Leyla Croce es todo un vendaval exótico

Caraqueña de pura cepa, hermosa como una figura omnirica, Leyla Croce con 20 años de edad es una fiel representante de la belleza que ha elevado a los altares de la gloria a nuestra nación caribeña.
Llegó un día después de Navidad en 1987 con el estandarte de la mezcla de razas de nuestro país, su mama es venezolana y su padre italiano, heredando esos rasgos del mediterráneo trasalpino y de la variedad de climas y sabores de este feudo.
A los 8 años de edad, realizó un curso de pasarela y etiqueta, siendo este su primer paso firme en el mundo del modelaje. Al mudarse su familia a Puerto Píritu al oriente del país, colocó esta pasión en pausa y se dedicó a disfrutar de una infancia plena y alegra, al lado de sus seres queridos.
Pasados varios años, Leyla, se encontró con el mundo del espectáculo al formar parte de la obra La Cantante Calva, dirigida por Dairo Piñeres, cuando apenas curzaba el segundo años de humanidades en el plantel educativo Agustín Codazzi y la misma obtuvo una gran figuración en los festivales de este arte de las tablas en el renglón estudiantil.
Confiesa que a partir de este hecho su pasión por el arte y el mundo de la moda fue creciendo, pero fue en el año 2007 que retomó el modelaje al hacerme fotos para una agencia on- line.
“Luego de estudiar un año educación mención ciencias pedagógicas en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB); decidí dejar de lado la carrera, pues no era de mi agrado, para buscar una nueva opción que estuviera más acorde con lo que soy; por ello actualmente soy estudiante de comunicación social en la universidad Santa Maria (USM), pero aunque amo mi carrera no me arrepiento de haber cursado un año en la UCAB pues ahí aprendí muchísimas cosas que me han ayudado hoy en día a desenvolverme de una mejor manera”, acotó la hermosa modelo.
En los actuales momentos trata de abrirse paso en el mundo de las pasarelas y las fotos, luchando siempre contra las adversidades, ya que a su juicio hay personas mal intencionadas y mucha preferencia por un grupo selecto de modelos, pero a pesar de esto, a ella no la detiene nada y seguirá el rumbo de esa pasión, hasta poder lograr lo que se prometió a si misma.
“Usualmente las agencias me solicitan para castings publicitarios o de catálogos y aunque esta no es mi meta no cierro las puertas a esta opción. La agencia a la que aspiro entrar es Bookings, me gusta su política de exclusividad pues le garantiza cierta cantidad de trabajo a la modelo, además de que es una de las agencias más reconocidas en el país junto con L´altro Uomo y la de mi amigo Luigi Kano”. Explica la modelo.
Si su vida fuera un libro se llamaría “vida, color and freedom” y para ella sus fortalezas son su familia, su personalidad, sentimientos y moral, aunque reconoce que en contra tiene su excesiva sinceridad, su falta de sentido del riesgo y su negatividad ocasional.
A pesar de este estado de espera en que se encuentra la entrevistada, es fácil apostar a su destino, porque es de las mujeres que con sus acciones y su talento, conquistan corazones y se ganan la indulgencia del éxito, una cualidad humana que está destinada a los que luchan como es el caso de Leyla.