debe ser feliz haciendo lo que le corresponde, porque uno no debe escaparse de esa necesidad de estar contento, en este caso los personajes aplicaron la premisa de la composición del cantautor español Manolo García quien dice que el que canta su mal, espanta.


2.12.06

Admitido


Juan Pablo Valero


En cuanto a comedias para adolescentes hechas en Estados Unidos, la mayoría de estas cintas se van por un mismo carril, donde pocas trascienden y las que se convierten en un icono, en líneas generales, no dejan nada de importancia para el cine, pero sí para el público que puede mejorar su estado de ánimo con tan sólo ver una de estas películas.
"Accepted" o como se le conocerá en Venezuela, "Admitido", es un largometraje que entra dentro de este género, pero con una gran diferencia: esta cinta promueve una enorme crítica al sistema educativo norteamericano y al de otros países, donde muchos jóvenes son rechazados por las instituciones de educación superior por no adaptarse a un sistema que les pide dejar de ser como son, para formar parte de un ejército uniforme de gente bien vista por la llamada "sociedad".
La historia es sencilla y parte de la problemática de un joven llamado Bartleby Gaines -mejor conocido por sus amigos como "B"-, quien a pesar de ser uno de los más populares del bachillerato no consigue cupo en ninguna de las universidades y con él la mayoría de sus amigos se encuentran al borde del precipicio de su vida académica.
Por no defraudar a sus padres decide crear una universidad ficticia llamada South Harmon Institute of Technology (SHIT), creando una página web y alquilando un antiguo hospital psiquiátrico para crear sus instalaciones y con eso ganar un poco de tiempo, mientras trata de conseguir un espacio en el sistema educativo americano.
Sus amistades, víctimas también del desprecio educativo, se apuntan en la aventura de "B" y construyen una universidad ficticia y buscan a un educador retirado y radical para que haga las veces de rector y hasta contrata a una serie de extras para hacer creer a sus padres sobre la veracidad de este plantel.
La cosa se complica cuando la página web queda abierta con un sistema de admisión sencillo y muchos de los estudiantes que no fueron aceptados en la mayoría de las universidades se inscriben, colocando a "B" en una situación apremiante porque no quiere decepcionar a todas esas personas que no encontraron cabida en ningún lugar. Por eso comienza una carrera contra el tiempo para legalizar el Instituto y crear un compendio de carreras basadas en las inquietudes de cada uno de los nuevos estudiantes de SHIT.
El actor Justin Long, quien ha tenido modestas participaciones en filmes como "Dodgeball", interpreta a Bartleby de una manera creíble y sin entrar en los estereotipos convencionales como el de "Zack Morris" y el resto de la plantilla integrada por los actores Jonah Hill (Schrader), Blake Lively (Mónica), María Thayer (Rory), Anthony Heald (Dean van Horne), Adam Herschman (Glen), Columbus Short (Hands), Lewis Black (Tío Ben), hace lo propio con papeles normales, lejos de los que se presentan en las sátiras de las películas universitarias.
En esta cinta se muestra cómo los pocos que son diferentes y que pueden entrar en las instituciones de educación, tienen que humillarse para ser aceptados; cómo los jóvenes deportistas pierden el apoyo de todo el mundo cuando se lesionan y la percepción errónea de las personas "convencionales" con los que quieren ser como quieren, con los que quieren ser ellos mismos.
"Admitido" es una cinta que nos invita a reírnos de las ocurrencias de un grupo de adolescentes en su búsqueda por ser aceptados y a reflexionar sobre varias cosas; la primera de ellas es el prejuicio, mediante el cual una persona con elementos diferentes a lo "normal" es catalogada de maneras desagradables y, por lo general, estas personas pueden dar mucho, incluso, más que los aceptados por el sistema.
El segundo punto es aceptarnos como somos, claro, sin perder la oportunidad de mejorar. Porque el mundo necesita personas que rompan el protocolo y que rompan esquemas, porque son ellos los que, por lo general, hacen cosas por cambiar el mundo y no viven de los triunfos de otros, detrás de un escritorio, detrás de un muro de falsedad, construido sólo por ser admitido.

25.11.06

Scoop


Juan Pablo Valero


"No hay que tomarse la vida en serio, porque de ella jamás saldrás vivo" es una frase que reina en los comentarios entre amigos, en publicaciones de diferentes naturalezas y en la nueva producción de Woody Allen "Scoop".
Woody Allen se aleja de su querido Manhattan y repite en la capital inglesa, esta vez con una óptica bastante ligera, donde el pensamiento estadounidense e inglés se topa en las largas charlas de la aristocracia de esas latitudes y se mezclan en las cartas de un mago a punto de jubilación.
El director esta vez apuesta por explicaciones poco convincentes para sostener los elementos de su historia, a tal punto que algunas de ellas pueden compararse con las que se ven en los largometrajes para adolescentes "made in Hollywood".
A pesar de este cambio, Allen no renuncia a su gran sentido del humor y demuestra con creces que hasta en una producción de esa talla puede salir bien parado, porque sin el mayor de sus esfuerzos pudo hacer una cinta para pasar el rato, reirse y comer cotufas en cualquier sala del país, sin que eso represente una mala inversión para el bolsillo del cinéfilo criollo.
El director repite a la protagonista Scarlett Johansson, quien da vida a Sondra Pranski, una estudiante de periodismo que busca la razón de su futura profesión en tierras foráneas, sin saber que en un acto de magia la muerte le cambiaría la vida.
Woody Allen interpreta a Sidney Waterman, un mago conocido como "Splendini", quien está viviendo al día con sus trucos y su habilidad de sacar conejos y excusas del sombrero o de cualquier parte, según sea el caso.
En una de sus rutinas llama a Sondra que estaba en la audiencia en uno de sus actos y la invita a pasar a su caja "desmaterializadora", donde la haría desaparecer ante la mirada de los espectadores. En esta acción la bella chica se encuentra cara a cara con el fantasma del recién fallecido Joe Strombel, un periodista famoso por su agudo sentido de la noticia y en ese lugar revela su última primicia que convierte a un prominente miembro de la sociedad en el principal sospechoso de ser el "asesino del tarot".
El espíritu del reportero escapó de la barca de la muerte para contar lo que sería su última noticia de primera plana. En su afán para lograr esta meta, Strombel se le aparece a Sydney y lo convence para ayudar a su amiga a conseguir la primicia del siglo.
Este par decide vestirse en otras pieles y disfrazan con ellas su simplicidad y se hacen pasar como empresarios americanos e irónicamente se convierten en la sensación del jet set londinense.
Mientras tanto, el presunto asesino (Hugh Jackman) pone los ojos en Sondra y ella le devuelve la atención, creando un sentimiento entre ambos que pone en peligro la investigación de esta aspirante del periodismo y generará muchas situaciones extrañas pero cargadas de comicidad.
En Internet, muchos de los amantes del cine de Allen han arremetido contra la falta de complejidad de la cinta pero han coincidido con el toque genial de la comedia; en su mayoría han aceptado esta producción como el lujo que se puede dar este director de hacer algo "Light" y escapar de si mismo, logrando en este intento la creación de una cinta que genera risas a un nivel superior que los estrenos que se vendieron al público con la promesa de divertir a la audiencia, cuando en realidad era un drama fastidioso. Véase "Click".
Algo genial de esta cinta, es el enfoque se que le da a la muerte, donde un grupo de difuntos comentan una variedad de temas sin preocupaciones de ninguna especie, concientes de que ahora tienen todo el tiempo del mundo para perderlo.
Ellos son trasportados en una barca capitaneada por la muerte la cual se viste de su traje clásico de monje oscuro con una hoz en su mano derecha y se deja burlar por sus tripulantes una y otra vez, debido a la tranquilidad de su empleo y a la realidad que tarde o temprano cualquier evasor regresará como un corderito a sus manos seniles.
Luego de la tormenta viene la calma y Woody Allen demuestra que después de regresar a lo grande con "Match Point" se puede crear un clásico de la nada.

18.11.06

El asesinato de...


