Verónica González: Una marabina estelar.

Con el año de 1991 de telón, nace en Maracaibo, Verónica González, una marabina que busca marcar sus huellas en el mundo del modelaje y que cuenta con toda la belleza para lograrlo y el talento necesario para conquistar todas las cimas que se proponga subir.
Al año de nacida, su familia se mudó hacia San Cristóbal donde vivieron por un lapso de 7 años y regresó a su punto de origen, donde en los actuales momentos comienza a despuntar por su hermosa sonrisa y su porte de mujer marabina.
Se considera una persona muy justa, que sale a la defensa de quien lo necesite y tiene un donde de estar en los lugares donde se presenta alguna problemática.
A pesar de su corta edad, está conciente de las responsabilidades que se deben tener y pone muy en cuenta la premisa de una canción que le dedicó su mama que dice en sus versos '' si me caigo me levanto esa es la ley de la vida, no voy abrir mas la herida ni alimentar mi quebranto, si el señor se levanto cuando cayo hacia al calvario como yo no he de lograrlo, como voy a defraudarlo si el por nosotros murió''; evidentemente se trata de una gaita.
Para ella la madurez no se trata de seriedad, sino de aprender de los errores, ya que se considera que no escarmienta por cabeza ajena y debe aprender por sus propias vivencias y como se nace sólo, ella tiene claro que cada quien debe aprender a valerse por sí solo.
Ella confiesa su defecto de ser cabeza dura y a pesar de que muchas veces le dicen que va a caer, ella sigue a paso veloz hacia esa abdicación, y ahí se da cuenta que los otros tenían razón.
Para ella la vida es una y hay que vivirla, con todos sus momentos, tanto los buenos como los malos y para ella lo que está en el pasado, se queda en esa dimensión, porque nadie puede vivir su existencia arrepintiéndose de algo que hizo mal, simplemente hay que evolucionar y estar encima de estos hechos y obtener aprendizaje de los mismos, para ser mejores y vivir a plenitud el futuro.
A su juicio el que no arriesga no gana, por eso se aferra a cada oportunidad, y espera con sigilo que cada puerta se le abra para poder entrar por ella, su meta está clara y los tropiezos no importan, porque al final lo que cuenta es lo conseguido gracias al afán de lograr los sueños.
Su carrera apenas comienza y se ha labrado un portafolio en los últimos años, le gustan más las fotos que la pasarela y ha trabajado para la diseñadora Daniela Díaz y ha posado para el lente de reconocidos fotógrafos de la región.
Desde siempre le gustó posar para fotografías, caminar con elegancia con un buen maquillaje y una buena ropa, con todo el estilo de las modelos más afamadas, desde pequeña ha estado claro con este sueño y ahora se arma con todo para tomar a ese mundo de sorpresa y conquistarlo.
Se considera una chica sensible y como ella misma dice, llorona, le gustan los detalles sentimentales como los papelitos y los mensajes de cariño, ama a su familia y a su novio,
Giann Manuel Siervo, para ella todos son importantes en su vida desde su hermano de 29 años de edad hasta su perrito.
De sus padres aprendió el convivir en pareja y la importancia de trabajar en equipo para mantener una relación y en base a eso construir una familia llena de valores de unión, estabilidad y de alegría.
Reitera que le ha costado demostrar quien es en el mundo del modelaje y espera recibir la oportunidad de mostrarles de lo que es capaz de hacer.
Ha pasado por momentos desagradables, la han intentado estafar y por eso piensa que las modelos aparte de sus cualidades físicas, deben tener inteligencia, para saber cuando alguien trata de mentirles y aprovecharse de ellas.
En fin, Verónica tiene todas las armas para convertirse en la próxima top model de la nación, de momento sólo le hace falta la oportunidad y con ella seguro podrá al mundo a sus pies, porque ella una elegante y hermosa marabina, puede ser quien conquiste al mundo con su gran sonrisa.