María de los Ángeles Campos: Decidida a conquistar su futuro

A simple vista, María de los Ángeles es una mujer hermosa que representa claramente nuestro gentilicio y el legado de Venezuela, el cual indica que es una nación llena de féminas de gran belleza.
Pero al conversar con ella, se puede conseguir una increíble personalidad, una decisión inquebrantable de tomar al destino por asalto y con ello labrar su propio camino. Si hay algo que la puede definir es su afán de conquistar sus sueños, sin temor a nada, ella está hecha de la misma madera con que están edificados los seres humanos que han estado llamados a hacer descubridores de nacimientos.
Con una sonrisa cautivadora, María de los Ángeles, deja bien claro, hacia donde quiere dirigir su vida, sin importar, las cosas que tenga que dejar a un lado, porque para ella su norte está definido y desde ya comenzó a trazar su camino, un sendero que la llevará al éxito.
Ella nació en Cumana en el estado Sucre, aunque no tuvo la oportunidad de residir en esta sublime población del oriente del país, porque al contar con pocos días de nacida, sus padres decidieron mudarse a Caripe, un lugar que evoca con especial cariño, porque en esas tierras viven familiares y grandes amigos.
Califica su infancia y su adolescencia como muy tranquilas, muy propias de los pueblos y en esos escenarios calmos, desde que tuvo uso de razón se inclinó hacia lo artístico y es por ello que se le veía con frecuencia en los festivales y actos culturales de su colegio como una encantadora declamadora de versos, bailarina, animadora de eventos e incluso obtuvo la banda de reina de los carnavales de la zona a los 16 años.
Ese arte que lleva impreso en cada instancia de su sangre, lo heredó de su abuela materna, quien era poetisa. También contó con el apoyo de su familia en estas incursiones al arte, tomando como bandera una personalidad espectacular y una manera tan extrovertida de conducirse ante la gente.
Una vez que llegó el tiempo de decidir futuro y de carrera universitaria, esta bella dama de Venezuela, decidió tomar rumbo al centro del país y marcó a Valencia, como su nuevo centro de vida al estudiar en la Universidad de Carabobo, la carrera de Odontología, de la cual egresa graduada en el año 2004.
A pesar de ese logro, su inclinación en la vida en un inicio era ser comunicadora social, pero por cosas de la vida decidió hacer otra carrera. Pero a pesar de ello, esa pasión vive fuertemente en ella y ahora decidirá cruzar el límite de las ondas hertzianas para conquistar ese sueño de poder llevarle a muchas personas su mensaje, palabras que tienen la intención de ayudar a todos los que quieran, sin distingo de ninguna clase.
De su madre, aprendió el respeto en todas sus direcciones, especialmente hacia sí misma, con ello pudo aprender a valorar las pequeñas cosas de la vida, siempre siendo honesta y valorar a todos por igual. De su padre recibió la enseñanza de luchar por lo que se quiere; a levantarse con sus propios medios, incluso si no se cuenta con recursos económicos o con la ayuda de terceros.
Habla de orgullo de ambos y los admira sobremanera por sus cualidades humanas, su madre por ser ejemplo de mujer integra y a su padre por constituirse en un gran luchador.
Si hay una palabra que no se perfile en su diccionario personal es el miedo, porque para ella es necesario tomar riesgos, en su caso el ejercicio de la odontología no la apasionaba y es por eso que no se quedó en el umbral de lo seguro y encontró lo que quería hacer en una cabina de radio, en la intimidad de ese medio de comunicación en el cual puede conectarse con cientos de personas con la fuerza de su verbo.
Su primer premio es la confirmación de que en ella convive un poder creador, por eso toda la esencia de su programa, al igual que la producción y su locución vienen exclusivamente de ella. En el nuevo medio donde trabaja bendice a cada uno de los que comparten funciones con ella, porque son muy trabajadores excepcionales, personas muy colaboradoras.
Otro de los encantos que vive es la magia de la radio, con la cual se conecta con varias personas a través de la acción de las ondas en el ambiente, con la información que pone en el micrófono puede llegarle a la vida de cientos e ir más lejos al darle consejos que los ayudarán a tener una existencia plena.
Su programa se llama Vitaminas para la Vida, transmitido por el circuito Rumbera y su público puede esperar muchas sorpresas. María de los Ángeles asevera que todos los días le dará a sus seguidores de la dial, los mejores conceptos de moda, nutrición, deporte y estética y por ello en cada emisión dará lo mejor de si para conquistar a quien está del otro lado de la dimensión de este medio de comunicación.

5 de la mañana

Cuando el sol aún no se define en el horizonte y el reloj marca las 5 de la mañana, María de los Ángeles salta de su cama, sale a trotar y regresa a su casa a arreglarse para ir a trabajar a la ciudad de Maracay, desayuna con frutas en su carro mientras se dirige a la ciudad jardín, acompañada de su eterno termo de café con leche, de quien se declara amante.
Una vez en la radio, graba su programa y regresa el camino por la Autopista Regional del Centro, hasta llegar de nuevo a Valencia, donde inicia su jornada de diligencias, visitar a su novio y regresar a su hogar a buscar en el ciberespacio y cualquier texto, los temas que serán expuestos en los próximos días en su programa.
Para su vida es totalmente necesaria la presencia de su familia y la de Dios, en estos dos tópicos se apoya en cada momento para poder conquistar las metas que se ha impuesto.

Vitamina de esperanza

Explica que si su vida fuera una vitamina sería de esperanza, esfuerzo y de lucha, porque en esos dotes se basa para cimentar su idea y lograr sus sueños.
Su abuela le decía que era “buen diente” y por eso tiene una inmensa gama de comidas favoritas, aunque, siempre trata de comer lo más sano posible. Su hábito inmaculado es el ejercicio, con su práctica logra despejar su mente y la relaja, así que la práctica como terapia, no es amante de los gimnasios, pero si de trotar al aire libre.
A su juicio, en la vida de nadie puede faltar el perdón, para ella es necesario perdonarse así mismo y a los demás; tampoco debe de faltar la aceptación, tanto en terreno personal como el concerniente a otros seres que te rodean, y por supuesto, el amor, que nunca debe de faltar, el amor propio y el amor al resto de las personas.
María de los Ángeles, es una muestra fehaciente de la premisa que indica que es querer es poder y especialmente es un ejemplo de otra frase que reza que hay que pensar lo impensable, para lograr lo imposible
Ella es una mujer con acento, una personalidad emprendedora; una joven promesa, un ser de esos que cuando llegar a la vida de quien sea la cambia para bien; un recordatorio de que de la vida es increíble, porque hay seres como esta comunicadora. María de los Ángeles Campos es un ser como ninguno, porque no teme a la palabra miedo y siempre se lanza a la conquista de su destino.