Juan Pablo Valerocinemacaleidoscopio@gmail.comUn día de furia puede cambiar muchas cosas en el mundo. Eso está tristemente demostrado en muchos hechos lamentables en la historia de la humanidad donde la constante ha sido el malestar de una persona y las consecuencias que han sido pagadas por un colectivo inocente.
"El asesinato de Richard Nixon" marca uno de esos sucesos tan comunes en la historia actual de los Estados Unidos porque narra un episodio desconocido y muy trágico de uno de los muchos seres humanos que se han dispuesto a matar al presidente americano.
Sean Penn interpreta magistralmente a Samuel J. Bicke, una de esas personas que transitan toda su vida por la senda del fracaso y que esconden sus penurias en unos rebuscados idealismos que disfrazan sus caídas ante todos los que le rodean.
Samuel terminó su vida como la vivió ya que en el año de 1974 intentó asesinar a Richard Nixon y su acción quedó en la historia como una de las más patéticas, a tal punto, que días después se conoció la verdad de sus intenciones, las cuales quedaron relegadas en los medios de comunicación por los escándalos de su objetivo principal.
Penn se luce en su papel y eclipsa a todos los demás de la cinta, incluyendo la dirección de Niels Mueller, quien no supo controlar el gran peso del actor que protagonizaba su film con las acciones que impulsaron al personaje a tomar la fatídica decisión, haciendo posible que una potencial obra maestra se convirtiera en una buena película para ver, pero más nada.
Al protagonista lo acompañan nada más y nada menos que Naomi Watts (Marie Andersen Bicke), y Don Cheadle (Bonny Simmons), dos actores que completan un "oscarizado" elenco, que irónicamente no tiene el peso que deberían tener, debido a algunos desaciertos en la dirección y la magistral actuación de Penn.
El mérito del director fue conseguir en un recoveco de la historia de los Estados Unidos a un desconocido potencial asesino, quien era mencionado brevemente en sólo un libro sobre las personas que han intentado acabar con la vida de un mandatario, toda una tristeza para la memoria del criminal más paupérrimo del mandato de Nixon.
Una de las cosas más escalofriante de este hecho, considerado como el peor atentado de todos los tiempos, está vinculada con el ataque más mortífero de naturaleza terrorista en la capital del mundo, Nueva York, porque ambos ataques tenían un punto en común, usar un avión comercial como arma en contra de un blanco como la Casa Blanca.
El director intentó calcar a la perfección el fin de la vida de Sam. Para ello se basó en las grabaciones periodísticas de esa jornada, los archivos del FBI y las opiniones de las personas cercanas al infame protagonista.
Lo que se cambió fueron las identidades de los familiares de Samuel J. Bicke, para evitar cualquier problema, debido a que la acción en que se centra este filme está muy relacionada, de alguna manera, con los atentados del 11 de septiembre.
La producción cuenta con los nombres del actor Leonardo Di Caprio y de los directores Alexander Payne y Alfonso Cuarón, quienes aportaron una gran colaboración para la creación de este largometraje, aunque no intervinieron en el producto final y eso, en el caso de los dos últimos, se nota bastante.
A pesar de todos los nombres que figuran en esta lista, lo cierto es que en la boletería americana no se alcanzó siquiera el millón de dólares, aparte de que ha sido destrozada y elogiada por la crítica de ese país, el cual no encontró un consenso para definir esta película.
El centro del asunto puede ser el punto de vista de Sam que quiso manejar el director para la audiencia, porque la constante voz en off del protagonista y las visiones de que el protagonista era "un esclavo del sistema", trataban de justificar lo injustificable.
Mueller peca de algo común, tratar de vender como lo que no es a un personaje ruin que culpó de sus desgracias a un ente todopoderoso, a pesar de contar con todos los elementos para salir adelante y tomar la vida "por los cachos", como se dice popularmente.
Al final, "El Asesinato de Richard Nixon" es una cinta para pensar en lo que pudo ser y no lo que fue realmente; es un largometraje para ver de manera crítica y llevarlo a la actualidad, en donde hay muchas personas como Sam, echándole la culpa a cualquier persona, nación o sistema, para evitar no hacerse responsable de sus errores.

11.11.06

Rent


Juan Pablo Valero

Ocho reflectores dan paso a canales de luz sobre los integrantes del elenco de "Rent" para abrir este musical con una canción que se inicia con la interrogante ¿cómo se puede medir un año de vida de un hombre o mujer? Esta pieza continúa buscando respuesta a su pregunta con más cuestionamientos que abren en el espectador una serie de pensamientos en búsqueda del acertijo que marca el inicio de esta obra cinematográfica.
Esta cinta se basa en el musical de Jonathan Larson, ganador del premio Pulitzer, sobre la vida de 8 bohemios tratando de sobrevivir en la jungla de concreto de la capital del mundo, tratando de sobrevivir sin asesinar sus ideales en medio de apartamentos sin servicios, por la imposibilidad de pagar la renta.
Los integrantes de esta cofradía son personajes diversos, unidos por su atrevimiento y empuje para concretar todos sus sueños, a pesar de que el escenario donde residen se está cayendo literalmente a pedazos.
Adam Pascal interpreta a Roger, un compositor que se bloqueó creativamente tras la muerte de su novia por el abuso de las drogas; en su debacle ha decidido albergarse en compañía de sus amigos, esperando que algún día esa sombra de muerte que lleva impregnada en sus huesos, decida abandonarlo.
Rosario Dawson es Mimi Márquez, una desnudista adicta a las drogas que se fija en Roger y trata de acorralarlo en su loco vendaval de pasiones; Anthony Rapp es Mark, un cineasta que busca a través de su vieja cámara retratar al mundo con su óptica; él sufre la despedida de su novia Maureen (Indina Menzel), quien lo deja por una abogada de clase alta llamada Joanna (Tracie Thombs).
Otro miembro de este selecto círculo de amistades es Tom Collins (Jesse L. Martin), un profesor de filosofía despedido, quien es víctima de un acto vandálico tan cotidiano en las calles del continente americano, del cual es rescatado por quien sería su media naranja, Angel Shunard (Wilson Jermaine Heredia), un alegre baterista que le encanta vestir en la piel de una mujer.
El antagonista sale del mismo grupo de amistades y se llama Benny (Taye Diggs), quien deja la vida de bohemio y se casa con la hija del dueño de los edificios donde antes vivía; traiciona su causa convirtiéndose en el casero molesto que busca desalojar a sus compañeros artistas para demoler las viejas edificaciones y construir su visión de futuro.
El director de este crossover es Chris Columbus, quien es recordado por ser el líder de las dos primeras entregas de Harry Potter y de "Home Alone"; en esta ocasión decide dejar medianamente atrás sus fallas tradicionales y decide tomar su papel con más valentía de lo habitual, presentando un buen producto con temas polémicos para mentes cerradas, pero que son tan comunes en cada una de las sociedades del mundo.
Con este musical se tocan teman como el Sida, la homosexualidad, la drogadicción, sin pretensiones de juzgar o dar lecciones morales de esas que rayan en lo ridículo; simplemente da una visión de lo que puede estar sucediendo en cualquier parte de nuestra urbe.
La producción es de Robert De Niro y este departamento no defrauda en lo absoluto ya que, dentro de todas las complicaciones de la adaptación de una obra de teatro a la gran pantalla, no se deja amilanar y lo más importante es que no pierde el poder de su mensaje.
"Rent" es una cinta que nos llama a atrevernos a luchar contra todas las adversidades y vencer todas las tiranías con esta cualidad; nos indica la importancia de la amistad y de mantener viva la llama de los ideales porque sin ellos seremos seres grises y áridos, bajo las órdenes de gente aún peor.
Este musical deja claro que el día es hoy, no ningún otro; porque la necesidad de impulsar cualquier cambio parte de este momento y es obligatorio desechar el "para después" y concretar la vida tal cual como la queramos y no como otros la planifiquen por nosotros.
"Rent" es una publicación sobre el celuloide; un panfleto, un cartel en movimiento, un recordatorio, una primera página, una nota sostenida frente a la luminosidad de la pantalla; un reflejo de lo que se puede hacer poniendo fe y pasión en lo que se cree. Sólo basta atreverse a dar ese paso, luego de eso nada será imposible.
La canción inicial de este musical llamada "Seasons of Love" invita a medir la vida por amor, porque cualquier otra categoría es ínfima para medir algo tan sublime como la existencia.

