3.4.08

Julia Mendoza: Una mujer que paraliza el tiempo

Julia Mendoza es una belleza como pocas, de esas que son capaces de detener el pequeño universo por donde transita, por eso no es difícil presenciar que ante su presencia las miradas se esclavizan hacia ella, hacia cada una de sus facciones, un don que la hace ser excepcional.
En la entrevista que se le hizo, esta modelo valenciana habla del futuro, pasado y presente con soltura e hilvana los tiempos con total naturalidad, inicia su conversación con los proyectos que están por asomarse en su horizonte, como es la participación en varios castings en la Ciudad de México, la metrópolis más grande del mundo.
Comenta con una sonrisa cálida que dentro de poco iniciará un peregrinar de un mes por tierras aztecas en el cual visitará agencias de modelaje para realizar una serie de pruebas para optar a varios trabajos, en los cuales se muestra bastante esperanzada.
A pesar de que muchas personas puedan decir que para dedicarse a esta profesión es necesario emigrar a otras latitudes, Julia ratifica que su país Venezuela, no lo cambia por nada del mundo y que por eso al estar poco tiempo en algún lugar lejos de su punto de origen, le entra la nostalgias y hace todo lo posible por regresar a su feudo, donde es inmensamente feliz.
Es conciente de que nada es para siempre y marca su pasar por el mundo de las pasarelas como un hobbie, una afición con la cual se ayuda, pero tiene claro que el futuro hay que conquistarlo y está haciendo todo el trabajo para en los próximos años emprender un negocio propio y con ello colocar la base de su vida.
Julia Mendoza, es una de las modelos más cotizadas del país, ha figurado en las páginas de las Revistas Ocean Drive, revista OD Novias, revista Estética y Belleza, revista Sambil y Affair.
A su vez a sido imagen publicitaria para Siragon, el centro comercial Sambil, en su campaña “Sambil es Venezuela 2006”, para los diseñadores argentinos Ricky Sarkany y Claudio Cosano.
Sin embargo es una mujer que nunca se despega del suelo, que está clara con lo que quiere y que no permite enfermarse de ego, como muchas en este mundo. Con una personalidad fresca y radiante atiende su día a día.
En medio de la feria de comida del centro comercial que en una de sus campañas la convirtió en una especie de icono del subconsciente colectivo, porque su rostro se hace familiar en cada uno de los seres que han entrado a cualquier localidad de esta importante cadena de malls.
Se considera una mujer trabajadora, luchadora que busca alcanzar sus metas a fuerza de tesón y por esta cualidad va encaminando paso a paso cada uno de sus sueños.
Recuerda que en un inicio lo más difícil fue entrar al modelaje como tal, porque en ese momento era un mercado reducido dedicado casi exclusivamente a un grupo de modelos de elite.
La oportunidad llegó de la mano de la diseñadora valenciana Olga Bolaños, quien la dejó formar parte de su pasarela y a raíz de este trabajo las personas del medio comenzaron a fijarse en ella y ofrecerle oportunidades.
Eso se incrementó cuando formó parte de la campaña “Sambil es Venezuela” en el año 2006, ya que se hizo a lo largo y ancho de la nación, incluso las personas conocidas la llamaban para decirle que la veían en todos lados.
Se centra en el modelaje, aunque ha intentado en la animación, pero reconoce que es un oficio bastante difícil, porque hay que tener chispa, vocabulario. Tiene claro que sus esfuerzos deben concentrase en lo que viene haciendo, porque le encanta hacer pasarelas y hacer fotografías.
Para ella una de las cosas más difíciles del modelaje es saber en quien confiar, porque abundan muchos “tramoyeros” que mienten sobre ser dueños de franquicias internacionales de belleza y embaucan a las incautas, a quienes les sacan dinero o las aprovechan y no les pagan nada.
Al hablar de las cosas que la apasionan, su rostro abandona su tez serio y lo llena de una serie de gestos bastante simpáticos, de una emblemática sonrisa, y de inmediato define que le encantan los animales, especialmente sus perros, a quienes adora sobremanera.
Para ella una de las partes más fascinantes de su vida es la convivencia con sus galgos afganos y por eso le encanta hacer muchas actividades con ellos, incluso les celebra cumpleaños.
De hecho una de sus metas es crear una fundación como Asoguao (con quien ya ha trabajado) y aprovechar su posición el mundo del espectáculo para lograr la meta de recibir a todos los animales desvalidos y darlos en adopción.
Julia Mendoza es una diva, una mujer perfectamente bella, una mujer que parece una escultura de los más reconocidos artistas, pero, también es una persona con una manera de ser que se tatúa en la memoria, de esas chicas se ganan la eternidad en los pensamientos de muchos de quienes la conocen, porque ella con sus dones sabe ganarse la inmortalidad.

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