4.11.06

La finestra di fronte


Juan Pablo Valero


Los ojos azules de Giovanna se escondían detrás de las sombras y de la extraña arquitectura que salía de su cigarro; ella, como un animal furtivo esperando su presa, espiaba a un vecino a través de su ventana, sin saber que ella también era vista de una manera diferente.
La película italiana "La finestra di fronte" o cómo se conoció en Venezuela "La Ventana de enfrente" es una película que hace pocas semanas tocó las carteleras nacionales, luego de pasar tres años exhibiéndose por el mundo entero y que trae una temática sencilla pero muy poderosa.
Ferzan Ozpetek se encarga de dirigir esta cinta y su trabajo se destaca por la sencillez de su enfoque para darle el debido protagonismo a la trama y a la actitud de los personajes sobre los cuales recaerán las acciones y las consecuencias de hechos que comenzaron a escribirse desde los tiempos en que los soldados nazis se dirigían a Roma para destruir vidas por un ideal genocida y vergonzoso.
Giovanna Mezzogiorno interpreta a un personaje que lleva su mismo nombre; puede definirse como una mujer conforme con su vida, casada, con dos hijos, un trabajo estable, una pasión dominada por lo práctico y un rol desagradable de ser siempre "la mala del cuento" cuando le toca asumir las responsabilidades de su hogar.
Su esposo Filippo, interpretado por el actor Filippo Nigro, es el otro lado de la moneda, incapaz de superar a su esposa, amante de la tranquilidad y carente de iniciativas, un buen padre, un esposo mediocre pero funcional; en líneas generales, una piedra atada a uno de los tobillos de Giovanna, que la hunde cada vez más en un mar de lontananza y costumbre, oscuro como su conformidad.
En la vitrina de la ventana vecina se encuentra un enigmático personaje llamado Lorenzo (Raoul Bova), quien despierta la atención de Giovanna; ella se conforma con verlo desde la seguridad de la ausencia, lugar desde el que esta bella mujer decide bordear el umbral que divide lo que le pertenece y sus fantasías, con la dedicación extrema de jamás saltar hacia las quimeras.
Filippo, caminando por el centro de Roma, se consigue a un hombre mayor que ha extraviado sus pensamientos y decide llevarlo a casa, aún en contra de los designios de Giovanna, quien no quiere compartir su hogar con un desconocido y ante la falta de valor de su consorte de acudir a la policía para llevar al desamparado, la mujer de la casa decide tomar el control de la situación.
Poco a poco se va relacionando con este misterioso anciano que se identifica como Simone y va desentrañando sus secretos de un amor imposible, que no puso escenificarse en la tierra, debido a los criterios de las demás personas, un gesto de valor, desnudo de todo egoísmo y las acciones bélicas de un conflicto que hundió al mundo en uno de sus peores momentos.
A medida que se interna en los laberintos de Simone se va acercando a Lorenzo, quien destroza los límites de sus ventanas para darle cabida; ella, sin saber, llega a un punto donde debe decidir si seguir con su universo que le ha dado tantos resultados, pero ninguna felicidad; o por si por el contrario toma el camino de la aventura y decide llenar su alma de las emociones que Filippo nunca podrá darle.
"La finestra di fronte" es una cinta que muestra que los seres humanos, en muchas ocasiones, sucumben ante dimensiones repletas de ventanas, en la cual se limita a apoyar sus dedos sobre estas superficies y ver cómo la vida pasa al frente, mientras que los deseos, los sueños y los modelos ideales de futuro se entierran en la conformidad de un "15 y último".
Esta llama al espectador a no traicionarse y a buscar un espacio para defender lo que uno realmente quiere; plantea la dualidad de cumplir con los compromisos sin ahogarse en la conformidad.
Este largometraje es una excelente opción para los espectadores quienes quieran encontrar un mensaje diferente y percibir en la gran o pequeña pantalla algo tan grande como la humanidad y la opción diaria de tomar el camino que uno quiera tomar.

28.10.06

Héctor el pregonero


Juan Pablo Valero


La Real Academia Española define la palabra pregonero como una persona que divulga algo que es ignorado. Mi tío Héctor era sin duda una persona que respondía a este concepto; era, sin duda el hombre que no cabía en el reino de los cabilderos, cafres, cenutrios y adoquines, él era un vocero insigne de muchos conocimientos, los cuales se resumían en una de las palabras más poderosas del mundo y del acervo lingüístico del idioma que nació en Castilla: Amor.
Mi tío y padrino fue una persona que siempre se manifestaba, cada vez que tenía la oportunidad, para discernir cualquier cantidad de tópicos, porque suyo fue el don de la palabra y con ella conquistó corazones, amansó tempestades y sembró en cada persona que lo conoció una semilla repleta de sentimientos nobles.
Aunque "Chapatín" ya no está con nosotros, su legado queda y por ello se ha ganado la eternidad, porque siempre estará en nuestros corazones y en el futuro, porque sus palabras resuenan ahora más que nunca, en este momento.
Amante de las epístolas en tiempos en donde cualquier símbolo puede expresar un mensaje, mi padrino fue defensor acérrimo de los diálogos entre las personas y siempre alzó la premisa de que la conexión entre sílabas, la palabra, debería dejar algo más que vibraciones y sonidos. Por eso él fue su propio conejillo de indias y fue ejemplo de su hipótesis, por eso siempre en sus labios habían nuevas sonoridades y nunca se cohibió de decirle a las personas todo lo que sentía por ellas.
Héctor Montaner fue y es un gran tío, un gran hermano, un gran padre, un gran esposo, un gran hijo y un magnífico ser humano que dejó su sello, su marca en quienes lo conocieron y se rigió bajo el dicho de "hacer bien y no mirar a quien".
De este ser especial aprendí muchas cosas, entre las cuales destaca su modo particular de nunca dejar pasar la ocasión para decirle a los suyos lo que siente, de decir "te quiero" o "te amo", palabras tan profundas y a la vez tan sencillas y que muchas veces no se pronuncian, dejando de lado la oportunidad de demostrar cariño, solidaridad, amor... sentimientos que nunca se deben dejar de expresar a nuestros seres queridos.
También fue una fuente de consejos de todos los calibres y un promotor de escucharlos, especialmente cuando provienen de una madre, de un padre o de un hermano, porque a veces muchas personas se cierran ante su terquedad y luego lamentan no haber atendido el llamado de quien realmente quiere lo mejor para ellos.
Otra herencia de Héctor Montaner es la alegría, siempre la llevó consigo a todos los lugares y cada vez que tenía la oportunidad generaba a su alrededor risas a montones; fue ese otro de sus sellos, el de un ser humano repleto de virtudes que buscaba crear y disfrutar de los mejores momentos.
Mi tío, de cabellos blancos, era todo un héroe, de esos anónimos, de esos que todos los días hacía algo por el conglomerado de seres que se topaban con él en las calles, en su trabajo, en su casa; para muchos, él tenía la respuesta indicada, la que se constituía en bálsamo cuando todo parecía estar mal.
Otra de sus características era la facilidad de labrar futuros y, con su manera de ser, influenciar a muchos, especialmente en los proyectos a futuro; gracias a sus comentarios y ocurrencias, hoy en día un grupo de ciudadanos puede decir "yo soy lo que soy" gracias a una conversación de antología que sostuvo con el personaje en el que hoy se centra mi columna.
El tío Héctor fue en vida un agente de cambio; siempre procuró poner todo su empeño en mejorar las cosas y llenar el ambiente con pinceladas de buen humor; inyectó jocosidad a las reuniones donde participó; dejó mensajes donde invitaba a la reflexión; fue poeta; escritor; un alma variopinta rica en detalles, rica en sentimientos; fue un divisor de etapas y hay quienes pueden decir que sus vidas tiene un "antes de Héctor y después de Héctor".
Al igual que el personaje de la mitología griega que lleva su nombre, mi tío fue valiente como ninguno, enfrentó muchos obstáculos con su mejor ánimo y luego de superarlos, aprovechó las circunstancias para hacer crecer a otros con sus experiencias y demostró que, con risas, cualquier dificultad puede vencerse.
Yo sé que este pequeño homenaje no es suficiente para este gran hombre, pero espero que su ejemplo sea tomado en cuenta por quienes quedan y que entiendan que uno debe siempre luchar por los suyos y dejar el egoísmo de lado porque al final, lo que sembramos es lo que quedará de nosotros cuando ya no estemos.
El reino de los cielos obtuvo una gran adquisición y el mundo donde nosotros nos desenvolvemos se impregnó de tu presencia, porque siempre estarás vivo en nuestros corazones.
Ante tu ausencia aún espero ese grito de guerra que antecedía a tu entrada: "!Sobrino!", palabras que pronunciabas con la misma emoción de un maestro de ceremonias y que abrían, detrás de esa trisílaba, los telones a grandes conversaciones.
En estos momentos debes estar usando, como siempre, el sonido del vaso a falta de cascabeles o campanas. Esta vez estarás llamando la atención de San Pedro u otro Santo Mayor para comenzar a pronunciar palabras por tu arribo al reino del Altísimo; sin duda las nubes ganaron a un gran orador, a quien en esta dimensión ya era un ángel.

21.10.06

Old Boy


Juan Pablo Valero

Ante la fórmula desgastada de cine americano, las audiencias están buscando alternativas para su deleite y es por eso que los adictos al terror están concentrados en el mundo oriental; los de la acción están viendo filmes chinos, franceses y japoneses y los que quieren sorpresas deciden ver largometrajes de varias nacionalidades tratando de hallar lo que Hollywood perdió hace unos tres años: La originalidad.
Una alternativa para los cinéfilos que quieren ver elementos nuevos y concepción novedosa de los personajes es "Old Boy", aunque su temática puede ser fuerte para los ciudadanos sensibles que gusten de cintas sin complicaciones, porque esta producción, en la que se centra la columna del día hoy, es bastante intensa e incómoda por la temática que aborda sin tapujos de ninguna naturaleza.
Esta producción de Corea del Sur narra el extraño momento en que Oh Dae-su (Choi Min-sik) pierde su vida perfecta en el año de 1988, cuando es secuestrado por un grupo misterioso y tiene que abandonar su vida perfecta conformada por una hermosa esposa y una linda hija.
Cuando recobra el conocimiento se encuentra en una habitación desconocida. Cuando intenta escapar se da cuenta que está encerrado y en su nueva prisión se entera de hechos devastadores a través de la televisión que está instalada en ese cuarto; con pavor se entera que él es el principal sospechoso de un brutal crimen y no puede salir para defenderse de esas acusaciones.
Los minutos mueren para darle paso a las horas; las horas hacen lo mismo para darle bienvenida a los días y estos últimos fenecen al pie de los años; y Oh Dae-su sigue prisionero en ese lugar, donde siempre es atendido por un personal que hace labores de limpieza, peluquería y cocina, dándole todo lo que necesita para vivir.
A pesar de todos sus intentos por escapar, el protagonista sigue anclado en su espacio de 15 metros cuadrados, reeducándose con la programación de la televisión, escribiendo en un cuaderno una lista de las personas a quienes hizo daño y con el fiel deseo de vengarse de la persona que lo convirtió en un esclavo del tiempo perdido.
Durante los quince años que estuvo de reo, Oh Dae-su hace ejercicios mentales y físicos para prepararse para el momento en el que se enfrentará a su enemigo, quien decide liberarlo en la azotea de un edificio, con una cartera llena de dinero y un celular.
Cuando el cautivo sale y se acostumbra a la luz solar, recibe la llamada que esperaba y habla por primera vez con quien lo mantuvo encerrado. Cuando al fin lo tiene cara a cara, su némesis le recomienda que se tome unos días para saber el por qué de la terrible acción en su contra; el protagonista tiene que sublevar su deseo de venganza y averiguar las razones que lo llevaron a perder 15 años de su vida y así matar la legión de demonios que lleva por dentro.
Hablar más sobre la trama es correr el riesgo de develar elementos muy sorpresivos de esta historia que mezcla tópicos encontrados en las historietas, animes y la tragedia de la Grecia antigua, con pinceladas del cine de terror y suspenso clásico.
El director Park Chan-wook, hace un excelente trabajo detrás de las cámaras, llevando al espectador a un mundo de imágenes muy fuertes y poderosas, que a pesar de tener elementos violentos en ellas, sólo las muestra lo necesario y así evita caer en los errores de otros colegas que se vanaglorian mostrando escenas dantescas sin ningún tipo de contenido.
El verdadero impacto de la cinta no está en lo gráfico de la película, sino en lo que el cinéfilo va a recibir en su psiquis, porque los temas que se tocan son bastante fuertes y la resolución de los conflictos son una especie de bofetada anímica que llegará cuando menos se espere y será tan poderosa que cambiará las apreciaciones de cada uno de los personajes que intervienen en la trama.
Las actuaciones están fuera de serie, el protagonista Choi Min-sik supo plasmar un complejo personal capaz de cambiar la forma de ser, la vida de una persona que pasa del adolescente enfadado con las autoridades y con un enorme cóctel de hormonas, a un adulto esquemático en búsqueda de válvulas de escape como la bebida para al final convertirse en una especie de monstruo por las vivencias amargas que le ha tocado vivir las cuales, paradójicamente, lo preparan para hechos aún peores que no pueden ser imaginados por el público que ve esta cinta.
Woo Ji-tae interpreta a Lee Woo-jin, quizás uno de los malvados más malvados de la historia del cine, un personaje repleto daños físicos, morales, psicológicos y sentimentales, con una necesidad abominable de destruir todo a su paso, incluyendo su propia vida porque, para desenvolverse en ese lado oscuro con tanta naturalidad, deberá colocar su alma como parte de pago.
Entre estos dos personajes que renuncian a los estereotipos y se convierten en una especie de promotores del juego del gato y el ratón, cada cual con sus armas, cada cual con sus debilidades, mantendrán al espectador atento a la resolución de esta historia que toca los aspectos malévolos de este par de seres humanos.
Ambos están sujetos a ser una minúscula parte de un todo mucho más complejo, de un universo donde cada nacido en la tierra tiene todo y nada que ver al mismo tiempo.
La cinta hace un llamado muy claro a la audiencia, donde los invita a reflexionar sobre el rol de cada uno y de cómo cualquier acción, por tonta que sea, puede tener consecuencias y algunas de ellas pueden cambiar vidas e incluso, abonar la tierra de sepulcros y ser el inicio del declive final de uno mismo.

14.10.06

Camino a la Gloria


Juan Pablo Valero

En el mundo hay historias más poderosas que las de ficción y Hollywood nunca renunciará a ellas; las busca con desenfado para lograr la captación de la audiencia y obtener, por ende, el reconocimiento de los expertos de la academia, plasmado en premios de diferente naturaleza.
Una muestra de eso es "Camino a la Gloria", que narra un aspecto de la vida de Don Haskins (Josh Lucas), el primer entrenador de baloncesto universitario, en los Estados Unidos, quien utilizó una rotación completa de jugadores afroamericanos, algo que desafió el racismo en esa nación, hace ya varias décadas.
Josh Lucas intenta zafarse de sus papeles tradicionales e interpreta a un hombre complejo y, aun cuando ni él ni la película llegan al nivel de premio de la academia, sale airoso del compromiso.
El actor interpreta a un entrenador que quiere el triunfo para el equipo de una modesta universidad que le ha contratado. Nunca supo que haría historia con sus técnicas desafiantes y temerarias, al vencer no sólo en el tabloncillo sino en el enorme tablero de los prejuicios en donde jugaba gran parte de Estados Unidos para ese momento.
Al mando del modesto Texas Western Miners, este entrenador y sus siete jugadores afroamericanos darían una lección al mundo y revolucionarían por completo el deporte de las cestas al abrir puertas que se pensaban cerradas para siempre: la de la inclusión racial.
En esta película Walt Disney presenta su argumento de una manera delicada, sin la crudeza que se vivió realmente, porque tanto el entrenador como los jugadores se vieron afectados en su vida personal ya que fueron blanco de amenazas en contra de sus vidas y las de sus familias.
Como punto a favor está el hecho de que es producida por la compañía de Jerry Bruckheimer, el midas del cine y la televisión, gracias a sus películas como Los Piratas del Caribe y Bad Boys, quien suma éxitos con todas las series de televisión bajo el nombre de CSI; esto le da, sin duda, mucha presencia a la cinta pero al final, le falta intensidad a sus componentes.
El director Jamer Gartner es debutante en la gran pantalla pero tiene en su haber interesantes campañas publicitarias a escala mundial, por lo cual le ha logrado la confianza del estudio; el esfuerzo valió la pena porque realmente su trabajo es bastante bueno para el tipo de largometraje que estaba dirigiendo.
El elenco lo completan Derek Luke (Bobby Joe Hill), Austin Nichols (Jerry Armstrong), Mehcad Brooks (Harry Flournoy, Jr.), Alphonso McAuley (Orsten Artis), Damaine Radcliff (Willie "Scoops" Cager), Al Shearer (Nevil Shed), Samuel Jones III (Willie Worsley), Schin A.S. Kerr (David Lattin), Jon Voight (Adolph Rupp), Emily Deschanel (Mary Haskins), quienes en conjunto hacen un buen papel, aunque faltó una que otra individualidad para darle el toque de locura a la cinta la cual está cerca de ser cosa grande, pero la ausencia de algunos detalles claves, derriba todo el trabajo hecho.
De este conglomerado sólo se puede destacar al antagonista y ganador del premio Oscar, Jon Voight, quien da vida a Adolph Rupp, el entrenador de los Wildcats de Kentucky, un equipo que defendía la supremacía blanca en este deporte y con los mineros protagonizó uno de los encuentros más importantes de la historia del baloncesto.
Voigth, con una participación bastante corta, le dio el peso actoral a las escenas finales donde se definía el juego y el campeonato del baloncesto estudiantil de esa edición; a pesar de su empeño en mantener su equipo con sólo deportistas blancos, mostró siempre su lado humano y su condición de ganador, porque este personaje es uno de los más triunfadores, colocado en el banquillo histórico del juego de las canastas en las ligas universitarias.
En cuanto al reparto, se puede ver la presencia de Samuel Jones III, el mismo Pete Ross de la serie Smallville y de algunas promesas como Derek Luke, sin una figuración extraordinaria, pero efectiva para lo que se buscaba, mostrar una historia de valentía y tenacidad.
Esta película debe marcar una referencia para el cinéfilo, porque hay muchas referencias en la historia de este deporte que se han llevado al cine, de las cuales recomiendo dos en específico, una es "Coach Carter" con Samuel L. Jackson, quien da vida a otro entrenador famoso en la historia, llamado Ken Carter, quien no luchó contra el racismo, sino contra la mediocridad; en segundo lugar debe verse el largometraje "Rebound: la Leyenda de Earl Manigault", donde se retrata la vida del mejor jugador de basquet de todos los tiempos, "La Cabra", quien infundió temor en sus contrincantes y se perdió en el mundo de las drogas para luego emerger tratando de evitar que muchos jóvenes repitieran sus errores.
El escenario era propicio para que se diera esta revolución, porque la universidad queda muy cerca de la frontera con México y, por ello desde sus orígenes, ha tenido diversidad racial y de culturas; con esto se pudo gestar la revolución de Don Haskins, porque su base de operaciones le permitió la libertad de accionar según su conciencia.
También existen aspectos positivos en esta producción, como lo fue el manejo de los juegos, los cuales están repletos de emoción y de buenas jugadas, recreando a la perfección el estilo de juego del momento en que está situada la película pero con algunos toques del espectáculo que es la NBA hoy en día; esto le da movilidad a la trama y hace que la hora y media que dura la película sea bastante entretenida.
Algo que no se vio en la película es la importancia de la universidad. Esta casa de estudios fue la primera en otorgar licenciaturas para afromericanos y la pionera en contratar a un administrador con esta ascendencia. La universidad tuvo un retrato estéril en "Glory Road" y nunca se mostró que era la excepción en el sur, donde predominaba el criterio en contra de las razas que no eran blancas. De esa apertura nació la posibilidad de que Don Haskins cumpliera su labor entrenando a sus jugadores que se destacaban no por el color de su piel, sino por su calidad en la cancha.
"Camino a la Gloria" es una buena opción para ir al cine con la familia y no descuidar el hecho de que todos somos iguales, porque ante una cancha y un balón de cualquier deporte se desvanecen los colores, las posturas y los ideales. Todos somos iguales, tenemos un mismo corazón y el firme deseo de ganar.

7.10.06

Elipsis


Juan Pablo Valero

Hay que pensar lo impensable para lograr lo imposible; es una premisa que sin duda mueve a todo el equipo de la película venezolana "Elipsis", un filme que ha logrado lo que para muchos era una utopía hace unas décadas atrás: producir una película con una calidad impecable y con una temática diferente a lo visto anteriormente.
Según la definición de Wikipedia, la elipsis, "es una figura retórica que consiste en la supresión de algún término de la oración que, aunque sea necesario para la correcta construcción gramatical, se sobreentiende por el contexto".
El caraqueño Eduardo Arias Nath, director del filme, ha llevado esta figura literaria a cada fotograma de la historia, trastocando la cronología de los hechos hasta presentarlos en un orden que le dan un nuevo sentido al entendimiento e invita al público a editarlos según sus concepciones personales, enriqueciendo mucho más el producto, porque sale de la gran pantalla y se mezcla con la manera de pensar y de sentir de quien quiera aceptar el reto que le plantean a sus pupilas.
El director es un afamado desconocido porque ha estado detrás de las campañas publicitarias en Internet de películas como "Harry Potter", "Tesoro Nacional", "Buscando a Nemo", "Los Increíbles" y "Monster Inc", por mencionar algunas. Tras el estreno de "Elipsis", este personaje se ha convertido en un componente visible de la historia del cine criollo ya que de alguna manera su producción puede marcar un antes y después en la concepción del séptimo arte trajeado de amarillo, azul y rojo.
Esta cinta trata de los vaivenes del un par de amigos, quienes tienen que experimentar una serie de hechos bastante particulares que demuestran que la vida es una especie de "sube y baja", donde todo es posible y te invita a tomar como bandera aquello que se registra en el refranero popular que indica que uno no debe escupir en sentido ascendente, porque la fuerza de gravedad hará el resto.
Sebastián Castillo, interpretado por Edgar Ramírez, es un personaje que está en la gloria, pero un error en un consultorio odontológico mandará todos sus logros al cesto de basura y tendrá que convivir con sus demonios y fracasos, buscando una salida a sus calamidades.
Erich Wildpret da vida a Galo Vidal, un personaje que experimenta todo lo contrario que su amigo Sebastián, solo que a él se le puede aplicar la frase de la poeta de lo urbano, Laura Alfonso, amiga-hermana con quien sostuve una conversación y sacó a relucir lo siguiente: "me comí todas las verdes y ahora no me caben las maduras".
Con estos protagonistas comparten una gran variedad de actores pero dos en especial tienen un papel primordial como detonantes de todos los acontecimientos que llevan una especie de sello de piel quemada en la frente.
Gaby Espino, para muchos de los asistentes masculinos, tuvo un papel corto pero memorable, al igual que su anterior trabajo en "La Mujer de Mi Hermano"; pero en realidad su labor va más allá de la satisfacción de muchos, porque ella es la encargada de abrir el telón de los cambios en los personajes, al cubrir con sus deseos la brillantez de Sebastián y llevarlo a las penumbras donde arrastrará a sus seres queridos y todos los que se le atraviesen en su camino.
Seu Jorge, actor brasileño de películas como "Ciudad de Dios" y "La Vida Acuática", da vida a quizás el personaje más vistoso de este largometraje llamado "El Coyote", un despiadado narcotraficante que marca a los morosos y los lleva a situaciones apremiantes con un estilo muy particular.
"El Coyote" es el personaje más rico en cuanto a niveles cromáticos, porque en él recaen los mejores encuadres, los cuales lo elevan en una especie de Andre 3000 de Outkast, pero sin renunciar a su esencia de la tierra de la Samba y el Cristo del Corcovado.
El elenco también está conformado por Angélica Aragón ("El Crimen del Padre Amaro"); Dimas González, Jean Paul Lereoux (Ambos en "Secuestro Express"); Rafael Uribe ("Punto y Raya"); Alvaro Bayona (Pastor, de "Pedro el Escamoso"), y las debutantes Marisa Román y Cristina Dieckmann.
"Elipsis" es una muestra de que el cine nacional igualó cada acento de nuestra geografía, gastronomía, la manera de ver la vida por parte de nuestros habitantes; es decir, hay para todos los gustos; por la misma razón usted no puede perderse este episodio de la historia del celuloide venezolano.
Esta película nada tiene que envidiar a las grandes producciones del cine americano; porque quien la vea, al igual que la figura literaria de la elipsis, sabrá que con este filme la historia de nuestro arte está cambiando de residencia a un universo nuevo e ilimitado, aunque eso no esté escrito en ninguna parte

22.9.06

El Veredicto de Vin Diesel

Juan Pablo Valero

Si de algo se puede conseguir culpable al actor Vin Diesel es de no quererse encasillar en un determinado tipo de papeles de héroe de acción o vándalo adicto a la adrenalina, cosa que ha exterminado a muchas personas que dieron un gran paso en la industria del cine americano, pero que al final no quedaron en nada, simplemente como un personaje memorable en la historia del celuloide, como lo que le pasó a Mark Hamill, el mismo Luke Skywalker de la saga de "Las Guerras de la Galaxias".

Hamill se convirtió en la estrella del doblaje de la animación, luego de que no conseguir ningún papel distinto a Luke, este mal acabó con su carrera en la gran pantalla y el llamado "Síndrome Skywalker" ha acabado con muchas aparentes estrellas del mundo de los largometrajes.

Vin Diesel no quiere ser uno más de la lista y decidió apartarse de las secuelas de las exitosas "Rápido y Furioso" y "XXX", para hacer cosas diferentes, empezando por la lamentable "Niñera a Prueba de Balas" y la interesante "Knockaround Guys", donde hacía del hijo de un mafioso que estaba presionado por ser tan malo como su padre, pero al final su condición humana le hacía imposible igualarlo.

"Declárame Culpable" como aparentemente se le conocerá en español, es una película que muestra a un Diesel diferente, con cabello y con una actuación bastante buena, aunque no memorable; algo que sin duda impresionará a sus seguidores, quienes verán a penas un par de golpes y a su héroe abatido por su contrario, siendo apenas un 1% de la cinta; porque el 99% que queda se dedicó a actuar.

En esta película interpreta a Giacomo "Jackie Dee" DiNorscio, miembro de una familia de mafiosos conocida como "Los Lucchese", quienes fueron sentados en el banquillo de los acusados en medio del proceso judicial más largo de los Estados Unidos, donde 20 personas, tuvieron que defenderse de los 76 cargos que se le imputaban.

Giacomo, cansado de los errores de su abogado y molestó con la falta de equilibrio entre su delito relacionado con las drogas y los 30 años de prisión que obtuvo como condena, decide hacer lo impensable, defenderse a sí mismo.

Esta historia que ocurrió en la vida real y que en la película es reflejada con los mismos diálogos que se registraron en la corte, es una excelente historia sobre hombres que a pesar de sus pecados pueden luchar por sus derechos y demostrar que siempre se puede hacer la diferencia.

Diesel interpreta un personaje duro, pero lleno de emociones, el cual se maneja en la vida en base a la fidelidad y por eso se enfrenta a todos, con tal de hacer prevalecer sus valores y su amor por los suyos, a pesar de que muchos lo atacaron en la parte física y hasta moral, sin hacer mella en su grandeza.

Esta cinta es dirigida por Sidney Lumet, uno de los personajes más sobresalientes de la industria del cine, quien tiene en su haber obras como "12 angry man", "Tarde de Perros", "Serpico", "Asesinato en el Oriental Express", por nombrar solo algunas. Lumet como siempre hace que el espectador no se despegue de su asiento, pendiente del resultado del juicio y como los personajes van evolucionando a medida que los minutos pasan en medio de una poderosa historia que ocurrió en la vida real.

Para aumentar el realismo, el director ciertos toques documentalistas con parte de la declaración a la prensa de Rudolph Giuliani en su etapa de "fiscal de hierro" cuando anunciaba los alcances de este juicio a los televidentes.

"Declárame Culpable" es una excelente opción para pasar un rato interesante, con una película entretenida, emocionante y con una gran moraleja, que es que cualquiera puede marcar la diferencia cuando se quiere y no se traicione a si mismo.

cinemacaleidoscopio@gmail.com

La mafia en los Estados Unidos (Tomado de Wikipedia)


Al principio, la influencia de los grupos de la Mafia en Estados Unidos se ubicaba sobre el area de Chicago, evolucionando gradualmente desde pequeñas operaciones en barrios, hasta otras por toda la ciudad e incluso, algunas veces, organizándose internacionalmente. La Mafia finalmente se extendió hasta llegar a ser un total de 26 familias repartidas por las principales ciudades de EEUU, estando el núcleo en la ciudad de Nueva York. Tras muchas confrontaciones, cinco familias terminaron dominando Nueva York: la familia Bonanno, la familia Colombo, la familia Gambino, la familia Genovese y la familia Lucchese.


Cada familia era controlada en última instancia por un Don, que era aislado de las operaciones reales por varios niveles de jerarquía. Según la creencia popular, el asesor más cercano y de mayor confianza del Don era el llamado consigliere ("consejero" en italiano). En realidad, el consigliere era el encargado de mediar en las disputas internas. También se ocupaba de la economía del "negocio", aunque un subjefe también podría hacerlo. Luego habían unos cuantos regimes con un número variable de soldati ("soldados"), que llevaban a cabo las operaciones reales.


Cada regime era dirigido por un caporegime, que informaba al jefe. Cuando el jefe tomaba una decisión, nunca daba las órdenes directamente a los soldados que las llevarían a cabo, sino que pasaba las instrucciones hacía abajo por una cadena de mando. De esta forma, las capas más altas de la organización estaban a salvo de verse implicadas si los miembros de las capas más bajas eran capturados. Esta estructura fue inmortalizada en la famosa novela de Mario Puzo "El Padrino".


El ritual de iniciación surgido en Sicilia a mediados del siglo XIX apenas ha cambiado hasta hoy. El jefe de la policía de Palermo informó de que el mafioso que va a iniciarse es llevado en presencia de un grupo de jefes y subjefes. Uno de estos hombres pincha en el brazo o la mano del que esta siendo iniciado y le dirá que derrame la sangre sobre una imagen sagrada, normalmente un santo. El juramento de lealtad se realiza cuando la imagen es partida y quemada, simbolizando la aniquilación de los traidores. Esto fue confirmado por el primer pentiti, Tommaso Buscetta.


Un golpe o asesinato debe de ser aprobado por los jefes de la familia, ya que existe el peligro de sufrir ataques de represalia que posiblemente iniciasen una guerra. En estado de guerra, las familias se van a los colchones - apartamentos en alquiler vacíos en los que unos cuantos soldados dormirían por turnos en colchones en el suelo mientras que el resto se quedarían apostados en las ventanas preparados para disparar a los miembros de las familias rivales.


La Mafia americana finalmente llegó a tener un mayor número de miembros italianos no sicilianos entre los más acérrimos y forjó buenas relaciones con gangsters de otras nacionalidades, distinguiéndose así de la organización original de Sicilia.





19.9.06

Matando Cabos


Juan Pablo Valero


Al abrir un periódico y buscar la página donde están las películas a exhibirse en cartelera, se encuentra ante una verdad ineludible, esta ha sido la peor temporada en años, donde por muchas semanas hay poco que ver o quizás nada que valga la pena.

Cuando este tipo de cosas sucede lo mejor es hurgar en las tiendas de alquiler de vídeo, siempre saldrá algo que valga la pena ver y ese fue el caso de la película mexicana "Matando Cabos", donde Edward Murphy es vestido de charro y su famosa ley toma los toques picantes de la comida azteca y se presenta de la mejor manera, repleta de humor latinoamericano.
Desde 1947 a 1949 Edward Murphy trabajaba en la Edwards Air Force, donde hacía pruebas de la resistencia humana a la fuerza G durante la desaceleración rápida; durante esas mediciones salieron muchas cosas de manera errónea y Murphy responsabilizó a su asistente y lo encaró diciendo frases que pasarían a la historia como "si una persona tiene una forma de cometer un error, lo hará", hecho que fue tomado a juego por los compañeros de esta persona y lo decretaron como "la ley de Murphy".

En 1952 se cambió la frase y se convirtió en "todo lo que puede salir mal, pasará" y salió publicado en el libro "The Butcher: The Ascent of Yerupaja" de John Sack; ya con esto la historia ponía las cartas sobre la mesa y un comentario como cualquier otro se convirtió en una premisa conocida universalmente y la base de la narrativa de la película mexicana "Matando Cabos".

Alejandro Lozano es el director y esta película es su "opera prima" y usa como herramientas todo lo contemplado en el cine negro, en una comedia macabra que arrancará risas a todo el público, porque no se puede ocultar la genialidad de este arte que lleva a acabo el novel azteca del celuloide.
Lozano usa un elenco fresco y no repite los actores que acaparan la mayoría de las películas de esta nueva etapa cineasta de México, salvo la presencia de Ana Claudia Talancón, quien es ya conocida por sus papeles en "El Crimen del Padre Amaro" y "Ladies Nigth".

El elenco lo complementan Tony Dalton, quien interpreta al "Jaque", un joven talento de una empresa dominada por un déspota; quien para su desgracia se enamora de la hija del jefe y con ello se inician los problemas, con una golpiza y una excursión a los inodoros de su patrón.

Kristoff Razcinsky hace de "El Mudo", que irónicamente es uno de los que más habla en este largometraje, un amigo fiel, que al ver en problemas a su pana, decide meterse en líos para tratar de ayudar a quien lo necesita; a pesar de que la jornada termine con la autopsia de un loro y situaciones dignas de recordar toda la vida.
Oscar Cabos es interpretado magistralmente por Pedro Armendáriz, quien hace de un tirano empresarial que le encanta humillar a sus empleados, sin sentido del respeto a sus congéneres, un monstruo que con su sola presencia hace temblar a todos sus trabajadores; sin duda un asco de persona, pero que encontrará lo que no se lo ha perdido, cuando decide atacar a "Jaque", el empleado que tiene amores con su hija.

Pauline Cabos, es la descendiente del anteproyecto de ser humano del señor Cabos; una joven de la sociedad, que a pesar de su posición social, tiene los pies sobre la tierra y no tiene problemas en andar con su novio, porque sencillamente lo considera ideal para ella, sin importar lo que piense los demás.

Otros personajes son Rubén (Joaquín Cosío) quien es un luchador retirado, conocido como "mascarita"; a su lado siempre está Tony "El Canibal" (Silverio Palacios), y los dos protagonizan las secuencias más memorables de toda la cinta, donde se podrá reír a mandíbula batiente, debido a la genialidad de sus secuencias y de la naturaleza de los papeles que representan.

Esta historia escrita por los protagonistas Tony Dalton y Kristoff Razcinsky; narra las desventuras de los buenos, quienes tratan de ocultar un accidente; los malos quienes intentan secuestrar a Oscar Cabos; y los feos, quienes hacen divertido cada desastre y demuestran que más poderoso que la Ley de Murphy es el dicho popular "al mal tiempo, buena cara".

Esta película tiene escenas memorables, con un humor negro que raya en lo esquisto y con fragmentos que dan la impresión que Quentin Tarantino y Martín Scorsese pueden tomar el sol bajo el Trópico de Cáncer.

La edición es sencilla y la banda sonora hará pasar un momento agradable a quienes decidan ver este filme, que está hecho para pasar una hora y media agradable, cosa que casi ningún elemento de la cartelera cinematográfica puede hacer.
"Matando Cabos" refleja el espíritu único del latinoamericano y de las maneras de resolver sus problemas con humor y quienes aplican el teorema de Eudomar Santos "como va viniendo, vamos viendo" o la del gurú Teodoro "estamos mal, pero vamos bien".

16.9.06

Lo mejor de la animación española para el mundo

Juan Pablo Valero


En la actualidad, no se pueden ignorar otros movimientos que están apoderándose de las artes audiovisuales, como es la animación en flash, elemento que está tomando un protagonismo tan relevante y a tal punto que canales de televisión, a nivel mundial, comienzan a saborear el éxito de tener esta tendencia en su pantalla.

La animación en habla hispana, ha tenido una expansión increíble, especialmente en países como España y México, en donde se ve la animación como un arte y se tienen grandes espacios para su difusión.

Cálico Electrónico es sin duda una de las mejores series de esta naturaleza en el mundo. Este seriado narra las aventuras de un superhéroe muy español que, con una dosis de humor y artilugios electrónicos, vence a sus enemigos y conquista a los espectadores, los cuales no dejarán de reírse en ningún momento.

Este héroe, que dejaría rendidos a las creaciones de Marvel o DC Comics, ya que tiene un toque extraño, nos deleita con unos diálogos geniales que por lo general no tienen desperdicio. Aparte de eso, la animación realizada por Nikodemo es sencillamente alucinante.

Un factor constante en la serie es Electrónica Web, un lugar que equivale a la compañía Acme, con la cual el Coyote se surtía de los más raros implementos para tratar de capturar al Correcaminos.

De momento hay disponible en el site www.calicoelectrónico.com más de media docena de capítulos, que pueden ser vistos de manera gratuita por todos los usuarios que así lo deseen.

La primera temporada está conformada por seis capítulos, el primero de ellos se titula "El enemigo digital" y nos muestra a Cálico Electrónico emergiendo desde lo alto de una torre, donde los relámpagos le darán una entrada bastante chistosa.

En este episodio un monstruo enorme ataca a Electronic City y nuestro héroe decide acabar con él; para cumplir con su misión usa técnicas del típico Western y muchas situaciones jocosas. Al final, hay un divertido backstage que está presente en toda la serie, sin repetirse en lo más mínimo.

La segunda entrega es llamada"Los Rix-Txars Invasores", quienes son una serie de criaturas espaciales que llegan de otro mundo a conquistar la tierra, esta vez Cálico Electrónico deja atrás a su verdadero yo, que es un apacible conserje para convertirse en el terror de los malos.

"El lobohombre", es un deternillante capítulo donde Cálico se enfrentará al mítico Hombre Lobo y descubrirá que su verdadera identidad es más tenebrosa que la del peludo asesino.

"Los niños Mutantes de San Idelfonso" nos relata el enfrentamiento entre el héroe de la Madre Patria con un grupo de niños que merece estar en un correccional para menores.

El quinto episodio, llamado "Historia de amor", es uno de los más hilarantes, donde el protagonista deberá reprimir su amor hacia una despampanante ladrona, para poder vencerla y así hacer prevalecer la justicia, aunque de una manera única.

La última emisión de la primera temporada se llama "Corretón", donde tiene que medirse con una versión ibérica de lo que sería Flash para la gente de DC Comics.

El primer capítulo de la segunda temporada nos muestra el fin de Cálico Electrónico, cuando se mida con su alter ego, llamado Cálico Lúbrico, un antagonista que puede acabar con el bueno de la serie en cualquiera de sus movimientos.

La segunda entrega de este episodio narra el despertar de nuestro heróe, luego de haber sufrido una aplastante derrota. Con la ayuda de un nuevo amigo, Cálico sale de las sombras, dispuesto a regresarle "el favor" a su enemigo mortal.

El tercer capítulo de la segunda temporada, llamado "El día que conocí a un superhéroe", historia narrada por un periodista y que tiene como centro el enfrentamiento entre Cálico Electrónico y un guerrero tipo Radien, de factura nipona, que pone en apuros al protagonista. En esta parte de la serie el héroe aprende lo mejor de las artes marciales y algo del idioma oriental, para ponerle fin a esta nueva amenaza para Electronic City.

La cuarta entrega narra las desventuras del sobrino de Cálico para convertirse en un superhéroe; como es de esperarse pasa por todos los chascos imaginables, siempre con la tutoría de su aclamado familiar.

"Porque yo lo valgo" es el quinto episodio de la segunda temporada. En esta ocasión el paladín de Electronic City tiene que enfrentarse a su peor pesadilla: nada más y nada menos que un metrosexual.

"Cálico" cierra esta temporada con un toque nostálgico al hacer una precuela de la historia del protagonista, remontandose a los años de su infancia cuando sintió la necesidad de defender la justicia.

Cálico Electrónico es una gran opción para divertirse, haciendo un solo click, con una de las mejores comedias de los últimos días, la cual nos demuestra que para hacer algo bueno, sólo hace falta querer hacerlo.

En los próximos días se estrenará una nueva entrega de este personaje y, en lo que salga, Caleidoscopio y su sección de animación en la web, reseñará el acontecimiento.

7.9.06

25 años, Justin y la venezolana


Juan Pablo Valero



Justin Timberlake ha regresado con todo a las listas musicales y su sencillo "Sexyback" ha obtenido el liderazgo de los charts de Estados Unidos, Inglaterra, Australia y Canadá. Todo pinta muy bien para el artista quien verá el próximo 11 de septiembre el lanzamiento de su nueva producción "FUTURESEX/LOVESOUNDS".

En el vídeo de su corte promocional comparte créditos con la diva española Elena Ayala (Hable con Ella, Van Helsing), Timbaland, bajo la dirección de Michael Haussman, quien ha trabajado con otros artistas como es el caso de Madonna.

"Sexyback" fue rodado en Barcelona, España y muestra la evolución natural de las estrellas del pop hacia la decadencia; y en medio de su versión, propia del purgatorio, emerge un ángel venezolano, Rossiel Bello.

Rossiel es una encantadora merideña, quien decidió embarcarse en una aventura y tomar por asalto las pasarelas europeas, cosa que hizo a la perfección y en la actualidad es una de las mujeres más solicitadas en ese mercado.

En una entrevista hecha al Diario Notitarde expresó que participar en este vídeo fue algo que la emocionó mucho, porque tiene la oportunidad de estar ante un artista que respeta y en su pequeña aparición pone en alto el nombre de Venezuela.

Este ha sido su premisa durante toda su carrera porque confiesa que le encanta escuchar: "¿Viste que bien lo hizo la venezolana?". A pesar de sus logros, no olvida la calidez de su tierra andina y cada vez que puede regresa y comparte un tiempo con sus amigos porque al final, eso es lo más importante.

Rossiel es una talentosa venezolana que al igual que muchos nacidos en este terruño, han salido en búsqueda de un sueño y se han ganado un espacio importante en el mundo. Por esa razón tenemos venezolanos en la NASA, instancias del gobierno en otros países, en la televisión europea y hasta en el equipo de efectos especiales de películas como El Señor de los Anillos.

Justin Timberlake se encargó de prender los motores en la más reciente entrega de los MTV Video Music Awards, en el marco de la celebración de los 25 años de esta importante cadena televisiva que ha cambiado a muchas generaciones desde la raíz.

Music Television, más conocida por su acrónimo MTV, es una cadena estadounidense de televisión por cable originalmente establecida en 1981 por Warner-Amex Satellite Entertainment. Su primera transmisión fue el 1 de agosto de 1981 con el vídeo del grupo inglés The Buggles, "Video Killed the Radio Star". El segundo vídeo mostrado fue el de Pat Benatar, "You Better Run"; a partir de ese momento este canal fue creciendo y apoderándose de la juventud, impulsando grandes cambios y a su vez asestando severos golpes.

El 1 de octubre de 1993 sale al aire MTV Latino con una generación de VjÏs de lujo, como era el caso de Edith, Gonzalo, Arturo, Leandro, Alejandro y Ruth, quienes marcaron una era dorada en la televisión por cable, quizás una de las mejores de la historia de la televisión por cable.

A medida que pasaban los años, estos presentadores comenzaron a saltar del barco de la televisora más famosa de todos los tiempos, como si presintieran que iban en camino a lo que es ahora este canal: un medio de comunicación repleto de programas tontos con protagonistas sin cerebro.

Para MTV Latino la prioridad en la programación no es la música, de hecho, es la gran cantidad de "Realitys" que salen, cada vez más absurdos e incoherentes, destinados al desperdicio del tiempo a gran escala.

La baja calidad de los programas y la casi ausencia de los presentadores ha hecho posible que otros canales como VH1 y HTV superen al rey de la televisión de vídeos musicales; la caída se debe al nuevo afán de simpatizar con los segmentos de mercado más rentables y con eso vendió su identidad, para convertirse en un canal sin penas ni glorias.

Ahora la atención recae en los premios de MTV de Latinoamérica, que se efectuará el próximo 19 de octubre en el Palacio de los Deportes del Distrito Federal de México; Julieta Venegas lidera las nominaciones con seis aspiraciones y se contará con la presencia en el escenario de Nelly Furtado y Evanescense, entre otros. La nota venezolana la puso la agrupación Chuck Norris, quien busca su galardón en la categoría de mejor artista nuevo sur.

Sin duda MTV ha cambiado la manera de pensar de muchas personas y a la industria discográfica en general, gracias a su carácter irreverente de hacer lo que quiera, pero lamentablemente la comercialización se ha convertido en su espada de Damocles y en su talón de Aquiles.


2.9.06

Daniela en corto

Juan Pablo Valero


Una gota de sudor helado recorre el rostro y un pensamiento de incertidumbre entra en la mente, como si fuera una bala; al frente se muestra el espectro del cambio, quien enseña un camino lleno de porvenires, pero repletos de brumas. Ante cualquier mortal esta imagen representa una serie de cuestionamientos, los cuales serán resueltos con una media vuelta y la acción de esconderse entre lo devastador de lo que no representa ningún riesgo; hecho que se justifica con el axioma del refranero popular que dice "más vale malo conocido, que bueno por conocer" y luego se amordaza la otra premisa del saber colectivo que dice "el que no arriesga, no gana".

Daniela Bascopé pertenece a otro grupo de personas; ella se le plantó al frente al cambio, aquel fantasma sereno, infranqueable, seductor e incuestionable, para decidir transitar su camino en el espinado mundo del cine vernáculo, a pesar de ser una de las actrices jóvenes más reconocida del país. Ella ha ganado una vereda que se despinta en el horizonte y se pierde de vista, porque ya con cuatro cortos en su haber, se ha convertido en una especie de heroína del celuloide "made in Venezuela".

La chispa del cambió de dirección de esta bella actriz y cineasta nacional se dio en el 2001, cuando sintió la necesidad de plasmar una idea que transitaba por las innumerables escaleras de un edificio; dos años después tomó sus pensamientos y los virtió en papel y luego creó imágenes al dirigir, en compañía de sus amigos, "La Carta".

Este corto que marca el inicio de Daniela, hace severas críticas a la hipocresía de la sociedad que se cuela hasta las mesas de familia, donde se ve la doble cara de las personas que llevan el rol de liderazgo en un hogar; de las dualidades en que se mueven las personas que ven en la acera del frente lo que quieren, mientras deben conformarse con algo concebido por alguien ajeno a sus designios; de cómo alguien puede pararse en la cornisa de un edificio y ver cómo su existencia se diluye entre los dedos de sus pies, sin poder hacer mucho, simplemente dejar un mensaje que pueda evitar que su viaje por la tierra se repita en otras pieles y sentimientos.

"Subjetiva" es el segundo paso evolutivo de esta artista y para ello contó con la ayuda de los actores Roque Valero y Rafael Romero, quienes dan vida a un par de personajes que se desdoblan entre la verdad o la ilusión de la mentira. La directora y guionista mezcla con mucho acierto las dimensiones de lo cierto y de lo incierto, creando un corto de grandes proporciones; para muestra está el premio de "Mejor Cortometraje de Ficción" otorgado por Viart.

En su siguiente producción, "La Foto de Gilberto", Daniela Bascopé, da un golpe de timón al tomar la cámara y adentrarse en otros espacios de los laberintos humanos. Se concentra en la ruptura de una relación entre padre e hijo y la coloca en base al idioma portugués, hecho que le brinda una nueva directriz, porque esta lengua se vuelve la idónea para completar el escenario emocional que se desprende de un alejamiento, que no termina de completarse, gracias a la acción de una fotografía.

El cuarto corto es "La Ceguera de los Caminos". Muestra el grado de evolución de la cineasta, quien ahora es una verdadera profesional del séptimo arte, con recursos visuales sumamente espectaculares los cuales sirven de ropaje a una historia ácida, potenciada con la Ley de Murphy y el hecho pretendido de que todo forma parte de un tejido de almas, donde cualquier cosa, por insólita que parezca, puede suceder.

Para esta producción contó con la participación de los actores Miguel Ferrari y Verónica Ortiz, y de colaboradores de varios aspectos técnicos, quienes se lucieron desbordando creatividad.

Para quien esté interesado en ver estos cortos, puede dirigirse a la página http://cortosbascope.blogspot.com, donde podrá encontrar estos extraordinarios fragmentos del cine nacional que merecen ser parte de la videoteca de los recuerdos de los venezolanos, quienes aman al cine y valoran todos los intentos por hacer de este arte en la nación, una gran potencia.

Esta joven talentosa con su incursión al mundo del cine para llevar sus mensajes e ideas, demostró que nunca hay que temerle al cambio, porque el destino siempre queda varios pasos adelante.